viernes, diciembre 02, 2011

In time

La verdad es que me gusta mucho el mensaje de esta película, aún cuando todavía no la he visto. Es cierto que vivimos en una sociedad muy superficial y que sólo se centra en el beneficio personal e inmediato, que deja de lado las preocupaciones ajenas como algo a evitar y que no tiene reparos en aislar los problemas propios como algo que no le concierne a nadie más, por eso me gusta el mensaje, tanto implícito como explícito, de esta película aunque venga en imperativo de usted: ¡Intime!
...Pero sinceramente creo que no me gustará la actuación del protagonista cuando la vea, todo sea dicho.

CHILDREN

Curioso, he escrito el título de este post y me he acordado de esa canción de Robert Miles de hace más de una década y que escuchaba yo en esa época en la no quería estudiarme el temario de Historia y Geografía del BUP... pues no ha llovido desde entonces*. Eiffel 65 cantaba algo parecido con la música de Battiato en el estribillo: "Me pregunto qué pasó con todos ellos, ¿dónde están las estrellas de los 80?" Vale que la música que yo he comentado antes es de los 90, pero esos son los hijos del Eurobeat de la década anterior, así que ¿dónde narices se han metido esos Rhythm is a Dancer o Piece of my Heart que tan genialmente sonaban en las discotecas?

Todo esto se me ocurría mientras iba haciendo camino en el tren hacia Linares. En las cuatro horas de viaje tuve tiempo de pensar en muchas cosas, como por ejemplo por qué no era capaz de conciliar el sueño a pesar de haber dormido menos de seis horas la noche anterior, aunque puede que se debiera a males menores... de edad. Una joven madre de estado civil indefinido se dirigía a Castellón en el mismo trayecto que yo, y puedo asegurar sin miedo a equivocarme que era madre porque se había traído a sus dos querubines con ella: un chavalín de 4 años de lo más inquieto y una señorita de 7 que tenía que llamar la atención de todo el vagón haciendo los ejercicios del colegio en voz alta. Evidentemente, todo ello indicaba que, a pesar de haberme levantado a las 6:15 y de haber dormido menos de cinco horas, no iba a poder dejarme caer en los brazos de Morfeo**.

El caso es que cuando llegamos a Linares nos informaron que el próximo tren, en el que teníamos que subirnos para continuar hasta Valencia (y ellos hasta Castellón), llegaría en unos 50 minutos, así que aprovechamos para desayunar en la que posiblemente fuera la cafetería mejor situada de la historia: estaba nada más salir del tren y sin entrar ni siquiera en la estación, vamos, que podías pedirte el café desde la ventanilla si querías***. Una vez tomé posesión del asiento que decidí que iba a ser mío durante la próxima hora, vi que la madre estaba teniendo algún que otro problemilla con tener que llevar a ambos hijos al servicio sin dejarse el equipaje sin vigilancia, así que yo me ofrecí a cuidarlo mientras ella cumplía con las necesidades biológicas de sus vástagos. Pues bien, tras eso, el chavalín no paró de llamar mi atención, a lo cual yo respondí poniéndome mi traje de profesor inmediatamente enseñándole los colores, liberando así un poco a la madre de responsabilidades para que no le diera un ataque de nervios en las cuatro horas que nos quedaban todavía de viaje. Fue un alumno muy atento y ansioso de aprender, tanto, que hasta la madre sintió la necesidad de preguntarme que si tenía hijos[4].

La verdad es que es sorprendente cómo buscamos ejemplos a seguir de pequeños. Cualquier persona puede influir en nosotros de tal manera que consideramos que queremos ser así cuando crezcamos. Eso a nivel consciente podemos deducirlo, pero cuando somos pequeños eso queda arraigado en el cerebro y se va encubriendo con todo lo que vamos aprendiendo... pero ahí estará igualmente dictándonos una orden que no sabemos de dónde viene pero que sabemos que queremos seguirla. Es por eso que creo que el trabajo de profesor, aun cuando no inventemos el generador de antimateria ni teoricemos sobre los viajes en el tiempo, es importante para el destino de mucha gente y por ello considero que es un cargo de mucha responsabilidad... que está muy mal pagado. Eso de niño ni te lo planteas, ja.

*Es cierto, no ha llovido, que os recuerdo que esto es Almería (como dijo el de 300).
**Que la saga Matrix ya acabó... tal cual empezó, según parece.
***Pero no era muy recomendable por eso del "café expresso".
[4] A lo cual yo respondí que "no, pero ya tengo todos los que quiero" ...Aunque también podría haber respondido que tenía más de 30 nuevos cada año.

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