lunes, agosto 20, 2012

Intrusismo

Pues anda que si llega a ser Messi... (fue lo primero que se me ocurrió cuando leí esto, lo cual me preocupa porque el fútbol y yo tenemos la misma polaridad magnética desde hace aproximadamente 31 años).

VIAJE DE PLACER

A falta de unos días para irme a Zaragoza sigo con la sensación de que se me pasa el tiempo sin hacer nada. Dos semanas no es nada de tiempo cuando no te dejan administrártelo según tú quieras: sigo bajo el yugo de la gente que me organiza las vacaciones*.

Por si acaso se me ocurriera estar tranquilo en casa el poco tiempo del que dispongo para ello, estamos sufriendo la enésima ola de calor este verano, cosa normal en estas fechas pero no por ello me parece placentera, con lo cual se hace más difícil descansar por las noches y completamente imposible en cuanto sale el sol. No en vano tengo ya mis ojeras de edición limitada marca Nopegoj (de duración cuasipermanente, no se venden en tiendas y se ligan al equiparlas). El día que se pongan de moda en plan Tim Burton estoy convencido de que me harán modelo de exteriores**. Esto me hace caer semi-inconsciente en cuanto pillo una superficie medianamente cómoda en la que recostarme, por ejemplo un sofá, y me despierte dos horas después, agregándose ello a mi ansiedad por aprovechar el tiempo "libre" del tiempo que me dejan libre para hacer cosas que me gusten, como echar un buen rato de videojuegos o simplemente vegetar en mi salón viendo una serie de dibujos.

Para que no vayáis a pensar que esto era todo, además, como colofón del asunto veraniego, empezó la feria el fin de semana pasado, lo que nos lleva a que todo en Almería deja de funcionar radicalmente y la gente, digo yo que por pura ira irrefrenable, siente enormes deseos de publicar sus miedos por las calles a altas horas de la noche al grito de "¡LLEVO UN CIEGO QUE TE CAGAS!" o, en su defecto, "TÍA, ¿ES QUE ESTÁS BORRACHA?", y uno no puede ignorar tales lamentos desgarradores que reflejan la absoluta y completa desesperación del pueblo llano dada la situación actual a la que nos enfrentamos... pero como es muy posible que los vecinos decidan tomarla conmigo si me empiezo a desahogar desde la ventana contra tales energúmeos a esas horas, he decidido en su lugar alterar mis hábitos nocturnos a fin de estar todavía despierto cuando se den esos casos. De este modo, como de todas formas no iba a poder dormir por el terrible calor que nos toca sufrir en estas fechas, por lo menos dedico el tiempo a hacer que mi girasol viviente***, mi erizo de fuego y mi avispa gigante suban de nivel enfrentándolos a todo tipo de fauna (y flora) del continente de Johto, aunque luego levantarme por la mañana sea una tarea titánica digna de un opositor de educación secundaria.

Es por eso que REALMENTE necesito escaparme un poco para ver si soy capaz de descansar, aunque sea en el interminable viaje de tren que me espera hasta allí. Estoy seguro de que hará todavía más calor, de que no sabré dónde ir porque no recuerdo casi nada de la ciudad y de que no tendré con quién quedar porque no conozco a nadie allí que no sean mi abuela y mi tío, pero por lo menos no tendré que estar pensando en que "dentro de unas horas he quedado con no-sé-quién" o que "tengo que quedar con no-sé-cuantos porque si no se va a enfadar"... ¿Quedaría muy mal apagar el móvil esos días o corro el riesgo de que mi madre llame a la policía para denunciar mi desaparición?

*Y lo odio.
**Es que las ojeras interiores no son tan vistosas, la verdad.
***Técnicamente, todos los girasoles son vivientes, pero me refería a que éste es capaz de moverse, andar y resolver ecuaciones de primer grado más rápido que el resto de las plantas de su tipo.

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