viernes, junio 12, 2009

Geografía básica


Primera pregunta para el quipo de los sufridores: por 125 de las antiguas pesetas, errores geográficos contenidos en esta pestaña de la página de empleo de una famosa empresa de videojuegos que encontré el otro día. Un, dos, tres, responda tal que ya.

UN DÍA EXTRAÑAMENTE NORMAL

Ayer, en la última clase que tuve con una alumna, puse un examen de selectividad (tal cual le había avisado la semana anterior) de esos que llevábamos haciendo tan poco tiempo (unos seis meses). Dejé como hora y cuarto para que hiciera todo el examen sin la redacción pero parece que no fue capaz de hacer nada. Quizá se debiera al hecho de que ella estuvo toda la clase repitiéndose en voz alta "no soy capaz, no soy capaz", pero no estoy muy seguro. Me pregunto qué habría pasado si le hubiera quitado el adverbio de negación a ese mantra...

Al salir de trabajar de mi último día de trabajo este mes (hasta el que viene) me acerqué al super a comprar pasta dentrífica. Aproveché para mirar qué más cosas me incitaba a comprar mi recién estrenada ansiedad adquisitiva y vi que tenían en oferta unos paquetes de dulces marca "De la mujer del tío que se murió", así que me llevé cuatro cajas (sin pestañear). Pues bien, nada más llegar a casa abrí una caja de barquillos de mantequilla y descubrí dos cosas: Primero, no son nada acuadinámicos, y segundo, no creo que sirvan para navegar.

Justo antes de acostarme, me tumbé en la cama a reflexionar sobre el día que había tenido y lo que tendría que hacer al día siguiente (o sea, nada) ...hasta que escuché algo que me heló la sangre más que la hipotética vuelta musical de Leticia Sabater. No podía verlo pero sabía que estaba ahí, lo oía perfectamente: ese pitido que delata que ¡había un mosquito en mi habitación! ¿Cómo habría entrado? Nunca lo sabré, yo vivo con la mosquitera todo el año, pero este era el Luke Skywalker de los mosquitos entrando en la Estrella de la Muerte (o sea). Tras media hora de lucha mortal contra el insecto (con un calcetín como arma de destrucción masiva de mosquitos) conseguí eliminarlo y pude dormir en paz. Al despertar esta mañana tenía una picadura en la nuca del tamaño del Krakatoa (¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Quién?).

Empiezan mis vacaciones de verano.

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