lunes, agosto 29, 2011

¡Sorpresa!

¿Quién me iba a decir a mí que tras tantísimo tiempo sin nombrarlos me volvería a encontrar con mi vieja amiga la holoturia? ¡Y en el WoW ni más ni menos! Ay, cuántos buenos momentos desacreditando gente...

POR TRIGÉSIMA VEZ

Tres décadas ya, cómo pasa el tiempo. Parece que fue ayer cuando quedé con mis padres para celebrar mi cumpleaños*... Y hoy me toca ir a trabajar, lo cual es lo más apetecible en un día como éste después de haber dormido mal a saber por qué razón. El descubrir por qué tengo insomnio me quita el sueño, qué quieres que te diga, pero el caso es que ya he llegado a la tercera década de mi vida y todo sigue igual, lo cual no es específicamente bueno, no.

Lo importante es que con la edad, igual que el vino, me he puesto agrio... digo, me he vuelto sabio, aunque sólo sea un poquito: he aprendido a soportar las chorradas de mis jefes que pretenden que te sacrifiques por la empresa a cambio de cuatro duros**; he aprendido que los favores hay que cobrarlos en el momento porque luego se olvidan***; he aprendido que hay que dedicarse a lo que uno sabe hacer bien aunque sólo sea por afición[4]; he aprendido que hagas lo que hagas siempre habrá gente mejor que tú, pero que cuanto más lo hagas más gente habrá que no lo sea[5]; he aprendido que más vale tarde que nunca pero que más vale pronto que tarde[6]; y he aprendido a lidiar con niños diabéticos malcriados y caprichosos y con sus hijos, como ya conté en la odisea anterior. Mucho conocimiento se me escapa, pero es que no soy tan listo como para aprender todo lo que debería, aunque puede que se deba a que soy más vago que el suelo.

Como no podía ser de otra forma, la velada aniversárica, si es que se puede decir así, transcurrió de la manera que todos esperábamos: antes de nada, se hacen comentarios aleatorios y gratuitos sobre mi delgadez, que nunca cambiará si puedo evitarlo, porque de esa manera establecemos el objetivo universal de los temas de conversación vergonzosos del día; luego, para que no decaiga la fiesta, se trata el tema de cuánta gente tiene nietos ya hoy en día y mis padres no, a lo que pueden añadir si lo creen necesario[7] la mención a la soltería y a arroces que se pasan como si de una mocica se tratase; acto seguido, cuando los alcoholes ya empiezan a hacer efecto, mi padre comenta por enésima vez lo que le gustaría que sus hijos se independizasen para poder tener la casa para él solo[8], a lo que uno se plantea a modo de cuenta atrás los cien días que le quedan a mi padre para jubilarse y no puede evitar sentir escalofríos y prisa, sobre todo prisa; por último, para acabar la velada de manera lo más avergonzante posible para mí, se trata el tema los trabajos de los demás hijos pero evitando cuidadosamente compararlos con el mío, para que sea yo el que salte por donde menos se lo esperen... pero esta vez se quedaron con las ganas. Al menos sí que he aprendido algo útil con los años.

Terminamos con la entrega de regalos con la tarta de rigor, que curiosamente me encantó a pesar de ser contrario al merengue, y se procede a cambiar de tema radicalmente tras haber cumplido con la labor social y familiar, por ejemplo, la chorretada de partidos de fútbol que iban a retransmitir por televisión y cuándo. Llegados a este punto, uno se sienta en el sofá con la firme intención de que se le pase un poco el efecto de la sangría mientras llega la hora de volver a la vida normal y se dedica a admirar los regalos recibidos, que siempre es una alegría, la verdad, porque siempre se le pueden sacar defectos a las cosas que hacen los demás, pero ¿por qué a tanta gente le cuesta tanto agradecer lo que hacen otros? Para lo que cuesta...

¡Feliz cumpleaños, yo!

*Que fue ayer, por cierto, porque era domingo y pudimos reunirnos con la familia.
**Sin exagerar, y creo que no te piden cambio porque ya no son moneda en curso.
***Por ambas partes, al menos según el testimonio de la parte interesada en olvidarlos.
[4] Porque de amargados está el mundo lleno.
[5] Porque la práctica lleva a la perfección... o a darse de alta como autónomo.
[6] Por lo que pronto vale más que nunca según la lógica directa... y el sentido común.
[7] Que lo creerán necesario, seguro.
[8] Y supongo que en el plan incluirá a mi madre, porque si no...

1 comentario:

Xarly dijo...

y la lista de los regalos??? anda que... más vago que el suelo.. me ha encantado jajaja ¿qué es esto, una excursión de retrasados? Jaja sugerencia para la próxima reunión con ataques gratuitos XD