Tetris mental

Parece que las piezas por fin comienzan a encajar. Me pregunto durante cuánto tiempo se quedarán en su sitio, al parecer la teoría del caos siempre está presente en mi vida... o será que no puedo estarme quieto.

LAS COSAS EN SU SITIO

¿Alguna vez os han dicho una ristra de alabanzas que os insulte en vez de realzar vuestras virtudes? Pues a mí también.

Érase una vez una asignatura de la uni que no nombraré para mantener el anonimato pero que trataba de literatura norteamericana 2. Dicha asignatura constaba de unas lecciones en las que el profesor nos comentaba lo que opinaba sobre las obras del temario, obras que nosotros debíamos leer antes y así aprendérnoslas de memoria para el examen. Como parte añadida de la evaluación, también era necesario hacer una exposiciónoral en clase sobre uno de los temas de la lista ANTES de que llegásemos en las lecciones al tema que te tocaría presentar, o de lo contrario contaría como suspenso. Una cosa curiosa de esas presentaciones es que si la haces perfecta, cosa que no es tan fácil, te cuenta como el 20% de la asignatura pero si la haces mal o no la haces te cuenta como un suspenso del tamaño del monolito de la Rambla de Almería. Es una prueba de que los profesores de letras no saben de matemáticas (yo soy profesor de D&D, no me miréis así).

Pues bien, cuando me llegó el turno de hacer mi trabajo y presentarlo lo hice y lo entregué para que el profesor lo viera antes de presentarlo. La semana siguiente me acerqué a preguntarle si tenía que cambiar algo o podía presentarlo así tal cual iba:

-Buenas, profesor. Le dejé en el casillero el traba...
-Sí, ya lo he leído.
-...
-...
-...
-...
-...¿Y qué le ha parecido?
-¡Ah! Es muy bueno...
-¿Sí?
-...Si lo has hecho tú, está muy bien.
-¿Y por qué no iba a hacerlo yo?
-Bueno, pues verás: el trabajo está muy estructurado, con una ortografía excelente, el tema es original y la explicación es muy correcta a la vez que sencilla de leer. No todo el mundo tiene ese nivel académico.
-Bueno, si usted quiere puedo traerle otros trabajos para que usted compruebe mi estilo de escritura...
-No, no es necesario.
-...Y también puede preguntarle a otros de mis profesores para que le comenten también...
-No, no voy a preguntarle a nadie.
-...Y si quiere puede buscar por internet y se dará cuenta de que el trabajo es original y mío. No va a encontrar nada parecido.
-No, si no tengo por qué buscar nada.
-Además, verá, el tema del trabajo me gustaba mucho y creo que si uno hace algo motivado los resultados son mejores, la verdad.
-No no no no no, ese trabajo no se consigue de casualidad.
-¿Entonces? ¿Tengo que hacer otro?
-No, si yo me alegro de que haya alumnos con esa capacidad, pero lo digo porque hay profesores que tienen libros escritos en una estantería sin poder publicarlos porque los han plagiado de otros autores y los denunciarían si lo hicieran. Simplemente eso.
-Vale, entonces nos veremos en la presentación.

Epílogo:
El día de mi presentación era completamente consciente de que debía hacerla casi perfecta para que se diera cuenta de que yo había hecho el trabajo y no otra persona así que di lo mejor de mí ese día.
Resultado: mis compañeros de clase me pidieron copias del trabajo para estudiarse ese tema en vez de por los apuntes del profesor e incluso el profesor me tuvo que felicitar.
Moraleja: tras indagar un poco, me di cuenta de que "cree el ladrón que todos son de su condición".