miércoles, diciembre 04, 2013

Faster Than Light

Es curioso lo bonitos que son los fondos espaciales de este juego. La verdad es que me gusta bastante por la temática de descubrir estrellas y por lo excitante de los combates de naves futuristas en el espacio infinito... aunque a veces me entran ganas de estrellar el ordenador contra el infinito cuando me hace alguna de las suyas, la verdad.

Continuando con la metáfora, ¿seguimos con el máster del universo?

REFUERZO Y CASTIGO (Y A VECES CRIMEN TAMBIÉN)

Ayer en el máster estuvimos viendo la teoría conductual del condicionamiento operante*. Una de las teorías que nos mostraron ayer es la de modificación de conductas mediante aplicación de refuerzos o castigos a fin de aumentar la frecuencia de una conducta deseada o de reducir la aparición de una conducta no deseada**, sin embargo, tanto los castigos como los refuerzos pueden dividirse en dos grupos:
-Refuerzo positivo: Aquella consecuencia que concede un premio al que realiza una conducta determinada.
-Refuerzo negativo: Lo mismo, pero en este caso eximimos al que realiza la conducta de alguna tarea que no le guste.
-Castigo por presentación: Consecuencia desagradable por realizar una determinada conducta.
-Castigo por supresión: Lo mismo, pero en este caso le quitamos algo que le guste***.

El caso es que de aquí seguro que a más de uno se le ocurrirían mil ejemplos de cada uno, seguramente basados en las propias experiencias, y probablemente serían fácilmente clasificables en una de las cuatro categorías. Por supuesto, el profesor hizo lo que pudo por aclararnos todas las dudas pero yo sigo en mis trece, principalmente porque me encanta plantear este tipo de casos[4]: 

La orden "haz los deberes o te mato", ¿es un castigo o un refuerzo? Porque según se mire cambia el punto de vista[5].
-Puede ser un refuerzo positivo porque eso le da la oportunidad de elegir su futuro próximo, lo cual suele ser algo bastante bueno y valorado por casi todo el mundo.
-Puede ser un refuerzo negativo porque si cumple lo que pedimos le evitamos morir, que en la mayoría de los casos es algo poco deseado o agradable para el que lo experimenta.
-Puede ser un castigo por presentación porque si no nos hace caso le causamos la muerte, que como consecuencia directa es bastante desagradable, para qué nos vamos a engañar.
-Puede ser un castigo por supresión porque en caso de silencio administrativo puedes privarlo de vivir, que por regla general es algo que a todo el mundo le gusta casi a diario[6].

Y esta es mi duda respecto al temario que vimos el día anterior. No sé si mi planteamiento debería aparecer formulado en el examen dada su dudosa clasificación, pero al menos me ha servido para repasar un poco la materia, lo cual es un refuerzo negativo por castigarme suprimiendo el tiempo empleado en el resto de refuerzos positivos de mi tiempo de ocio... Y todavía me quedan más de seis meses de tortura china.

*Intentad decirlo todo seguido con un polvorón en la boca.
**Curiosamente el psicólogo que la utilizó se llamaba igual que el director del colegio de Bart Simpson.
***El típico "pues ahora no sales" o "te quedas sin postre hasta que se me olvide".
[4] Lúdicamente, claro, que luego en el examen te crujen como vayas de listo.
[5] A veces me sorprendo de lo redundantemente obvio que puedo llegar a ser.
[6] Aunque depende de lo que hayas hecho el día anterior, claro.[7]
[7] Y, más importante si cabe, con quién.

jueves, noviembre 14, 2013

Indicaciones

Bueno, tengo que decir que, aunque me sorprende la señal en sí, me parece muy bien que lo tengan indicado. De esa forma nadie puede llamarse a engaño (principalmente porque es un nombre un poco raro).

El caso es que al ver esta foto no he podido evitar pensar en ciertas situaciones que he vivido recientemente en mi vuelta a los estudios.

MÁSTER DEL UNIVERSO

Bueno, ya casi dos semanas desde que empecé el máster de marras y parece que llevo un mes yendo y viniendo*. Creo que se me va a hacer más largo que "Sonrisas y Lágrimas"**, aunque esta vez espero ver el final por lo menos.

La verdad es que ya se me había olvidado lo que era estar en un aula sentado delante del profesor: el tema de la atención se hace duro en algunas ocasiones porque es un tema de autodisciplina, no obstante, lo peor con diferencia son algunos compañeros/as del grupo y las situaciones que provocan. Ejemplos prácticos:

El alumno X se queja en la clase del profesor 52 de que estamos perdiendo el tiempo en las clases de los profesores 91 y 37, que estamos cursando un máster y que hay que hacer más cosas que valgan el dinero que hemos pagado. El 52 le responde que realice una queja formal siguiendo los canales y medios adecuados y el alumno se queda satisfecho diciendo que eso no sirve para nada[4]. Entonces, almendrica de Huelva, ¿para qué te quejas en primer lugar y encima en una clase que no tiene nada que ver con las otras dos? Es más, es que como los profesores hablen del tema y decidan que hay que endurecer el máster creo que va a haber más de una respuesta al comentario[5].

El mismo alumno X se queja en clase del profesor 46 de que en la clase del profesor 80 se están realizando actividades demasiado difíciles y que a ver si se piensan que por ser un máster tenemos que hacer esos ejercicios tan complicados. El profesor 46 le responde que la clase 80 no da lugar a error porque se llamaba "FIJATE"[6] y que cualquiera que se coja esa asignatura sabe a lo que se enfrena, también añadió que era necesario tener un nivel aceptable en Fijación porque era requisito imprescindible para el máster, pero el alumno se quedó más ancho que alto respondiendo que le daba igual porque ya se había cambiado de asignatura[7]. Entonces, ejemplo gratuito de Cucumis Melo, ¿no crees que quejarse por quejarse no es la mejor manera de enfocar un tema y menos con uno de los profesores? Además, cuando una clase es muy fácil el problema es que es muy fácil y cuando es muy difícil es que es muy difícil, así que no le veo el sentido a las quejas, la verdad.

Y con eso tenéis un resumen de las anécdotas más reseñables de mi clase en las casi dos semanas de asistencia que llevo ya. Me pregunto si es que las nuevas generaciones vienen con el gen tomatero/salvamero ya de serie o es simplemente que se aburren en clase. Yo es que prefiero tomármelo con filosofía y bizcocho (en los descansos). ¿Qué haría He-Man?

*No me he hecho marinero al margen de lo que mi mente sin desayunar diga.
**Me acuerdo de cuando vi la película*** con mi madre sólo por pasar tiempo en familia: llega el momento en que se casan tras un eterno sinfín de dificultades y, cuando decido irme a mi cuarto a hacer algo con mi vida, mi madre me dice que todavía quedaba media película. Me quedo con ese final.
***No digo por primera vez porque sólo me he atrevido a verla una... por mi propia salud mental.

[4] Cuando lo que quería decir es "no tengo ninguna gana de realizar semejante esfuerzo porque podría obtener resultados y odio la responsabilidad".
[5] Creo que es un hecho científicamente probado que hay un alto porcentaje de gente en este mundo que primero arranca el coche y empieza a andar pero no es hasta unos minutos más tarde que empiezan a decidir el destino o incluso si querían coger el coche, lo que suele implicar discusiones injustas con gente que simplemente eran pasajeros en el mismo viaje. Con la opinión pasa lo mismo.
[6] "Factores Increíblemente Jodientes de Actividades Totalmente Específicas".
[7] Cuando lo que quería decir era "me he dado cuenta de que, si me quejo las veces suficientes seguidas sin sentido alguno, los profesores se van a dar cuenta de que soy yo y es muy posible que tomen medidas, así que mejor le quito hierro al asunto diciendo que no tenía importancia".

lunes, octubre 28, 2013

Infidelidades Alimenticias

Bueno, la verdad es que me reí bastante cuando vi por primera vez el anuncio de "Cuernitos Tía Rosa", pero luego me dí cuenta de que estaba mal reírse de eso: cualquier mujer del mundo, sea del color que sea, tiene derecho a comerciar con sus cuernos... Aunque yo lo hubiera dicho de otra manera, todo sea dicho.

Y dicho esto, y por una extraña relación de ideas, paso a contaros una historia corta de ejemplo que escribí para los alumnos del B1 que tengo por la tarde. Espero que os guste.

THE LOST BIRTHDAY PRESENT

Everything was ready for the party and the guests were all waiting for Claire* to arrive. I wanted her to have the greatest time ever, so I made sure I had all I needed.
Although Karl**, Claire's brother, told me not to, I went into Claire's room to double-check if the present was where I put it. However, it wasn't. A cold shiver ran down my spine*** when I heard the "Surprise!" scream from the living-room. What was I supposed to do? She would be dissapointed if I made up an excuse, so I decided to grit teeth[4] and apologise.
Nevertheless, when I was expecting the worst, Claire came and kissed me right before telling me about an amazing necklace that she found on her bed that morning.
"Happy birthday", I said.

Bueno, no es que sea una obra maestra, pero intento demostrarles que se puede contar algo y demostrar dominio de estructuras al mismo tiempo, aunque ahora en perspectiva veo que quizás debí restringirme con el vocabulario en algunas expresiones. Además he escrito 132 palabras, que se pasa bastante de las 110 permitidas en esa parte, aunque en algunos ejemplos de examen dicen que se puede exceder ese límite si es por una causa acorde con el texto y el tema. En fin, si les sirvió para darles una idea de cómo hacer esa parte del examen escrito me doy por satisfecho. ¡Si lo que más les preocupa es el Listening!

*Siempre que veo este nombre, no sé por qué, me acuerdo de dos cosas: la primera, del barrio donde vivía mi colega de Irlanda; la segunda, de la protagonista del juego Resident Evil 2.
**No recuerdo el nombre de su hermano en el juego, pero como sea Karl mi subconsciente se tiene que estar partiendo de risa conmigo.
***Me pasé mucho con el vocabulario en ese texto.
[4] Me pasé muchísimo de hecho.

domingo, octubre 20, 2013

De boda

¡Mi hermano se ha casado por fin! Ahora tengo una cuñada nueva, aunque lo cierto es que la conozco de toda la vida, vaya.
La ceremonia fue muy agradable y el convite estuvo genial, no me aburrí en ningún momento... hasta la última media hora en la que después de casi cuatro horas bailando el cuerpo me estaba diciendo a las doce de la noche que eso de levantarse a las siete para estar listo y preparado, después de dormir mal, acaba pasando factura (y que ya no tengo veinte años, todo sea dicho).
El caso es que yo también tuve mi momento de gloria en el feliz acontecimiento y me hice un cierto grado de reconocimiento por mi intervención en la lectura de textos*.

Aquí os dejo el discurso que preparé como parte del regalo de bodas. La verdad es que causó sensación.

HERMANOS

No todo el mundo puede decir que se siente afortunado, pero yo tengo la suerte de poder afirmarlo sin tapujos. Me siento afortunado porque tengo un hermano, José María, y eso me ha permitido no tener que recorrer este camino de la vida en solitario.
Mi hermano también es una persona afortunada, puesto que conoció a su mujer, Estefanía, cuando eran niños y han mantenido esa amistad desde entonces. Tanto la han mantenido, que han decidido formalizarla convirtiéndose en matrimonio después de toda una vida conociéndose.
Es curioso, pero la expresión “Toda una vida” parece casi una sentencia, como si no hubiera nada más después de ella, mas sabemos perfectamente que sí que lo hay: Quedan todos los momentos por vivir de los que ahora, como pareja, pueden disfrutar; quedan todas aquellas anécdotas que, juntos, podrán revivir y recordar; y quedan todos esos planes y proyectos que ahora, como matrimonio, podrán crear y hacer realidad. Por eso, cuando alguien afirma apocalípticamente que formalizar una relación parece el principio del fin, yo me muestro escéptico al respecto, porque no es el principio del fin, como una sentencia, sino el fin del principio, como el paso a una siguiente etapa de la vida.
Por eso me siento afortunado, y especialmente hoy, porque con esta unión no he perdido un hermano, he ganado una hermana, y les deseo todo lo mejor.

Aunque no era mi intención en absoluto, y no me lo esperaba en una ceremonia de iglesia, los asistentes me hicieron el honor de de regalarme una ovación al terminar de leer y bastantes elogios al acabar la ceremonia. Supongo que cuando uno hace algo sin expectativas siempre sienta mejor una reacción positiva, ¿no?

*La verdad es que acabé siendo reconocido por toda la comitiva, pero es una sensación muy extraña la de que la gente te hable como si fuerais amigos íntimos a pesar de que no tienes ni idea de quiénes son.

miércoles, octubre 16, 2013

Orange Attraction

¡Ay, qué día, cariño! Todos se sentían atraídos por mí, no hacían más que decir "¡Estás estupenda, L'Orange!" ...¿Eres tú, Carlo?

 No sé por qué, pero últimamente me siento como una naranja en el trabajo: Exprimido al máximo, y no en el mismo sentido, pero las siguientes historias me hubieran podido dejar también por el estilo.

ANIMALS IN THE CROSSING

No se puede decir que haya sido muy seguido o recientemente, pero se me han dado incidentes muy curiosos referentes a la conducción estos últimos años y, curiosamennte, yo no estaba conduciendo en ninguno de los casos. Lo cierto es que hay gente que, no es que no tenga ni idea de conducir, es que tienen la suya propia y ésta es una versión muy parecida a los juegos esos en los que uno hace lo que quiere y que sean los demás los que se adapten. Os cuento un par de tres historias, todas reales, y así veo si es cosa mía o son las cosas contra mí:

Caso 1:
Estando yo a punto de cruzar un paso de peatones por La Rambla, se me ocurre, a pesar de que no era necesario porque no venía ningún vehículo por la calle, mirar hacia ambos lados no sea que pudiera suceder un accidente. Pues bien, de repente veo una furgoneta* que bajaba a una velocidad ligeramente superior a la normal cuyo conductor estaba ligeramente atareado con las labores de manejo de dicho vehículo: El individuo en cuestión iba discutiendo, aparentemente, con su mujer mientras, sujetándola con la mano derecha, se iba comiendo una caracola de chocolate; además, con la mano izquierda, apoyaba el teléfono móvil contra la oreja para hablar al mismo tiempo que sujetaba un cigarrillo entre los dedos de la misma para, cuando tuviera la ocasión, darle una calada al mismo; por último, como todo lo anterior no era suficiente, el individuo todavía tenía recursos para realizar la labor principal del vehículo, o sea, conducir, así que iba manejando el volante con sendos codos para mayor tranquilidad del público y tripulantes. Fue tal mi impresión que no supe a ciencia cierta si sentía horror o fascinación en aquel momento, pero lo cierto es que el shock me impidió apuntar la matrícula**, así que tal hazaña quedará en el anonimato hasta que alguien se declare autor de... ¿un grave delito contra la circulación? No sé yo.

Caso 2:
Estando yo a punto de cruzar, otra vez, un paso de peatones de camino a mi trabajo, veo que, en los dos segundos que estaba tardando en cruzar, se detiene una señora en su vehículo justo delante de dicho paso, gesto que yo consideré muy considerado por su parte*** hacia mi integridad física, así que me giré sin detenerme para hacerle un gesto de agradecimiento. No obstante, ella no tenía una expresión de afabilidad en absoluto, es más, su gesto era más bien de estar aguantando algo insoportablemente molesto, lo cual demostró pitándome dos veces con un gesto que más que presionar el claxon pretendía hundirlo en lo más profundo del planeta Tierra. Soprendido por el repentino estruendo, no acabé de salir de mi asombro cuando asoma la cabeza por la ventana y me grita que "a ver si cruzo de una vez, que quiere aparcar el coche ahí". En un vistazo rápido veo que la calle está infestada de coches a excepción del hueco del paso de peatones, lo que significaba que, efectivamente, iba a dejar su coche bolqueando completamente el camino de los no coductores... y le daba completamente igual. Cierto es que esa mujer estaba en su derecho de cometer esa estupidez digna de grúa, pero me habría encantado darme cuenta en ese momento de que yo también estaba en mi derecho de hacerlo realidad en ese mismo instante con mi teléfono.

Caso 3:
Estando yo a punto de cruzar, una vez más, el paso de peatones en dirección a mi trabajo, espero pacientemente a que el semáforo se ponga en verde para los peatones y me dispongo a cruzar. El hecho de que el semáforo me permitiera cruzar significa, evidentemente, que el de la calle perpendicular a la misma estaba también verde, pero todo el mundo sabe[4] que cuando uno cambia de sentido o dirección de circulación no tiene la preferencia a no ser que las señales lo indiquen, cosa que en ese caso no lo hacían, así que cualquier vehículo que quisiera circular por la calle que yo cruzaba debía esperar a que no hubiera nadie. Pues bien, estando yo a medio camino, o sea, en medio de la calle, viene un coche a una velocidad muy superior a la normal haciendo un giro de rasante justo delante de mí[5] que me hizo ponerme muy nervioso y alterado. Sin embargo, a pesar de que lo que me apetecía en ese momento era romperle algo de vidrio en la cabeza al conductor, me conformé con hacerle un gesto de asombro con las manos pretendiendo decir "¿Qué acabas de hacer?", a lo cual, en su afán por realizar un acto comunicativo efectivo, supongo, el conductor saca el brazo izquierdo por la ventanilla del vehículo y, cerrando el resto de los dedos como si fuera un puño, decide estirar el dedo corazón para mostrármelo sin pudor a pesar de lo ocurrido. Y mi pregunta es: ¿Y si yo, en un acto de enajenación temporal, por decirlo de alguna manera, decido perseguirlo hasta el siguiente semáforo, que estaba en rojo, y reventarle las obras completas de Shakespeare en la cabeza? ¿Se hubiera podido considerar justicia poética?

Tras reflexionar sobre este tipo de incidentes me queda clara una verdad que mi padre lleva declarando desde que tengo uso de razón: "A algunos les regalan el carnet de conducir en la tómbola".

*Aunque, por racista que suene, era más bien una "fragoneta", pero es que es lo que era.
**Para pedirle un autógrafo, principalmente.
***Considerando una consideración considerablemente considerada.
[4] O debería, por el bien de Santo Ortazo Gordísimo.
[5] Vamos, como que pude ver que eran tres tripulantes, dos de ellos de avanzada edad.

domingo, septiembre 29, 2013

Calavera oculta

Esta foto es de cuando fuimos a ver La Ciudad Encantada en una escapada bastante relajante de fin de semana. ¿Alguien más la ve o debería consultar a un especialista?

A todo esto, voy a contar lo único que pude hacer durante la extensísima semana de cinco días que me dieron mis jefes de vacaciones, previa recuperación de las horas que iba a "perder" a pesar de ser fiesta local debido a la feria de Almería*. Tengo que decir que, a pesar de todo, estuvo genial.

¡Última restrospectiva!

EXTRANJERO EN EL EXTRANJERO

Aunque el tiempo atmosférico ya me ha gastado la broma de tener frío, viento y lluvia en pleno agosto**, aquí estoy en plenas vacaciones, en Londres y disfrutando de, así a ojo, más de medio litro de cerveza de manzana (que se parece increíblemente a la sidra, quién iba a decirlo) con 17º en la calle. El ir en pantalón corto no ha contribuído tampoco a mi entrada en calor, no.

¿Cómo he acabado aquí? Pues fue por pantalones, concretamente por comprarme unos pantalones largos para mi estancia aquí: Nos tuvimos que recorrer una calle más larga que un especial de Sálvame Deluxe buscando la Primark deseada***, principalmente porque el resto de las tiendas estaban demasiado lejos, para encontrarnos al final con que unos señores con pocas ganas de amigos nos dicen que volvamos por donde hemos venido si no queremos tener problemas. Por lo visto, la calle entera estaba levantada por obras y era peligroso cruzar por ahí, así que decidimos pasar de todo eso: Pasamos las obras, un paso de peatones, una pasada de parada de bus inglesa y por fin conseguimos pasar al interior de la tienda.

Una vez dentro se me ocurrió reflexionar acerca de un hecho curioso mientras estaba en los probadores: A la mayoría de la gente le suelen llamar la atención las colas largas e intenta tardar todo lo que pueda en conseguir lo que desea, no obstante, yo prefiero claramente las colas cuanto más cortas y rápidas mejor para poder irme cuanto antes con lo mío, y es que cuando ves que la cola de pagar la ropa da tres vueltas a las cajas se te baja todo[4]. Sin embargo, misión cumplida y aquí estoy tomando mi cervecita en un sitio muy "especial": ¿Quién me iba a decir a mí que en Londres encontraría "La Especia de la Vida"? ("The Spice of Life") Cheers!

Anécdota extra: "Enseñando la almeja"
Curiosamente, la tarjeta de bono-metro se llama "Oyster Card" y las normas dicen expresamente que tienes la obligación de mostrársela a cualquier revisor que te la pida, aunque, para ser sincero, nunca pensé que tendría la obligación de enseñarle la ostra a cualquiera que quisiera revisarla, la verdad.

*El concepto de "recuperar horas perdidas" de mis jefes me desconcierta, más que nada porque me perdí la actuación de Fangoria debido a eso mismo.
**Como a todo buen turista veraniego.
***Nunca pensé que podría llegar a ser pariente de una tienda de ropa, pero ya ves.
[4] O sea, te da bajón.

sábado, septiembre 28, 2013

Acentuación

Esto fue parte de una de mis clases altruistas con mis amigos, me costó toda la tarde que ALGUNOS llegasen a dominar ambos conceptos.
Es importante hacer esa distinción: No es lo mismo contar la historia que contar una historia... aunque en la mayoría de los casos no hay mucha diferencia.

¡Seguimos con la retrospectiva! (Tardía)

DÍA DE PISCINA

"¡He abierto los ojos bajo el agua! ¡Es como el 3D!", dijo una niña saliendo del agua a reacción. La verdad, nunca me había planteado que el mundo subacuático piscinero pudiera parecerse en algo a un aperitivo de maíz. La frase en sí tiene su guasa también: ya no es que un videojuego o película imite la realidad, ¡es la realidad la se parece a los primeros! El salto generacional es cada vez más evidente.

Sin embargo, lo peor de todo ya no son las comparaciones con juegos, porque anda que yo soy el más indicado para hablar*, sino el hecho de que a mí me resulte raro. Entre eso y que ya no soy capaz de hacer veinte largos tan fresco en la piscina acabo por sentirme un poco mayor.

Ah, ¿qué el hecho de que haber dormido 5 horas influye? Pues qué quieres que te diga, en mis tiempos... oh, my god, eso SÍ que me hace sentir mayor. No obstante, tiene su gracia esto de que un alumno se sorprenda porque su profe juegue a Pokémon siendo tan nuevo, pero, como le expliqué con total calma y tranquilidad, es que es juego tan nuevo que tanto les gusta a los pequeños y no tan pequeños salió cuando yo era más joven que tú, ja***.

*Llegué a estar seis meses frente al ordenador todas las tardes hasta que acabé de programar el "Pokémon, la Fuerza de Retonno"**.
**Sí, conseguí programar un juego de casi 20 horas de duración con el RPGMaker durante mis primeros años de universidad. Lo que hace tener tiempo libre.
***Lo cual provoca dos reacciones casi simultáneas: "¡Oh,  mi profe es guay porque juega a los mismos juegos que yo!" y "¡Oh, dios mío, mi profe juega a los mismos juegos que yo!".

domingo, septiembre 08, 2013

Gato sobre plato

Es curioso lo que se le puede ocurrir a Rosa cuando está aburrida. Me recuerda al Pankestein que hicieron mis compañeros de residencia en Salamanca cuando estábamos haciendo sobremesa.

¡Seguimos con la retrospectiva!

DÍA DE PLAYA

"¡Cuidado con las almejas!", les decía un niño a sus amigos mientras yo me planteaba los posibles peligros que podría suponer ese molusco para el bañista medio. Decido hacer un reconocimiento rutinario a lo largo de la frontera marina y me veo en la obligación de repatriar a un explorador con pinzas para evitar que caiga sobre él todo el peso de la ignorancia ajena. Declaro una incursión al otro medio que se ve demorada en cuanto se me enfriaron los ánimos, pero que continuó lenta e inexorablemente hasta cumplir su objetivo. El más viejo de todos los presentes de allí me cambia humedad por sal mientras observo cómo una periodista de un año deja su huella por quinta vez en una parcela textil cercana, para contento y molestia a partes iguales por parte sus dueños. El susurro y sus caricias me avisan del que el tiempo concedido llega a su fin con un sutil cambio de temperaturas y yo intento averiguar qué pide un joven arquitecto cuando dice que necesita "agua mojada".
Llantos, gritos, risas, bostezos, acuerdos, desacuerdos, olvidos, recuerdos, planes, promesas y verdades: Así fue mi primer día de playa.

Esto lo escribí a finales de junio o principios de julio, justo el primer fin de semana que me bañé en la playa de San José este año. No es un mal recuerdo.

miércoles, septiembre 04, 2013

Marinubladilla

Tú eres como el sol de la mañana 
que entra por mi ventana
que entra por mi ventana...

...O sea, que tu novio entra todas las mañanas por la ventana de tu cuarto. Pues como no sea Spiderman no sé yo, pero aprovecho para contaros una de las razones por las que no he escrito apenas nada en todo el verano.
 
¡Velocidad retrospectiva, señor Snoknick!

ENFERMEDADES ELECTRÓNICAS (VERSIÓN DISNEY)

¡Mi ordenador ha pillado un virus! La verdad es que no entiendo cómo ha podido pasar: No dejo que se acerque a otros ordenadores, tengo mucho cuidado de lo que le doy para jugar y siempre lleva su protección cuando salgo a pasear con él, pero aún así ha estado enfermito casi dos semanas.

Los síntomas han sido de lo más inquientante: El pobre no podía ni sentir el teclado, apenas era capaz de mantenerse bien el tiempo suficiente como para averiguar lo que le pasaba y en menos de un minuto se quebana K.O. Por suerte para ambos, el Dr. J.R.* estaba por aquí y decidió dedicar algo de su tiempo a tratar a mi pequeño. Me tuvo en vilo durante la espera pero, después de un buen tratamiento con sus herramientas y equipo personal, me informó de que todo había ido correctamente y que su recuperación era inminente, así que en poco tiempo lo tuve de vuelta en casa tan juguetón como siempre.
¡Tendré que tener más cuidado la próxima vez! ...Y ahora sin tanta parafernalia

¿¡Cómo se puede pillar un troyano solamente navegando por internet!? Es que es demencial ya lo que llegan a colarnos en el ordenador sin que nos demos cuenta, os pongo el caso: Antivirus activo, cortafuegos activo, estoy viendo una página de videos que no tiene nada que ver con tuberías, no estoy descargando nada**, cuando de repente se me cierran todas las ventanas y programas y aparece una pantalla con un mensaje de la policía diciendo que "es posible" que haya cometido alguno de los delitos de una lista enooorme que aparecía debajo***. El teclado no funcionaba y el ratón sólo me dejaba navegar por esa página falsa, el virus había inutilizado todos los puertos USB para que no pudiera utilizar nada externo, así que me puse a leer con detenimiento el supuesto mensaje de la policía, que me informaba de las terribles consecuencias de dejar pasar esta afrenta a legislación vigente[4]. El caso es que también me daba un número de cuenta donde, para "ebitar"[5] que la multa se hiciera cada vez más impagable, debía ingresar 110€ ¡antes de tres días! ¡Oh, Dios pío, apiádate de pi y de pi amma!

El caso es que tras la primera docena de falta de ortografía[6] y de darme cuenta de que una denuncia real jamás incluiría admiraciones triples ni preguntas retóricas, decidí ignorarlo muy muy fuerte porque no creo que en España estemos tan avanzados como para multar sólo por navegar por internet. La frase "el precio del progreso" no es tan literal, aunque viendo los precios de las ADSL...

*Sí, como el de la serie, pero menos vaquero.
**Porque no tengo costumbre, todo sea dicho.
***Para que eligiera yo el delito, supongo. ¿Es por eso que lo llaman "crimen a la carta"?
[4] Fuera cual fuera, porque no lo decía en ningún sitio, claro.
[5] Cita textual.
[6] Porque quien hubiera escrito eso lo había hecho con el orto, vamos.

martes, septiembre 03, 2013

Fotogramas

Hay que ver qué malvado es el botón de pausa cuando quiere que no me queda claro del todo quién de los dos está más mayor en esta foto. No se puede fiar uno de nadie ya, ¿eh?

PAPERWORK

Últimamente me ha dado pensar
en la teoría de la relatividad.
Yo me siento relativamente igual
haciendo de cantante
que de profe particular... cansado.

Bueno, se acabó el verano y tengo un huevo de trabajo acumulado aquí*, y no me refiero sólo a ordenar la tonelada de apuntes y ejercicios que tengo en esa venganza que tengo por carpeta, me estoy refiriendo a que entre cosas y otras llevo todo el verano sin escribir nada y creo que ya he perdido la costumbre por completo. De hecho, casi tengo que obligarme a no tener nada más que hacer para poder interpretar ballet** de dedos sobre el teclado. Lo bueno es que ahora sí que tengo un poco más de respiro en el trabajo, así que voy a aprovechar para poner todo lo que he hecho este período estival en cómodos plazos para uso y disfrute de mis comentarios de texto posteriores***.

La verdad es que entre cosas y otras yo no he tenido verano como se suele entender normalmente: He trabajado como un condenado hasta la primera semana de septiembre aunque mis últimas vacaciones fueron en Semana Santa, no digo ná; he tenido que encargarme de vigilar regularmente[4] el piso de mis padres mientras no estaban; he ido a la playa y a la piscina siempre que me lo han dicho para que no me echen en cara luego que no tomo el sol ni salgo a la calle[5]; he visitado a mis padres de vez en cuando para que no me digan que soy un descastado más de dos veces por semana[7]; he salido de paseo infinito con mis amigos a pesar de las ganas, también infinitas, que yo tenía de pillar la cama y dormir muy fuerte[8]; y, lo más importante, he cedido siempre que alguien ofrecía un plan para hacer algo a pesar de que no me apeteciera en pos de las relaciones sociales, y todo esto aguantando las ganas de decidir mis planes yo.

No se puede decir que haya hecho siempre lo que he querido cuando he querido, así que, por todo eso y alguna cosa que ya no me acuerdo bien, ¡QUIERO VACACIONES DE LAS VACACIONES! 

He dicho... Pero no os preocupéis, porque dentro de un rato se me pasa la pataleta y empiezo con lo que he ido escribiendo durante el verano. Que a pesar de todo uno se lleva las Vacaciones Natillana para ir haciendo los deberes, aunque me temo que tendremos que hacer una visión playera restrospectiva del verano para situarnos en contexto. Avisados estáis.

*Concretamente aquí, mira.
**La "t" es muda, lo dicen en Los Simpson.
***Si en algún momento esto se convirtiera en objeto de crítica literaria os aseguro que me daría algo... vergüenza como mínimo, vamos.
[4] Regulamente porque tampoco me esforzaba en hacerlo especialmente bien, principalmente porque la mayoría de los días que iba ellos también aparecían por allí, así que lo suyo hubiera sido regular mis visitas y las de mis padres.
[5] Lo cual ha repercutido en mi humor notablemente: nada mejor que día de playa con olas salvajes tras cinco horas de clase por la mañana para tener infinitas ganas de dedicarse a la transformación en ostra[6].
[6] O sea, al ostracismo.
[7] Es que antes me lo decían hasta tres o cuatro veces a la semana pero ahora son menos.
[8] El Paseo Marítimo se puede recorrer a ritmo tranquilo en aproximadamente una hora contando ida y vuelta, lo cual no es tanto, pero cuando uno alcanza bostezos tan grandes que parece que se va a partir la cabeza en dos mitades esa hora sienta peor que el Camino de Santiago sobre asfalto caliente.

miércoles, agosto 14, 2013

Un arduo recorrido

Ya ves lo que son las cosas de la vida: después de pasarme tres años entrenando kárate y luego cinco aprendiendo a ser un bardo decente resulta que al final tengo que recorrer el Camino de la Espada por temas de trabajo. Bueno, que no se diga que me niego a ser multiclase.

PRE-VACAS POR FIN

Parecía que no iba a ocurrir nunca pero por fin van a darme un descanso en el trabajo*. Pensaba que aguantaría mejor el tipo hasta septiembre pero me he dado cuenta de que mis nervios se empezaban a resentir por la rutina y el estrés del calor del verano... y de ver que todo el mundo está practicando el contacto de gónadas** utilizando ambas manos simultáneamente mientras yo sigo permitiendo esta esclavitud legalizada. También es cierto que mejor esto que no tener ingresos de ningún tipo, todo sea dicho.
El caso es que he notado mi cansancio general esta semana porque llevo tres días teniendo sueños que no me permitían descansar bien por la noche, lo cual no contribuye a mi bienestar tampoco, no. Os los cuento:

-Hace dos noches soñé que me estaba preparando para una especie de competición de entrenadores Pokémon (o algo así) y que para participar necesitaba un dispositivo electrónico parecido a un busca. Se supone que en ese dispositivo estaban almacenados los datos con los que yo participaría en las eliminatorias y, por lo tanto, era algo imprescindible para eso mismo, pero cuando faltaban cinco minutos para que empezasen los combates me doy cuenta de que me he dejado el mío olvidado en mi casa y que ya no me va a dar tiempo a ir a por él. Casi a punto de resignarme, le pregunto al vigilante si me permitiría salir rápidamente y, aunque él me señala que no habría ningún problema, me responde que no llegaría a tiempo para mi turno y que lo mejor sería que lo dejase para el año que viene. A pesar de que mi yo consciente pensaba que no era tan importante, mi yo del sueño se repetía que había sido un desperdicio de esfuerzo para tener que esperar todo un año otra vez. Me desperté dándole vueltas a esa idea y sigo preguntándome si no estaría relacionada con la primera negación a la petición de vacaciones.

-Una noche después soñé que estaba en una tienda, la cual no identifico bien, porque quería comprar una especie de pastel de coco parecido a un erizo de mar de color rojo, aunque un poco más basto dada la obra artesanal de la que se trataba. Recuerdo que compré uno para mí pensando que estaba bien pero que tampoco era para tanto, y a pesar de eso compré otros cuatro o cinco más, de uno en uno, sólo para intentar caerle mejor a la tendera. No obstante, dicho gasto fue completamente en vano puesto que en cuanto acabé de pagar el último erizo ella se fue a atender a otros clientes sin ni siquiera despedirse de mí ni darme las gracias. Me desperté pensando en los favores que he hecho tanto fuera como dentro del trabajo y no tengo la sensación de que la gente los considere así en absoluto, la verdad.

-Anoche soñe que iba por el sendero de una especie de selva o jungla. El sendero se había anegado debido a las recientes lluvias y no se podía recorrer por el centro, aunque se podía bordear fácilmente para seguir avanzando. Recuerdo que tenía en mi mano derecha un destornillador y que no lo solté en ningún momento, como si fuera una herramienta importante allí o para mí, también recuerdo que llevaba una mochila a la espalda, aunque no le presté atención en ningún momento. El suelo estaba recubierto de hojas en diversos tonos de verde y marrón y daba la sensación de ser un espacio sin presencia humana por la calma y los típicos ruidos naturales que se podrían escuchar allí. Conforme voy avanzando por el camino, el agua del sendero va siendo disimulada por las hojas marrones que se han ido depositando encima de él hasta que cuando me quiero dar cuenta el agua ha sido absorbida completamente por el terreno y se puede andar libremente sin problemas. El sueño acaba cuando llego a un claro un poco más amplio que el sendero pero igualmente iluminado y que parece que libera un poco la supuesta opresión de la vegetación, aunque yo no me sentí oprimido en ningún momento, me preocupaba más el agua de antes. Me desperté pensando que no me habría gustado haber pisado sin querer el agua por la sensación de tener el calzado mojado y luego recordé lo molesto que es tener que ir a trabajar poniendo buena cara siempre cuando el cuerpo te pide descansar un poco para poder desconectar.

No sé si tienen un significado claro o son simplemente pasatiempos de una mente cansada pero el caso es que con tanto sueño hoy me he levantado como Martin Luther King: Tengo un sueño...

*La definición de descanso según mis jefes es trabajar previamente las horas que voy a "perder" en mi semana de vacaciones y luego no pagarlos días que no vaya a trabajar, pero es que de otro modo las consecuencias serían INEMbrables.
**No necesariamente propias.

miércoles, julio 24, 2013

Em... ¿Psicodemon?

He aquí el más terrible de todos los demonios del Averno, el Abismo y la Universidad de Salamanca: el terrorífico Piscodemon, el demonio de las píscolas. Este engendro de lo sobrenatural es capaz de decir "píscola" hasta que te estalle la cabeza por sobrecarga, así que ojo con sus ataques "písquicos"... y se parece a un azotamentes que no se lame, vaya.

La verdad es que este tema sé que lo he hablado ya antes con algunas personas, por eso de que chorrada a tiempo vale por dos, pero no recuerdo si he tratado este tema anteriormente porque lleva en mi libreta de apuntes cerca de un año, así que prefiero repetirme como las berzas antes de dejar pasar la oportunidad de escribir algo por el mero placer de ejercitar los dedos un rato. Ahí lo lleváis.

LA ALEGRÍA DE LA ALERGIA

Hace poco me detuve* a reflexionar sobre lo terrible que puede ser una alergia para casi todo el mundo y la verdad es que me dejó un poco turbado el hecho de que todos seamos susceptibles de sufrir sus efectos... potencialmente, claro. Lo cierto es que cuando veo a alguno de mis amigos** pasando el mal rato no puedo dejar de encontrar similitudes entre otro caso similiar que también se da muy frecuentemente: la risa.

Sí, queridos míos***, la risa puede ser considerada una reacción alérgica muy fácilmente dados sus efectos, y puedo dar a conocer mi testimonio tras haber efectuado numerosas pruebas en sujetos de pruebas completamente voluntarios que no han sido coaccionados de ninguna manera horrible, así que voy a intentar contarlo con rigor científico para intentar sonar sofisticado:

- En ambos casos, los efectos se manifiestan de manera repentina e incontrolable, incluso cuando el sujeto es capaz de prever que esto ocurrirá, y del mismo modo no es posible eliminar sus síntomas tan rápida y efectivamente como sería deseable en situaciones incómodas.
-Dichos efectos impiden al sujeto en cuestión comportarse de manera normal durante la duración de los mismos e incluso pueden inutilizarlo completamente dependiendo de su intensidad, lo cual nos lleva al siguiente punto en común.
-La exposición prolongada puede provocar puede producir enrojecimiento de la piel, lagrimeo de ojos, insificiencia respiratoria y, en casos muy graves, hasta dolores musculares.
-Afortunadamente, ambas se pueden tratar o paliar sus efectos mediante la exposición repetida y prolongada al agente que provoca la reacción, llegando a reducir drásticamente los efectos sobre el sujeto. No obstante, el cese prolongado de dicha exposición puede volver a reavivar las reacciones originales, por lo que recomiendo no dar nunca por sentada la inmunidad adquirida.

Pues bien, estos son mis estudios acerca del tema y, si os soy sincero, no creo que me vayan a dar nunca el Nobel de medicina[4], pero la verdad es que me entretiene bastante hacer teorías sobre detalles que la gente pasa por alto de la vida diaria. Os lo recomiendo.

*Y, por lo tanto, interrumpí mi marcha en curso.
**Independientemente de lo que pongan los diccionarios, "aquellos que han cumplido una serie de requisitos para que se les permita un cierto número de desconsideraciones".
***Yo no discrimino, sólo utilizo la lengua española correctamente. Tampoco me escandalizo cuando alguien lo aplica a la inversa, todo sea dicho.
[4] Ni el de matemáticas.

jueves, abril 18, 2013

¿¡Mande!?

Así me quedé yo cuando vi esta pintada en la pared al pasar. Será todo lo bonita y pofunda que tú quieras, pero, no es por nada, parece más bien que se te haya sentado el gato encima del teclado del spray.

Aprovecho también para decir que tuve la misma reacción con el epílogo de la siguiente historia.

HYPOCRISY & FIB


Llegué a la clase a la hora de siempre y el anterior profesor se despidió de mí nada más entrar yo en el aula. Estaban todos menos una alumna, que llegó unos minutos más tarde, así que aproveché para ir contándoles lo que íbamos a hacer durante la sesión de ese día. Aprovecho para comentar que la hija de Pepico de los Palotes, Marie Purie, me respondió con un “¿Y qué más?” apremiante, el cual yo recibí como nada más que el ansia de saber el contenido global de esa clase. 


Ni la hija ni el padre dudaron en resaltar el hecho de que, a pesar de que habían faltado a la sesión anterior, la clase había continuado sin tenerlos en cuenta puesto que habíamos corregido la tarea que teníamos para el día en cuestión, cosa que el resto de sus compañeros consideraron lógica y normal en cualquier caso, pero los dos primeros dejaron claro que no estaban muy de acuerdo con esa tónica. Me explicaron que su ausencia se debió al reciente fallecimiento de un familiar y que estaban un poco sobrecargados  por eso mismo, a lo cual yo les di mis debidas condolencias y empecé con la clase.


Haciendo un repaso del vocabulario del tiempo atmosférico para el Speaking de esa sesión, Pepico afirmó repetidas veces que no era lo mismo “Wet” que “Rainy” y no entendía por qué los había puesto en el mismo recuadro. Cuando le respondí que, efectivamente, no tenían el mismo significado pero que hacían referencia al mismo caso, basándome en el libro sobre todo, no pareció conforme, pero como la clase ya se había interrumpido bastante por eso corté por lo sano explicándole que no era necesario referirse al significado exacto en todos los casos y le dije, palabras textuales, “que no se preocupase, que no era necesario saber la composición química del agua para bebérsela” para que no le diera tantas vueltas. Quiero remarcar que su hija ya había puesto cara de descontento antes de eso, aunque yo no me había fijado hasta entonces.


Tras pedirles que guardasen silencio a Pepico y a otra alumna debido a que no me dejaban continuar con la actividad, quise comenzar una ronda de preguntas relacionadas con el tiempo y las estaciones para poner en práctica lo recién aprendido, y me aseguré de que todos y cada uno de ellos tuviera un día o estación sobre la que hablar. Cuando hube acabado, Marie me inquirió la razón de no haberle preguntado a su padre, a lo cual yo respondí diciendo que les había preguntado a todos una vez, pero ella insistió exigiéndome que tenía que preguntarle más a su padre dado que era el que menos nivel tenía y que necesitaba más práctica, aunque él añadió de modo condescendiente que le daba igual. Yo le dije que no se preocupase, que esa tarde teníamos más oportunidades de practicar la conversación con las actividades que traía preparadas y, en un tono neutro y sin maldad ninguna, que, por favor, no me cambiase la organización de la clase puesto que lo había preparado ya para que todo transcurriera correctamente. No obstante, tanto padre como hija respondieron a ese comentario diciendo que se iban de la clase porque no tenían por qué aguantar más y yo no daba crédito a lo que estaba sucediendo. A esta reacción la última alumna en llegar respondió diciendo que comprendía perfectamente que se quisieran ir, aunque ella luego me explicó que pensaba que abandonaban la clase por estrés o cansancio, no porque yo les hubiera ofendido de alguna forma, así que cabe la posibilidad de malinterpretaran sus palabras. Les pregunté si estaban hablando en serio y respondieron diciendo que no les gustaba como profesor y que se cambiarían de grupo mientras iban saliendo por la puerta sin más.


Tras unos segundos en los que tanto el resto de los alumnos como yo no sabíamos muy bien cómo reaccionar, salí en su busca para preguntarles si es que les había molestado algo que hubiera dicho y, en caso de que así fuera, disculparme, puesto que yo estoy dispuesto a admitir mis errores y enmendarlos de la mejor manera posible. Les pedí que se detuvieran cuando estaban llegando a la puerta y quisieron hacer oídos sordos pero al final decidieron escucharme. Les pregunté el motivo de aquella reacción y me repitieron que estaban hartos de mí y que se iban a causa de mi actitud, cosa a la que yo sólo pude responder diciendo que si había algo que no les gustaba hubiera preferido que me lo hubieran dicho en el momento, pudiendo así tomar medidas para solucionarlo a tiempo y no cuando ya no había nada que hacer. La hija de Pepico aprovechó para dejarme claro que yo, en su opinión, trataba a su padre como si fuera tonto y que nadie le habla así a su padre, que me habían estado aguantado mucho y mucho tiempo a ver si cambiaba pero, en vista de que no, se iban porque estaban hartos. Cuando les pedí explicaciones acerca de esos supuestos insultos alegando que eso no era cierto, la chica se me encaró para provocarme en un tono más alto y el padre puso el brazo en medio al tiempo que decía “vamos, que tú no tienes por qué hablar con éste”.


Al salir por la puerta, y mientras se iban alejando, la chica siguió provocándome en plena calle a pesar de que les dije que no estaba para nada de acuerdo con ese comportamiento y el padre dejó bien claro que “ya hablaría con quien fuera necesario para echarme”, reacción que a mí me pareció, no solamente injustificada, sino también prepotente y exagerada, aunque pudo deberse al calor del momento, cosa rara dado que yo no me alteré en absoluto para no decir una palabra más alta que otra. No obstante, lo que yo pensaba que quedaría en agua de borrajas resultó ser una amenaza real, y lo pude confirmar cuando mi compañero volvió a la clase para decirme que me pasase al terminar para hablar con él y con mi jefe, aunque la cosa no pintaba bien para mí. Por suerte para mí, el resto de los alumnos accedieron a contar los hechos de manera objetiva y sin que yo tuviera que decir nada, lo cual arrojó algo de luz sobre el asunto e hizo patente que su reacción había sido injustificada puesto que mi comportamiento había sido del todo correcto en todo momento.


Epílogo:

A la mañana siguiente me llamó mi jefa para contarle lo mismo que acabo de poner aquí y entregarle una copia para que pudiera leerla. Pues bien, dado que el individuo llamó a la academia al día siguiente en un tono relajado y pacífico, resulta que la culpa es mía porque no tendría que haberle dado la respuesta del agua ni haber pedido que se callasen porque era factible que se ofendieran a causa de esos comentarios. También me voy a permitir añadir que el individuo en cuestión se disculpó ante mis jefes, no ante mí, diciendo que él no tuvo nunca intención de perjudicarme de ninguna manera, ante lo cual yo quisiera exponer los siguientes hechos: Si una persona no tiene intención de perjudicar a alguien, ¿es normal que lo insulte tanto personal como profesionalmente? Es más, si resulta que las amenazas no iban en serio, ¿con qué motivo llamó entonces a mis jefes para contarles una versión completamente diferente de lo sucedido? ¿Tan “diplomáticos” son mis jefes que le dan la razón, quitándomela a mí en el proceso, a alguien que falsea y miente para hacer daño a otra persona sin motivo?


Sinceramente, no lo entiendo… o sí lo entiendo, pero no comprendo por qué la gente es así.

miércoles, abril 17, 2013

Subjetivo

Este triangulito amarillo y negro se supone que es una señal que indica la cerradura del fuerce manual de las puertas del metro para salir al andén*, pero, no sé por qué, yo siempre veo un señor con ojos pequeñitos, vestido con traje y pajarita y que babea como en los dibujos japoneses. Será que no se puede ser maestro Pokémon desde 1995 sin que eso pase factura (aunque los tengo un poco abandonados este 2013, para qué os voy a mentir).

SOCIETY IN GENERALITY

Hace un par de días, cuando venía de hacer la compra, se me ocurrió pasar por delante de una tienda de artículos de ocio que no suelo visitar mucho. En la puerta había tres jóvenes, dos chicos y una chica, charlando acerca de un tema que no me pareció tan interesante como mirar el escaparte, al menos hasta que uno de ellos abandonó la reunión y ella sentenció la situación con el comentario "es que a mí es imposible engañarme porque soy mujer". Cuando giré la cabeza para ver la situación la vi con expresión satisfecha como si hubiera sentado cátedra mientras el otro chico preparaba su respuesta, pero eso ya no era de mi incumbencia**, aunque pude escuchar las primeras palabras acerca de la increíble facilidad de dicha empresa si él se lo proponía porque bla bla bla...
"¡Qué prepotencia!"***, pensé yo casi instantáneamente mientras recogía mis bolsas del suelo con intención de reanudar mi marcha. No es sólo por la presunción de saber más que cualquiera sino porque, en mi humilde opinión, el género no tiene ninguna relevancia en la capacidad de engañar o ser engañado. Como dijo uno cuyo nombre no debe ser nombrado, "hay tontos en todos los idiomas", así que no creo que los géneros se salven de dicha calificación tampoco.

Las discriminaciones de ese estilo, las que ponen a un género por encima de otro en diferentes situaciones, siempre me han parecido de lo más infantil e inmaduro, pero sobre todo porque asumir que un género es mejor en algo que otro es admitir implícitamente que existe otro campo en el que es peor sin remisión. Son las típicas afirmaciones que se hacen sin pensar, pero sobre todo sin razón.

*En inglés, "y luego".
**Y, técnicamente, lo primero tampoco, pero uno no puede ignorar los avisos del sentido blogácnido así como así.
***Por ambas partes, evidentemente.

viernes, marzo 29, 2013

Fray Basilius

Me he embarcado, y nunca mejor dicho, en una partida de 7º Mar otra vez, y de momento tengo que decir que la primera sesión ha sido muy divertida. Evidentemente, para la partida había que rellenar un cuestionario acerca del personaje y escribir un poco del trasfondo de su vida, así que ahí os pongo la última parte.

ORDENADO POR VOCACIÓN

“Padre, voy a ser fraile”. Con estas palabras tenía pensado comenzar y terminar mi discurso, pero los efectos de dicho comentario no se hicieron esperar. Tras unos segundos que parecieron dos semanas, mi madre rompió el silencio con un sollozo lastimero que hizo que mi padre reaccionara de la peor manera posible:
- Qué… ¿¡Qué significa eso de que quieres ser fraile!?
- Padre, con todo el respeto que usted se merece, no he dicho que quiera ser fraile, he demostrado mi clara convicción acerca del tema y le estoy informando de que ya he sido aceptado como aprediz de escriba en el Colegio de la vega. Partiré mañana mismo para reunirme con mis nuevos hermanos.

- ¡No permitiré que un hijo mío se haga fraile! ¡Imagina qué vergüenza cuando se enteren los vecinos!
Mi madre me dirigió una mirada de piedad y, con una voz que se percibía como ahogada por la congoja hacia su marido, se atrevió a participar activamente en el duelo.

- Cariño, a lo mejor no lo has pensado bien. Puede que sólo estés confundido.
- Querida madre, tanto tú como yo sabíamos que esto era cuestión de tiempo que ocurriera, simplemente habíamos acordado tácitamente no sacar el tema. Es lo que quiero ser.
- ¿¡Tú sabías de esto!? – Le inquirió mi padre – ¿¡Por qué no lo dijiste inmediatamente?
- ¿Cómo iba a decírtelo sabiendo cómo reaccionarías? Es la decisión de nuestro hijo y no la tuya, acéptalo y sé feliz por él también.
- Padre, sé que teníais planes para mí como primogénito y único varon de la familia y sé que todo lo que decís y hacéis es por mi bien, pero confío en que mis hermanas serán unas buenas esposas y que os proporcionarán nietos de sobra para vuestro contento.
- ¡Tú qué vas a saber! ¡No tienes ni idea de nada y nunca serás nada! ¡Vete, persigue esos sueños de irresponsable y no vuelvas nunca!

Salí de la habitación en dirección a mis aposentos acompañado por mis hermanas, Estela y Aurora, que también demostraron su opinión acerca del conflicto recién sucedido.

- ¡¡¡Ha sido genial, tato!!! ¡Nunca pensé que se lo acabarías diciendo!
- ¡Y qué tranquilidad durante toda la conversación! Yo no sería capaz de oír tales sandeces y no responder a padre.
- Queridas hermanitas, a veces es más relevante lo que no se dice que lo que sí.
- ¡Ya estás otra vez con tus frases filosóficas!
- Estela, me encanta esa sinceridad tuya, pero mejor que no se la muestres a padre. Recuerda que en unos años tendrás que convertirte en una buena y servicial esposa de André Du Montange.

Ese era un tema que no solíamos tratar tampoco, qué pasaría con el nombre de la familia cuando mis hermanas se hicieran mayores, así que estuvimos un rato en silencio mientras yo hacía el equipaje. Si yo, como noble, no accedía a ser el heredero, mis hermanas tendrían que casarse a la fuerza con los hijos de la familia Du Montange pero no heredarían nada, es más, sus maridos serían los que heredarían toda la fortuna de padre. No obstante, todo esto se solucionaría si yo permaciese aquí y desposara a la hermana de André y François.

- …Entonces, ¿no piensas volver nunca?
- Por supuesto que sí, Aurora, pero antes tengo que convertirme en un hombre de provecho si quiero llegar a ser un digno heredero de padre.
- ¿Es que no te gusta esa tal Camelie Du Montange con la que quiere casarte padre? ¿Por eso te largas? Para evitar la boda y eso, ¿no? ¡Seguro que tiene que ser un cardo!
- No no no, todo lo contrario, Estela, no me marcho porque no quiera conocerla sino porque quiero satisfacer mis ansias de conocimiento antes de convertirme en su esposo. Si os digo la verdad, ni siquiera la he visto en persona todavía, ¿cómo podría rechazar a alguien cuyo semblante aún desconozco? No sería justo.
- ¡Entonces volverás! ¿¡Nos lo prometes!?
-Por supuesto que sí, hermanitas, cuando me sienta un digno heredero y un marido capaz volveré y celebraremos mi boda y mi regreso.
- ¡Recuérdalo, nos lo has prometido!

Desde entonces han pasado cinco años y no pasa un día en el que no me acuerde de mi querida familia. Padre no responde nunca a mis cartas, pero mi afectuosa madre me pone al día de su actitud y mis adorables hermanitas siempre me mandan su apoyo. Siempre me dicen que hay que luchar por sentirse bien con uno mismo y el Padre del monasterio me ha instruido maravillosamente, tanto, que incluso me hizo el honor de alabar mi trabajo en más de una ocasión. Siento que mi labor aquí está dando sus frutos y creo que es mi deber promulgar el saber y el conocimiento allá donde sea necesario. No se puede conocer el mundo cuando el horizonte está al alcance de la mano, ¡hay tantas cosas por aprender! Por eso el Padre me ha preparado un viaje por mar para que satisfaga mi sed de conocimientos, aunque es una pena que tenga que partir antes de la visita de los miembros de la iglesia puesto que me habría encantado conocerlos e intercambiar impresiones, pero el Padre insistió tanto que no podía decirle que no. Es un hombre muy bueno y espero que pueda volver pronto para contarle todas mis experiencias, ¡y oficiar mi boda!, pero antes tengo que aprovechar bien todos los conocimientos que adquirí durante su aprendizaje para poder ayudar a la gente que me encuentre en mi periplo; tengo también que hacerme un hombre de provecho para convertirme en un digno esposo cuando vuelva, liberando así a mis hermanitas de un matrimonio forzado; y, lo más importante, tengo que recuperar la confianza de padre demostrándole que lo que más me importa es mi familia, pero que no puede decidir cómo serán sus hijos, decidan lo que decidan hacer en su vida… Oh, ¿ya estamos en marcha? El tiempo vuela cuando uno escribe, aunque lo cierto es que tampoco hay mucho que yo pueda hacer en este navío, si no contamos las labores de enfermería e interpretación para las que me contrataron, claro. De hecho, parece que acaban de sacar a un náufrago extranjero del agua, así que supongo que debería ir a atenderlo lo antes posible. Siempre es interesante conocer gente nueva y quién sabe lo que uno puede aprender de los sitios más insospechados.