sábado, octubre 27, 2012

Primer contacto

Un placer, señorita. ¿Sabía usted que cuando una persona realiza acciones que considera rutinarias o poco importantes alcanza una velocidad o inercia impresionantes? Pues la mayoría no se da cuenta de ese tipo de cosas... hasta que doblan una farola con la frente por no ir mirando por dónde van.

INCULTICIA RELATIVA

Aunque es algo que todo ser humano* sabe en su fuero interno**, la incultura depende casi completamente de la sociedad en la que uno se encuentre, no sólo por el grado de sus conocimientos, que también, sino por la calidad, variedad y, principalmente, utilidad de los mismos.

Ejemplo práctico: un indígena del Amazonas podría llegar a sentirse frustrado cuando averigüe que la respuesta a la tabla de multiplicar del 8 no es "No conozco ese tipo de árbol", a pesar de que en esta sociedad eso sea algo básico***. No obstante, el ejemplo es aplicable también a la inversa: cualquier erudito matemático, por aclamado y considerado que sea en su sociedad, podría sentir también cierto grado de frustración, por no hablar de ansiedad, cuando al encontrarse en pleno centro de la jungla no sea capaz de reconocer cuál de las cuarenta y siete  variedades de la raíz del baobab NO es tóxica para el ser humano o cómo convertir las vísceras de una rana venenosa en una papilla nutritiva para momentos de necesidad[4].

Cierto es que la cultura es necesaria para sobrevivir hoy en día, pero en algunos casos tu supervivencia puede literalmente depender de ella.

*Y que conste que este término no está muy bien definido últimamente.
**¿No es un poco contradictoria esta expresión? ¿Por qué no se dice "dentro interno" entonces?
***De hecho, Es General y Básico.
[4] Los indígenas estimarían unos veinte minutos de vida mientras lo observan comerse el tallo de una ortiga venenosa parecida a la lechuga (el equivalente a comerse una farola más o menos).

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