domingo, marzo 08, 2009

Yo, un minuto


Yo en clase puedo perder un minuto comentando cualquier cosa al profesor y será por lo tanto un minuto perdido, pero imagina lo que podríamos hacer si cada alumno juntase su minuto a los de todos los demás. Según mi profesor de inglés del colegio, si un alumno pierde un minuto, y otro pierde otro minuto y así sucesivamente, acabaríamos por perder la hora entera, y ahora le digo yo, señor profesor, ¿y no es posible que perdamos todos EL MISMO minuto a la vez y no en sucesión como los lemmings? Siempre me quedará la duda de saber qué me habría respondido a eso.

GUIANDO TURÍSTICAMENTE

Recientemente me han invadido los recuerdos de Irlanda y las veces que estuve a punto de morir sin saberlo (concretamente una), así que las voy a hacer públicas junto con otras anécdotas para que esto no parezca el programa "Confesiones".

1- Mitad de mayo del 2006, mis padres vienen a verme en Irlanda y a llevarse un par de cosas que no puedo llevarme yo solo en el avión. Yo decidí coger el bus hasta el aeropuerto de Shannon, a 45 minutos de Limerick (donde yo estaba), con la genial idea de no llevarme dinero para el viaje de vuelta "porque mis padres ya me pagarían el bus"...¿Y si no llegan a venir?

2- Como era de esperar, tras un buen rato en el recibidor del aeropuerto (que era tan grande como una caja de zapatos de la Barbie), el avión de mis padres llegó puntualmente media hora tarde, pero eso no era lo importante, el tema estuvo en que se suponía que mis tíos vendrían con ellos pero en realidad no los vi por ninguna parte. La razón fue que mi tía tuvo un problema en la aduana y no pudo coger el avión así que decidieron quedarse en la península, así que sería mi padre el que tendría que coger el coche de alquiler durante su estancia. No sé ni cómo estoy donde estoy, la verdad.

3- "¡Hala, qué exagerado, que tu padre tiene la tira de años de carnet!" diréis, pero cuando uno tiene que sentarse en el asiento del copiloto indicándole constantemente lo que tiene que hacer para circular SIN YO TENER EL CARNET considero que es una situación un tanto límite. El cúlmen dela anécdota fue cuando mi padre entró en una rotonda circulando hacia la derecha, o sea, en sentido contrario, y menos mal que los irlandeses se acuestan pronto y estaba vacía que si no nos la damos.

4- Al día siguiente, tuvimos que coger el coche para ir a la ciudad y le pasó que se equivocó en lo del cambio de carriles pero esta vez estuve atento y no pasó nada remarcable... quitando que un conductor autóctono decidió que la mejor manera de indicarle a mi padre que no se le daba muy bien conducir por ahí era darle calificativos propios de los animales de carga. Yo no pude evitarlo y me dio una reacción alérgica por la cual tuve que sacar el brazo por la ventanilla con el puño cerrado mientras levantaba abiertamente el dedo corazón para que lo viera bien. Mi padre me preguntó que qué había dicho pero decidí que era mejor no traducir.

5- El último día de la estancia de mis padres, los acompañé al aeropuerto (por su bien) en el coche de alquiler para hacer los trámites de dejarlo allí y tal. Durante el trayecto, mi madre vio una señal que decía "Beware: Pedestrians Crossing" y me preguntó muy contrita que si no me extrañaba lo que ponía ahí. "No, para nada, si aquí eso es muy normal. ¿No ves que hay un montón de colegios en esta zona?", respondí, y cuando vi la cara de terror que puso mi madre al oírme me sentí en la responsabilidad de explicarle que "pedestrians" significaba peatones, no pederastas.

Como veis, no me aburrí ni por un momento.

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