domingo, marzo 29, 2009

Mi propio REC


"¿Where are you going?".
"I'm going there, but I like it here, wherever it is."

MANZANA DE PINO

Todo empezó un día que decidí que debía tomar más vitamina C para mantener una dieta equilibrada... completándola con el resto de cosas bajas en carbohidratos como suelo hacer siempre, o sea, macarrones con carne y salsa de tomate, ensaladilla rusa, chocolate con avellanas, gominolas ácidas de regaliz y cosas así. Por ello mismo mi madre preparó una ensalada de naranja, manzana, pera, tomate y piña y, como suele hacer siempre, le echó un chorreón de aceite y medio kilo de sal, para que en vez de ser verdura con sal sea sal con tropezones de cosas. ¿Que por qué se llama ensalada y no macedonia? Bueno, es que el sabor de la naranja con sal es simplemente indescriptible por tus papilas gustativas, pero me estoy desviando del tema.

Por uno de esos azares del destino, previa degustación de algo de colorines con sabor a sal, decidí probar la parte de la piña que no había recibido la lluvia sódica. En contraste con el sabor salado anterior, la piña sabía muy dulce y ligeramente áspera, así que cuando hube comido unos cuantos trozos volví a hacerle caso a mi plato de guisillo, que lo tenía abandonado. Para mi sorpresa, lejos de saber a patatas y a carne, el caldo sabía de repente a piña, así que bebí agua y me comí una patata. Como ésta también sabía a piña bebí un poco más de agua y me comí un trozo de carne de ternera estofada... para descubrir que también sabía a piña, así que bebí más agua y mojé un trozo de pan en el aceite de la ensalada, que también sabía a piña. Cuando la empresa de aguas Zeboya me nombró hijo adoptivo suyo, terminé mi plato de comida y con él mi búsqueda del sabor... de cualquier otro sabor que no fuera piña quiero decir.

De postre, mi madre había traido unos dulces típicos que compró en una excursión de la universidad. Me dio una barra de turrón de chocolate de almendra de Priego que con ese nombre, aunque pareciera un objeto épico del Diablo II, tenía que estar de muerte papilar, pero cuando la probé, para mi no-sorpresa, sólo sabía a piña, una piña muy blanduja y granulada, pero piña al fin y al cabo. Como ya no sabía qué hacer para depiñarme, decidí hacer lo que hago todas las mañanas y que siempre hace que las gominolas de fruta ácida sepan igual que si le dieras un bocado a la puerta de madera de tu cuarto: lavarme la piñata (los dientes). Pues bien, la experiencia de estar más de dos minutos cepillándote usando una pasta de limón a la que le han quitado cualquier rasto de sabor dulce no se la deseo ni a mi peor enemigo, pero conseguí mi objetivo y ya no me sabía la boca a piña, principalmente porque había aniquilado toda la flora papilar de la lengua y hasta que no se regenerase no volvería a percibir ningún sabor, pero lo conseguí.

Moraleja:
¿Alguna vez habéis dicho tantas veces una palabra que ya no sabéis lo que significa? Pues con los sabores fuertes ocurre igual, sólo que si pierden el sabor es porque ya no saben a nada y si no saben nada es que son unos incultos, y si son unos incultos es porque no leen nada, porque como no leen nada no adquieren conocimiento y sin conocimiento no hay poder, y sin poder no tienen fuerza, así que sin fuerza no pueden ser fuertes. Por lo tanto, los sabores fuertes son así porque no son fuertes.

viernes, marzo 20, 2009

Abstracto


Si giráis la cabeza 45º a la izquierda, esta foto os parecerá una cara con los ojos desorbitados y llorando... o simplemente dos caracoles cobre una tapa de plástico.

PLANTÓN

...Y no me refiero a una planta grande, sino al hecho de quedarse plantado como un pino mientras esperas a que vengan a recogerte, cosa que nunca ocurrirá, y algo en tu interior te dice que vas a acabar echando raíces de estar tanto tiempo de pie. Es uno de esos momentos en los que te planteas seguir haciendo el capullo un rato más o poner los pies en la tierra e ir de flor en flor. Sin embargo, a pesar de tener la tierra hasta el cuello, uno se queda ahí con cara de ajo poniendo verde a todo el mundo que se le pasa por la almendra... Y en ese momento, o sea, cuarenta minutos después de la hora concertada, es cuando ya se planta uno en su casa y se olvida de todo.

Lo mejor de todo es cuando luego te dan excusas. "Ay, es que estaba muy ocupado" (y no tuve ni siquiera 30 segundos para llamarte) o "Buf, es que se me olvidó completamente" (a pesar de que fue la otra persona la que propuso quedar). Ejemplo práctico al canto:

-¡Ay, perdona, que es que se me hizo tarde y no pude ir!
-Ya, bueno, no pasa nada pero estuve pensando en cobrarle el alquiler a las arañas que se pusieron a vivir en las telas de mi alrededor. Te estuve esperando una hora.
-Vaya, pero no pasa nada, ¿no?
-Nooo, qué va a pasar, sólo se me cristalizaron los dedos del frío que hacía por esperarte en la puerta del bar como si fuera el portero de una discoteca, pero eso no importa, ¿por qué no viniste al final? Ilústrame.
-Es que el destino de la humanidad dependía de mí ayer puesto que el colectimizador transmutante geoplástico nodal por inducción hiperelectrónica se conflugalizó alternativamente mientras el multiplexor de ondas gamma estaba instalando Windows, y claro, no podía dejarlo todo e irme.
-Y de todo eso, ¿cuánto te has inventado? Porque todo el mundo sabe que Windows no va en los multiplexores de ondas gamma si no haces una fritura de pescado antes.
-Eeer...¿Se me olvidó? ¡Ya sabes que Windows consume casi por completo la memoria de todo lo que toca!
-Sí, sobre todo de lo que está mal configurado desde el principio y con defectos de hardware. ¿Y no pudiste llamarme tampoco para decirme que no ibas a venir?
-¿¡En plena instalación de Windows!? ¡Si no te da tiempo a hacer nada! Fíjate que empecé a hacer calceta y ni siquiera llegué a completar el vigésimo par de bufandas...

...Y podríamos seguir así eternamente, pero ante estos casos lo mejor es borrar el mensaje y a otra cosa, mariposa, aunque no tengas nada que ver con los lepidópteros.

jueves, marzo 12, 2009

Punch! Ka-Pow!! ...Zowie???


Mira, yo sé que tú hablas, pero no te entiendo ná, porque teniendo encima una jauría de panteras intentando merendárseme no doy abasto a repartir leches merengadas.

LÓGICAMENTE LÓGICO

Érase una vez una persona que decidió no estar conforme con nada, así que conforme pasaba el tiempo nunca estaba contenta con nada. Como no estaba contenta con nada, decidió que estaba contenta con algo, que era no estar contenta con nada, y por el arte de la doble negación cayó en una contradicción y se calló para siempre... hasta que empezó a hablar otra vez. Desde ese momento, siempre se quejaba por todo, y como quejarse por todo es una multiplicación, salían afirmaciones astronómicamente altas hasta el infinito y más allá, pero como el infinito es infinito, siempre se podía llegar a más. Sin embargo, ella estaba convencida de que le podía sacar defectos a todo, así qué durante un viaje se quejó de la comida que le traían los camareros, se quejó de la gente con la que trataba, se quejó de los sitios que visitaban en grupo y se quejó de la duración de las viajes con guía hasta que no quedó más agua que secar... pero aún no estaba satisfecha. Un buen día, su marido, sin ánimo de ofenderla, le comentó "Cariño, la verdad es que has discutido con todo el mundo durante el viaje", a lo que ella respondió airadamente "No, con todo el mundo no, sólo con las personas".

En la ciudad de Porallídia del país de Cualquierencia, un profesor particular estaba intentando explicarle a su alumno cómo funcionaba su planeta según la astrología. Era 32 de Triciembre y estaban en las vísperas de los exámenes de Reenero, así que era muy importante que tuviera muy claro antes de la prueba final que su planeta hacía regularmente elipses ligeramente imperfectas alrededor de la estrella central en ciclos de 8765 horas y 45 minutos (aproximadamente). Sin embargo, durante esos ciclos había intervalos de tiempo en los que la iluminación de su planeta variaba su duración a más o menos tiempo en sus extremos máximo y mínimo (solsticio) con periodos de iluminación y oscurecimiento completamente iguales en duración en los puntos medios de dichos intervalos (equinocio). Cuando el profesor le preguntó si conocía el significado de la palabra "equinocio", el alumno respondió "Pues claro: Equis es cinco... y el resto ya lo sabes tú". El profesor pensó que según los romanos equis sería diez, así que como el resto ya lo sabía bastaba con despejar la incógnita.

No me aburro ni en casa ni en el trabajo, está claro.

domingo, marzo 08, 2009

Yo, un minuto


Yo en clase puedo perder un minuto comentando cualquier cosa al profesor y será por lo tanto un minuto perdido, pero imagina lo que podríamos hacer si cada alumno juntase su minuto a los de todos los demás. Según mi profesor de inglés del colegio, si un alumno pierde un minuto, y otro pierde otro minuto y así sucesivamente, acabaríamos por perder la hora entera, y ahora le digo yo, señor profesor, ¿y no es posible que perdamos todos EL MISMO minuto a la vez y no en sucesión como los lemmings? Siempre me quedará la duda de saber qué me habría respondido a eso.

GUIANDO TURÍSTICAMENTE

Recientemente me han invadido los recuerdos de Irlanda y las veces que estuve a punto de morir sin saberlo (concretamente una), así que las voy a hacer públicas junto con otras anécdotas para que esto no parezca el programa "Confesiones".

1- Mitad de mayo del 2006, mis padres vienen a verme en Irlanda y a llevarse un par de cosas que no puedo llevarme yo solo en el avión. Yo decidí coger el bus hasta el aeropuerto de Shannon, a 45 minutos de Limerick (donde yo estaba), con la genial idea de no llevarme dinero para el viaje de vuelta "porque mis padres ya me pagarían el bus"...¿Y si no llegan a venir?

2- Como era de esperar, tras un buen rato en el recibidor del aeropuerto (que era tan grande como una caja de zapatos de la Barbie), el avión de mis padres llegó puntualmente media hora tarde, pero eso no era lo importante, el tema estuvo en que se suponía que mis tíos vendrían con ellos pero en realidad no los vi por ninguna parte. La razón fue que mi tía tuvo un problema en la aduana y no pudo coger el avión así que decidieron quedarse en la península, así que sería mi padre el que tendría que coger el coche de alquiler durante su estancia. No sé ni cómo estoy donde estoy, la verdad.

3- "¡Hala, qué exagerado, que tu padre tiene la tira de años de carnet!" diréis, pero cuando uno tiene que sentarse en el asiento del copiloto indicándole constantemente lo que tiene que hacer para circular SIN YO TENER EL CARNET considero que es una situación un tanto límite. El cúlmen dela anécdota fue cuando mi padre entró en una rotonda circulando hacia la derecha, o sea, en sentido contrario, y menos mal que los irlandeses se acuestan pronto y estaba vacía que si no nos la damos.

4- Al día siguiente, tuvimos que coger el coche para ir a la ciudad y le pasó que se equivocó en lo del cambio de carriles pero esta vez estuve atento y no pasó nada remarcable... quitando que un conductor autóctono decidió que la mejor manera de indicarle a mi padre que no se le daba muy bien conducir por ahí era darle calificativos propios de los animales de carga. Yo no pude evitarlo y me dio una reacción alérgica por la cual tuve que sacar el brazo por la ventanilla con el puño cerrado mientras levantaba abiertamente el dedo corazón para que lo viera bien. Mi padre me preguntó que qué había dicho pero decidí que era mejor no traducir.

5- El último día de la estancia de mis padres, los acompañé al aeropuerto (por su bien) en el coche de alquiler para hacer los trámites de dejarlo allí y tal. Durante el trayecto, mi madre vio una señal que decía "Beware: Pedestrians Crossing" y me preguntó muy contrita que si no me extrañaba lo que ponía ahí. "No, para nada, si aquí eso es muy normal. ¿No ves que hay un montón de colegios en esta zona?", respondí, y cuando vi la cara de terror que puso mi madre al oírme me sentí en la responsabilidad de explicarle que "pedestrians" significaba peatones, no pederastas.

Como veis, no me aburrí ni por un momento.

lunes, marzo 02, 2009

Vaca-ciones en Madrid


Uno de estos dos está como una cabra y el otro está como una vaca, adivinad cuál es cuál. Pista: Hay que estar loco para ponerse esos pantalones con pezuñas blancas.

ACLARACIONES

"Tengo más fuerza que desayunar a las 9", dijo Alejandro mientras hablaba con Manu sobre las traducciones del Street Fighter IV (al paso que va este juego tiene pinta de durar más que Falcon Crest). Por eso he decidido explicar algunos errores semánticos comunes cuando uno se encuentra con ciertas palabras que no conoce bien, por ejemplo:

-Desesperado: Dícese de aquella persona que ha perdido su forma de pera. Si cogemos la raíz pera, de ahí sacamos que el verbo esperar significa convertir en pera, por lo tanto, desesperar sería lo contrario. Ej.: Estoy desesperado de comer tanta fruta = Se me ha puesto cara de pera (por no cambiar de dieta).

-Emperador: El encargado de convertir en pera a la gente o, en su defecto, de llenarlos de peras hasta que revienten. Todo el mundo sabe que el protagonista de la serie Los Aurones era emperador ejemplar (y si no que se lo digan a Poti Poti). Ej.: El emperador me ha dado el visto bueno (como vuelva a ver una pera en mi vida me da algo).

-Glosario: Es un dinosaurio que se echa brillo de labios. Todo el mundo sabe que cada dinosaurio tenía algún medio de defensa ante los depredadores, así que éste utilizaba gloss en sus enormes labios para ahuyentar a besos a los posibles atacantes. Era realmente terrorífico (sobre todo los varones). Ej: Si buscas el glosario, está al principio de la revista (Edad cuantiosa + Labios desproporcionados = Combinación horrible).

-Maletero: Dícese de aquella persona que sin tener dudas de su identidad sexual le da igual carne que pescado. No confundir con un bisexual, porque a éstos normalmente les va lo mismo pero de dos en dos. Ej.: Mejor nos vamos, que tengo el maletero lleno de alcohol (y ahora está facilón).

...Y esto es todo por hoy. Para más dudas, pregunte a cualquier profesor de matemáticas que te explique por qué negativo multiplicado por negativo sale positivo y lo aplique a la vida real.