martes, mayo 17, 2011

Tojuro

...Pero el salón no tanto. Es que es lo que pasa cuando uno dedica todo su presupuesto a la habitación en la que te vas a preparar los cafés y los huevos fritos: que en vez de tener una casa tienes una cafetería, y qué mejor manera de aprovechar un error que convertirlo en restaurante. ¡Si es que no hay mal que por bien no venga!

ASÍ HABLÓ ZARTRUSTAZ... ESE

Hoy he visto de camino al trabajo una pintada que decía "La lluvia oculta la flor de mi secreto", y tengo que decir que la primavera altera mucho más aparte de las hormonas de la gente. Porque, es decir, cierto es que el agua es el elemento dador de vida y que el origen de la misma se dio en sus senos, pero sus propiedades de ocultación nadie ha dicho nada nunca, es más, para eso está el dicho "más claro que el agua"*, así que ya tiene que llover fuerte e intensamente para que las precipitaciones te impidan ver una flor... o lo que quede de ella tras El Diluvio Universal II: la venganza de Aqualia.

También de camino he intentado ayudar, en dos momentos diferentes de la tarde, a dos señoras mayores con sendos pares de muletas en ristre, a bajar un escalón enorme y a cruzar la calle respectivamente, y digo intentado porque ninguna de las dos me lo ha permitido, al menos no en el sentido normal de la palabra: la primera, al ver que me acercaba a ella casi se ha lanzado al vacío al más puro estilo "antes morir que perder la vida" y cuando le he preguntado que si quería que la ayudara a bajar me ha dicho tres docenas de "nos" mientras se alejaba de mí todo lo rápido que podía**, cosa que me ha hecho preguntarme si luego cuando se quejan de los jóvenes es la memoria selectiva la que les impide ser objetivos; y la otra me la he encontrado justo cuando acababa de cruzar la calle y me he ofrecido a ayudarla, cosa que ella aceptó de buen grado, pero esa mujer iba con las muletas más rápido que mucha gente que entrena marcha olímpica*** y me dejó atrás en el paso de peatones en un par de segundos, así que me esperó al otro lado tranquilamente para darme las gracias por mi ¿ayuda?**** y contarme su vida del mismo que los telediarios resumen las noticias en los titulares*****. En su discurso pude distinguir que se lamentaba de haber pasado las guerras (nació en el 27) y toda la situación política de España, tanto la anterior como la actual, y tengo que decir que estuve de acuerdo con ella, pero me dejó atónito cuando me dijo "si es que todo les pasa a los jóvenes", más que nada porque el hecho de que ella se incluyera en ese grupo no sé si la convertía en la joven más vieja de por allí o en la vieja más joven que conozco.

De vuelta a casa me sorprendió un anuncio que vi en una farola: "electricista a domicilio". La verdad es que los fontaneros y electricistas siempre suelen tener trabajo a pesar de la crisis y algunos de fama van bastante de sobrados exigiendo e imponiendo condiciones de trabajo que otros no podrían, pero por muy bueno que sea un electricista no le veo el sentido a que anuncie que va a domicilio. Tampoco es que vaya a ir yo a su casa con una habitación metida en el bolsillo para que le ponga el cableado eléctrico, ¿no?

Y ya para terminar, hoy en clase con los pequeños tocaba hacer un dictado y quería ver cuántos fallos habían tenido, así que me he asegurado de que lo tenían todo y he dicho la que probablemente sea la orden más improbable****** en términos estadísticos que se puede decir dentro de un aula. La cosa ha sido tal que así:

-¡Seño*******, hemos terminado!
-¿Lo tenéis todo? ¿Estáis seguros?
-¡SIII!
-Bien, pues, ¡vamos a corregir! Guardad los cromos y las patas de pollo, que empezamos.

Lo más sorprendente es que si fuera en Joguarts todo tendría sentido, pero como eso ocurrió en un colegio de aquí pues... la estadística se ceba conmigo.

Moraleja:
El que dijo que el mundo tiene siete maravillas singulares y sorprendentes se quedó más corto que los que planificaron el presupuesto de las becas Erasmus.

*Antes de fregar los platos.
**O sea, que podía haber ido yo haciendo elipses a su alrededor mientras ella emprendía su huída para darle más emoción a la cosa que no hubiera conseguido escapar.
***Y no estoy exagerando a pesar de que me dijo que tiene 83 años.
****Sin el más mínimo rastro de sarcasmo en su voz, así que o era sincera o era actriz (además de atleta, digo).
*****Tan rápido que no hay quien se entere de nada.
******¡Paradoja!
*******Sí, los niños de mi clase de 9-10 años me dicen "seño", y yo no les digo "maldxxxx basxxxxxx" porque en el fondo los aprecio.

No hay comentarios: