miércoles, noviembre 05, 2008

El Berrido


Todos sabéis que existe "El Grito" de Edvard Munch, ¿correcto? Pues bien, desde ayer por la tarde también existe "El Berrido" de Alejandro Parra, que aunque parezca una mezcla entre "Solo en Casa" y "The Ring" sigue siendo un arrebato de inspiración (y exceso de cafeína).

THE RUNAWAY

...También conocido como El Sapo Homosexual, famoso por guardar su dinero en Cajamari y asistir a la consulta de la Dra.Cena en Almería. Esto se me ocurrió mientras repasaba mi día de ayer, que tuvo de todo tan sólo en el trayecto de mi casa a casa de Alex. Me pregunto qué se siente cuando uno se aburre...

Tras una noche de sueño breve y placentero, me despierto al ritmo del canon de Pachelbel y repto hasta la ventana con intención de abrirme al mundo (sin utilizar material quirúrjico). Escalo la pared apoyándome en el televisor que hay en mi mesita de noche (aunque de día sigue estando ahí, mira tú) hasta que noto que la superficie del mismo está ligeramente inestable hoy. Mi madre se había traído el dvd la noche anterior para ver una película y lo había dejado encima de la tele para ahorrar espacio... y ahora se precipitaba hacia el suelo por tener una mano sobre él ejerciendo una presión de más o menos "no me puedo tener en pie" Kilojunios de potencia. Para evitar tal desastre, lo cojo en peso, en equilibrio y en vuelo con la mano que me quedaba libre, desequilibrándome completamente y haciéndome resbalar, cosa que intenté solucionar agarrándome al tirador de la persiana que, cumpliendo muy bien con su función, levantó la misma al tope dejando entrar la luz del sol... hasta el rincón más profundo de mi retina en plan ataque Rayo Solar de Bulbasaur y cegándome mientras caía sentado sobre mis zapatillas de deporte por haber soltado el tirador. Misión cumplida: El dvd estaba a salvo y yo sin heridas graves (aunque mi ego siguiera viendo lucecitas de colores).

Esa mañana, la calle Altamira, que suele estar más vacía que una ventanilla del ayuntamiento a la hora del desayuno, parecía Galerías Preciados en plenas rebajas de temporada y con exceso de stock. Mi opción estaba clara: Me dispuse a intentar avanzar entre la multitud de gente sin dejarme atropellar por las abuelas que paseaban a los nietos (o los secuestraban, no lo tenía claro) ni chocar contra los viandantes que tenían la sagrada misión de apagar algún fuego en el otro extremo de la calle (por la velocidad a la que iban), así que me puse "La Funcionaria Asesina" de Alaska en el mp3 y comencé a esquivar a todo el mundo mientras acortaba camino a buen ritmo... y lo digo tanto por la rapidez con la que iba por la calle como por el casting de UPA Dance que pasé mientras cruzaba un paso de peatones, que si no llega a ser porque no aguanto a la Obregón me hubieran contratado en "Mira Quién Baila". Cuando hubo pasado el peligro y terminé mi espectáculo, di dos saltos mortales con voltereta y levanté los brazos en el otro lado de la calle, pero sólo me dieron 7'5 de media en la puntuación (¡Lo sabía, tenía que haber bailado el Aserejé!).

Ya por senderon menos transitados, me acercaba mi destino por la zona de los juzgados a paso tranquilo cuando de repente sentí una perturbación en la fuerza, algo malo iba a ocurrir inminentemente y yo estaba implicado en ello. Había mucho tráfico y tuve que cruzar entre los coches entre pitidos y voces de los conductores pero cuando llegué a Oliveros todo se calmó, no se oía nada y ni siquiera había gente por la calle, sin embargo, aquella sensación de una sombra acechando no se me iba. Me giré en dirección a casa de Alex y de repente "¿ME COMPRA ESTE NÚMERO PARA EL VIERNES?" de frente en mi cara y casi me da un infarto si no fuera porque me hubiera cobrado también. Tras negarme tres veces antes de que cantara el gallo, corrí como alma que lleva Losantos hacia el portal, no fuera que la iglesia de esa calle me intentase reclutar y me pareciera buena idea. Demasiadas emociones para llevar menos de una hora despierto, creo yo.

1 comentario:

Unknown dijo...

Por el amor de Alanis... yo creo que deberías mandarle algo de esto a Iker Casillas, que así lo mismo deja lo de ser portero y se transforma en presentador de televisión en Telecinco con un programa titulado Quinto Milenio.

En el fondo todo esto pasa por la ley cósmica de las tostadas, al igual que las leyes de Murphy, las tostadas tienen sus propias leyes.

Hasta otro ratico ^__^