Party Party

¡El glamour reconcentrado en una foto! (es broma). Esta foto es de este finde en la fiestecica que hicieron Juanma y sus colegas, que estuvo genial, como siempre. Si encima añadimos que la prepararon en cinco horas escasas, ya tenemos que son unos aunténticos genios del despiporre. ¡Viva la vida, viva el amor! (y vaya labios tiene Marta, qué guapa, leches)

EL AGOBIO, LA MALDAD

Llega el buen tiempo y la gente se empieza a despelotar a lo bestia (mejor que baje el ritmo de este post porque si no, a este paso...). Las niñas se empiezan a poner tops y blusillas, lo niños nos ponemos camisetas y camisas (al menos yo) y los vaqueros ya molestan después de comer. Lo más divertido es que la gente del norte ODIA el calor, parece mentira que seamos del mismo país, leñes (como decía Doña Rogelia). Sin ir más lejos, tanto Rodrigo como Bárbara me dieron una docena de razones en total, todas diferentes, de por qué no les gusta el calor ni la primavera, cosa que puedo entender pero no aceptar. Además, si los nazis tienen derecho a dar palizas en Salamanca, yo tengo derecho a obligar a todo el mundo a que le guste la primavera, ¿no?

Triste pero cierto, este finde hubo una quedada skin en Salamanca. Como era de preveer, la policía no hizo nada para prevenir lo que evidentemente pasó... en cinco ocasiones. Resumen de lo sucedido (sin mirar el periódico, pero basándome en él): Dos chicas con la cabeza abierta, un chico apalizad y robado, un grupo de gente apalizada de camino al concierto nazi ese. No creo que necesite decir más, pero los dos supuestos incidentes que "no están relacionados" con esa ideología salieron en el periódico también así que...

Lo peor de todo es que la policía estaba avisada desde hacía una semana o así y aún así sólo han salido de patrulla. Si hubieran cancelado el concierto por lo menos no hubiera habido heridos, digo yo, pero cómo van a hacer eso "si sólo defienden la integridad e identidad española". Me quedo muerto.

Train Life

Amanece en la costa oriental de Andalucía y yo tomo el tren camino de la capital de España con intención de llegar a mi destino, Salamanca, antes de que se haga de noche. Lo que más me joroba de esta foto es que fue a las 7:15 de la mañana porque no hay ninguna otra combinación de tren posible desde Almería. Menos mal que el año que viene me quedo ya en casa...

PRIMAVERA ALTERADA

Estamos en Abril (Lavigne) y yo ya tengo que pensar en ponerme a estudiar en serio. Nada de esas tardes tranquilas jugando al Titan Quest, no... Ahora me toca hacer trabajos, asistir a tutorías, revisar todos los ejercicios para asegurarme de que no me dejo nada Y (con mayúscula) ponerme a ESTUDIAR. ¡Socorro, me agobio mucho!

Nunca he comprendido cómo no prohiben los médicos las jornadas de estudio. Si es que no puede ser bueno para la salud mental de nadie, analicemos sus componentes y veremos: Te sometes a un estado de concentración en el que ignoras todos los estímulos de tu cuerpo mientras te repites a tí mismo a modo de mantra una información que quizás ni entiendas por lo que tendrás que asimilarla mediante memorización de papagayo, cosa que luego no servirá para nada porque esa información nunca se retiene en la memoria. Además, hay que sufrir la tensión y presión de la época de exámenes y las notas para pasar a una depresión en caso de haber currado como un mulo y haber suspendido... o algo así. Todo eso no puede ser sano.

En fin, menos mal que luego viene el verano y siempre podemos escapar una semana de nuestras obligaciones para NO HACER NADA y no tirarnos por la ventana cuando nos de la ansiedad. En mi caso, me compro juegos nuevos, que también me valen para distraerme, vaya.

El Lienzo

¿A que parece un lienzo hecho a mano? Pues nada más lejos de la realidad porque es ni más ni menos que una demostración gratuita de lo que puede hacer una impresora de tinta que exhibían en el SIMO este año. Sólo había que hacer unas tres horas de cola para poder conseguir tu retrato, pero qué es eso comparado con la inmensidad del mar.

NUEVAS TETOLOGÍAS

Hoy en día, todo el que se precie lleva como mínimo una memoria portátil encima, hasta los comeflores que predican que hay que volver al arado y la tierra llevan móvil, fíjate. Yo, por mi parte, estoy de acuerdo con todas las nuevas tecnologías aunque no las posea. El poder escuchar música por la calle sin molestar a nadie más para mí ha sido un gran descubrimiento (y que nadie me saque a relucir los walkman, porque eso era la cosa más inestable, además de enorme, del universo).

Cuando echo la vista atrás y, tras mirarme la espalda, me pongo a pensar en lo que han cambiado los videojuegos tal y como los conocí yo con 5 años (la Atari 2000 de mi padre) a como son ahora me dan los repeluses de la muerte en una especie de cóktel de miedo e ilusión. Es que si ahora ya se puede jugar al tenis en tu cuarto con total realidad de movimientos, ¿qué se podrá hacer cuando yo tenga 50 años y no pueda dar esos trotes? ¡Qué envidia, leches!

Por otro lado, como nosotros, los de mi generación más o menos, hemos vivido esa especie de transición, sabemos lo que es jugar sin tener algo electrónico al lado. Por eso me alegro un montón cuando veo como dibuja mi prima de 11 años, a pesar de tener una DS rosa que le regalaron estas navidades. Lo peor es que dibuja bien y todo la joía, a ver si tenemos un nuevo talento en la familia y no lo sabemos.

Ovietusta

Esta es la gente que suelo visitar cuando me hago cinco horas de bus hacia Asturias. Aunque faltan dos (que no por ello son menos importantes), es un grupo bastante bueno y me ha encantado conocerlos, a todos. Curiosamente, Juanma también ha puesto esta foto en su fotolog. Es que cuando uno es fotogénico se nota, jejeje.

EL TIEMPO Y EL TEMPORAL

Estos días el tiempo está fatal en España. Cuando parecía que la primavera iba a alterar la sangre, resulta que ha llegado un tiempo invernal del infierno (curiosa contradicción) y nos ha chafado la Semana Santa tan esperada por todos, o al menos por mí, vaya. Lluvia, granizo e incluso nieve he visto yo en Salamanca, y por suerte solo me he mojado un poco. Claro, el inconveniente del gen "Y" Rodríguez es que nos refriamos con más facilidad que la que se vacía la batería del portátil, así que con eso y poco más me he quedado con una garganta irritada y amigdalitis (ahí es ná).

Para colmo de males, en las vísperas de mi retrohorno... digo... retorno a casa (¿qué será un retrohorno?) me puse malísimo de esas maluras que hacen que no te puedas levantar porque el fin de semana te dejó fatal, con lo que me tuve que quedar un día más en autismo... digo... en Salamanca solito (¿qué me pasará hoy que no pienso correctamente?). Amén de tonterías varias, el caso es que, como en el Mario Kart, no es como se empieza sino como se termina, y terminar he terminado en Almería con la garganta a cachos y quedando con mis colegas como siempre.

Sólo espero recuperarme pronto para poder echar unos Singstars cuanto antes, que tengo un monazo que ya parece King Kong. Sobretodo teniendo en cuenta que a la vuelta a Salamanca no lo tendré y no podré quitarme la tensión de lo exámenes cantando... Tendré que salir a ligar, vaya.