domingo, febrero 13, 2011

Edad mental


Ahora lo veo todo claro: ¿cómo no van a decir que vivo atontado si tengo cuatro años menos de edad cerebral de lo que debería? ...Ah, ¿que en este juego cuanto más baja la edad cerebral es mejor? Entonces, si me pongo a jugar a las casitas con mis alumnos del colegio, ¿gano edad mental o pierdo dignidad?

SINGING IN THE... SHOWER

Estos últimos días tras la época de exámenes han sido un poco tediosos: no he tenido mucho que hacer excepto ir a trabajar, pero tampoco he podido quedar con mis amigos porque cada uno estaba ocupado con su vida individualmente así que he tenido tiempo de poner esto al día... y de resfriarme mucho muchísimo, que ya pensaba que me iba a librar pero al final ha sido que no. El caso es que en mi tiempo libre me ponía a escuchar música (y a destrozarla a capella) y tengo que decir que cuando uno pone atención a las letras de las canciones algunas son bastante sorprendentes.

Canciones alucinantes:
Estando yo mirando las musarañas con total atención una tarde de viernes que no trabajaba, el reproductor de mi ordenador eligió aleatoriamente una canción que tenía porque me llamaba la atención el ritmo: ¡ni más ni menos que la canción de final de episodio de Sin Chan! (Sí, luego me flagelo un poco en penitencia, vale). En mi época nosotros veíamos Heidi con su canción de inicio, ésa que decía "Abuelito, dime tú por qué en una nube voy. Abuelito, dime tú por qué soy tan feliz", y todo el mundo se escandalizaba porque decían que incitaba a pensar que la niña fumaba sustancias ilegales si uno se ponía a pensarlo bien. Pues bien, la canción del final de la serie que escuchan los niños de la generación de ahora se llama "Party Party" y dice algo del estilo a "Si ves a los pecés* volar, si el sol dejara de alumbrarnos, tú piensa que se arreglará. A bailar, ahora no importa". A mí me dirán que Heidi le daba a los porros y todo lo que quieran, pero este niño le da a las setas por lo menos, y además no le sientan muy mal que digamos porque por lo que cuenta que le parecen más alucinantes que alucinógenas... pero nadie se escandaliza por ello, que es lo más interesante.

Canciones alucinógenas:
Mi reproductor siguió con la selección aleatoria y de ahí salieron dos canciones que eran la contrapartida de las anteriores. Previamente había escuchado canciones que tenían múltiples interpretaciones y sentidos, las que vinieron después tenían tanto sentido como vender la moto para comprar gasolina, y lo peor es que fueron famosas en sus tiempos, que es que vaya tela.
Caso 1: Shakira decía en su canción de licántropa "la luna llena, como una fruta, ni da consejos ni los escucha", pero la verdad es que yo no me pararía nunca a preguntarle a las mandarinas su opinión sobre la economía mundial así que realmente no me explico por qué la chica esta lo intenta con la luna, que está más lejos y no te puede oír.
Caso 2: Tata Golosa (sí, lo sé, pero la Terremoto de Alcorcón vino tras las Supremas de Móstoles y a todo el mundo le pareció bien cuando estas últimas participaron en Eurovisión) sacó dos canciones, "los micrófonos" y "la pastilla", pero si le preguntas a alguien que no preste mucha atención a las letras de las mismas te dirá que son exactamente la misma canción. Pues bien, en la segunda canción, entre gemidos que no sé a qué vienen y enumeraciones a modo de lista de la compra, dice "¿Y la chica? Amar, gozar, alejar, la pastilla". Las dos primeras vale, la última es el título de la... ejem... canción, pero ¿¿¿alejar??? ¿Qué sentido oculto de alejar me he perdido que signifique algo relacionado con el tema que canta esta mujer? ...Aunque viendo lo que canta supongo que no se le puede pedir más, claro.

Y todo esto nos lleva a la siguiente pregunta lógica: ¿qué hacían esas canciones en mi lista de música? La respuesta es lógica también: hace años que no formateo, ¿qué esperábais?

*Sí, la canción dice "pecés", pero me imagino que porque es más impresionante ver un ordenador volando que un pez con alas.

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