Un placer, señorita. ¿Sabía usted que cuando una persona realiza acciones que considera rutinarias o poco importantes alcanza una velocidad o inercia impresionantes? Pues la mayoría no se da cuenta de ese tipo de cosas... hasta que doblan una farola con la frente por no ir mirando por dónde van.
INCULTICIA RELATIVA
Aunque es algo que todo ser humano* sabe en su fuero interno**, la incultura depende casi completamente de la sociedad en la que uno se encuentre, no sólo por el grado de sus conocimientos, que también, sino por la calidad, variedad y, principalmente, utilidad de los mismos.
Ejemplo práctico: un indígena del Amazonas podría llegar a sentirse frustrado cuando averigüe que la respuesta a la tabla de multiplicar del 8 no es "No conozco ese tipo de árbol", a pesar de que en esta sociedad eso sea algo básico***. No obstante, el ejemplo es aplicable también a la inversa: cualquier erudito matemático, por aclamado y considerado que sea en su sociedad, podría sentir también cierto grado de frustración, por no hablar de ansiedad, cuando al encontrarse en pleno centro de la jungla no sea capaz de reconocer cuál de las cuarenta y siete variedades de la raíz del baobab NO es tóxica para el ser humano o cómo convertir las vísceras de una rana venenosa en una papilla nutritiva para momentos de necesidad[4].
Cierto es que la cultura es necesaria para sobrevivir hoy en día, pero en algunos casos tu supervivencia puede literalmente depender de ella.
*Y que conste que este término no está muy bien definido últimamente.
**¿No es un poco contradictoria esta expresión? ¿Por qué no se dice "dentro interno" entonces?
***De hecho, Es General y Básico.
[4] Los indígenas estimarían unos veinte minutos de vida mientras lo observan comerse el tallo de una ortiga venenosa parecida a la lechuga (el equivalente a comerse una farola más o menos).
sábado, octubre 27, 2012
domingo, octubre 07, 2012
Julie London
Esto lo hice cenando en casa de un amigo una noche* que no teníamos nada más que hacer que escuchar música y despellejar gente... y cenar, claro.
Y ahora, señoras y señores, les ofrecemos algo que seguro llevaban esperando mucho tiempo... bueno, o por lo menos llevaban esperando mucho tiempo que nunca llegásemos a ofrecérselo.
MINUTOS MUSICÁNICOS
Este fin de semana no he podido evitar cantar varias veces una famosa canción de Pimpinela que hablaba de peleas matrimoniales. Vale que esta definición serviría para el 94% de su repertorio, pero me refiero a una en concreto que utilizo yo para referirme a esas situaciones en las que uno prefiere y decide romper unilateralmente el trato con algo o alguien para siempre**. El problema de no saberme más canciones de ellos es que, bien por el cambio de clima, bien porque la aburrición lo provocaba, acabé por cantarla en versión anglosajona. Ahí va:
-Who is it?
-It's me.
-What are you looking for?.
-For you.
-Too late.
-But why?.
-'Cause now I'm the one who wants to be away.
¿Qué tal? ¿A que ha sido peor que un parto? Pues ahora imaginad mi tortura por haberme dejado el mp3 en casa antes de salir de fin de semana de turisteo anduviando*** y no poder sacarme la canción de la cabeza de ninguna forma. Ha sido como despertar al monstruo de Frankenstein, pero no creáis que esta abobinación acabó ahí, todavía me atreví a sacar la versión española de la canción que lanzó a la fama a Amy la Enóloga. Vamos que nos vamos:
Mi mamá me quiso hacer torrijas y yo dije "no no no".
"Es que no me comes, hija", y yo dije "no no no".
Me quiere engordar. Esto es un no parar.
Mi abuela quiso hacer torrijas y yo dije "no no no".
"Niña, es que estás canija" y yo dije "no no no".
Estoy empachá. Creo que voy a reventar.
Mi vecina quiso hacer torrijas y yo dije "no no no".
"Anda, no me seas pija" y yo dije "no no no".
"Es que estoy a plan, voy a por un Biomanán".
"Mami, para. No puedo comer más".
"Anda, hija, uno más".
Mi familia quiere hacer torrijas y digo "no no no".
Qué le voy a hacer... que diga, "no no no".
Esta versión me llevaba rondando la cabeza varios meses ya, menos mal que por fin he podido escribirla para que quede constancia de alguna manera. La verdad es que pensé en mandársela a la Terremoto por si le gustaba, pero resulta que ya tenía su propia versión de la canción original, así que decidí que sería una contribución personal mía simplemente. No obstante, mejor fuera que dentro, vaya que sí.
*Porque cenar por la mañana se llama desayunar, más que nada.
**Cuando yo digo que "le has cantado Pimpinela a alguien" me refiero a que quieres a esa persona... lejos de ti.
***Gerundio del verbo anduviar, que significa "andar deseando que llueva para volver lo más pronto posible".
Y ahora, señoras y señores, les ofrecemos algo que seguro llevaban esperando mucho tiempo... bueno, o por lo menos llevaban esperando mucho tiempo que nunca llegásemos a ofrecérselo.
MINUTOS MUSICÁNICOS
Este fin de semana no he podido evitar cantar varias veces una famosa canción de Pimpinela que hablaba de peleas matrimoniales. Vale que esta definición serviría para el 94% de su repertorio, pero me refiero a una en concreto que utilizo yo para referirme a esas situaciones en las que uno prefiere y decide romper unilateralmente el trato con algo o alguien para siempre**. El problema de no saberme más canciones de ellos es que, bien por el cambio de clima, bien porque la aburrición lo provocaba, acabé por cantarla en versión anglosajona. Ahí va:
-Who is it?
-It's me.
-What are you looking for?.
-For you.
-Too late.
-But why?.
-'Cause now I'm the one who wants to be away.
¿Qué tal? ¿A que ha sido peor que un parto? Pues ahora imaginad mi tortura por haberme dejado el mp3 en casa antes de salir de fin de semana de turisteo anduviando*** y no poder sacarme la canción de la cabeza de ninguna forma. Ha sido como despertar al monstruo de Frankenstein, pero no creáis que esta abobinación acabó ahí, todavía me atreví a sacar la versión española de la canción que lanzó a la fama a Amy la Enóloga. Vamos que nos vamos:
Mi mamá me quiso hacer torrijas y yo dije "no no no".
"Es que no me comes, hija", y yo dije "no no no".
Me quiere engordar. Esto es un no parar.
Mi abuela quiso hacer torrijas y yo dije "no no no".
"Niña, es que estás canija" y yo dije "no no no".
Estoy empachá. Creo que voy a reventar.
Mi vecina quiso hacer torrijas y yo dije "no no no".
"Anda, no me seas pija" y yo dije "no no no".
"Es que estoy a plan, voy a por un Biomanán".
"Mami, para. No puedo comer más".
"Anda, hija, uno más".
Mi familia quiere hacer torrijas y digo "no no no".
Qué le voy a hacer... que diga, "no no no".
Esta versión me llevaba rondando la cabeza varios meses ya, menos mal que por fin he podido escribirla para que quede constancia de alguna manera. La verdad es que pensé en mandársela a la Terremoto por si le gustaba, pero resulta que ya tenía su propia versión de la canción original, así que decidí que sería una contribución personal mía simplemente. No obstante, mejor fuera que dentro, vaya que sí.
*Porque cenar por la mañana se llama desayunar, más que nada.
**Cuando yo digo que "le has cantado Pimpinela a alguien" me refiero a que quieres a esa persona... lejos de ti.
***Gerundio del verbo anduviar, que significa "andar deseando que llueva para volver lo más pronto posible".
Cartel ejemplar
Me parece tremendamente bien que esta empresa predique con el ejemplo. ¿Quién querría un certificado oficial de reconocimiento de alguien que no ha sido reconocido oficialmente?
ON THE GRAPEVINE
Encontrándome yo en Baeza almorzando al fresco en la terraza de un atento bar, decide mi chiqui ausentarse brevemente debido a una urgencia singular, momento que aprovecho para continuar con mi duelo a muerte con un tazón de salmorejo sin par.
Estando yo concentrado en tal terrible refriega, se acerca un señor con paso seguro y camisa veraniega hasta donde se encontraba la silla de mi chiqui para tomar asiento, proceso que yo observé, si bien atónito, completamente atento.
En respuesta a mi asombro él me devuelve una fugaz mirada, aliñada con extrañeza, que acaba por tornarse en sorpresa a su vez cuando, tras unos segundos de agudeza, se da cuenta de que yo no soy su mujer. A decirle, más que obligado, me sentía en mi deber:
"Puede usted sentarse si quiere, caballero", ofrecí al despistado.
"Perdone, es que iba mirando al suelo", respondió abrumado.
Lo seguí con la mirada mientras regresaba a su inicial emplazamiento percibiendo la resignación que su esposa transmitía con un ligero asentimiento.
La señora no dejó de mirar su teléfono mientras comentaba tan curiosa situación, pero al menos a mí, de que no solamente yo estoy en la parra, me sirvió de clara confirmación.
ON THE GRAPEVINE
Encontrándome yo en Baeza almorzando al fresco en la terraza de un atento bar, decide mi chiqui ausentarse brevemente debido a una urgencia singular, momento que aprovecho para continuar con mi duelo a muerte con un tazón de salmorejo sin par.
Estando yo concentrado en tal terrible refriega, se acerca un señor con paso seguro y camisa veraniega hasta donde se encontraba la silla de mi chiqui para tomar asiento, proceso que yo observé, si bien atónito, completamente atento.
En respuesta a mi asombro él me devuelve una fugaz mirada, aliñada con extrañeza, que acaba por tornarse en sorpresa a su vez cuando, tras unos segundos de agudeza, se da cuenta de que yo no soy su mujer. A decirle, más que obligado, me sentía en mi deber:
"Puede usted sentarse si quiere, caballero", ofrecí al despistado.
"Perdone, es que iba mirando al suelo", respondió abrumado.
Lo seguí con la mirada mientras regresaba a su inicial emplazamiento percibiendo la resignación que su esposa transmitía con un ligero asentimiento.
La señora no dejó de mirar su teléfono mientras comentaba tan curiosa situación, pero al menos a mí, de que no solamente yo estoy en la parra, me sirvió de clara confirmación.
domingo, septiembre 30, 2012
Karaoking
Desa faiars tartinin mai jar richina fiverpichis bringuin mia patnait...
¿Qué? ¿Nunca habéis cantado en la ducha lo primero que se os ha pasado por la cabeza?
PASATIEMPOS
Hoy he hecho, por segunda vez*, la cola kilométrica para entrar en el gimnasio. Cuando me apunté "sólo" tuve que esperar más de una hora para poder hacer los trámites, pero esta vez la espera fue de 50 minutos nada más... y todavía puedo dar gracias a que no tenía mucho que hacer esa mañana, que si llego a ir con prisas sí que hubiera sido un suplicio. Este tiempo dedicado exclusivamente a mirar de pie las murasañas con total atención hizo que me entrasen unas ganas locas de plasmar esto en mi libreta de pensamientos irrelevantes para el destino de la humanidad**.
Me imagino que el purgatorio debe de ser algo así: una tortura autoimpuesta en la que pasas una eternidad (o eso te parece a partir de los primeros 10 minutos) hasta que los porteros o encargados de la admisión, según corresponda, decidan que te has ganado el privilegio de entrar a donde ansiabas ir en un principio... aunque, todo sea dicho, ya ni te acordabas de por qué estabas allí esperando en un principio.
Sin embargo, a pesar del calor infernal y de una ordalía digna de las más beatas, sé que no era el infierno porque uno estaba allí por propia voluntad y podía, en cualquier momento, salir de allí y volver a la mundanal vida que tenía antes sin perjuicio ninguno***.
También sé que no era el cielo porque, aunque tenía que elevar la vista para atisbar la tierra prometida llena de lujos y promesas de bienestar, arriba hacía más calor que abajo con diferencia y la gente lo dejaba con la no tan agradable idea de tener que regresar allí al día siguiente si querían seguir sintiéndose bien.
Epílogo: Consegí cumplimentar los trámites dejando bien claro que me parecía una inconveniencia enorme tener que perder casi una hora para algo que se solucionó en, y no exagero, menos de dos minutos. También las dependientas me dejaron claro que podría haber venido antes y yo les devolví una mirada a modo de respuesta que pretendía decir "todavía puedo sustituir mi hora de entrenamiento por una hora poniendo reclamaciones por el trato recibido", así que sólo escuché silencio después de eso.
Moraleja: El mundo real parece estar lleno de sabores a pollo, pero también puede deberse a la googlificación de la mente humana.
*Lo cual confirma que, efectivamente, el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra... voluntariamente.
**Sé que las siglas son diferentes y sé bien que las puse no hace mucho... pero soy muy vago como para buscarlas mientras la musa me grita en la oreja.
***Que no fuera el ir pensando que podrías estar en un sitio mejor, claro.
¿Qué? ¿Nunca habéis cantado en la ducha lo primero que se os ha pasado por la cabeza?
PASATIEMPOS
Hoy he hecho, por segunda vez*, la cola kilométrica para entrar en el gimnasio. Cuando me apunté "sólo" tuve que esperar más de una hora para poder hacer los trámites, pero esta vez la espera fue de 50 minutos nada más... y todavía puedo dar gracias a que no tenía mucho que hacer esa mañana, que si llego a ir con prisas sí que hubiera sido un suplicio. Este tiempo dedicado exclusivamente a mirar de pie las murasañas con total atención hizo que me entrasen unas ganas locas de plasmar esto en mi libreta de pensamientos irrelevantes para el destino de la humanidad**.
Me imagino que el purgatorio debe de ser algo así: una tortura autoimpuesta en la que pasas una eternidad (o eso te parece a partir de los primeros 10 minutos) hasta que los porteros o encargados de la admisión, según corresponda, decidan que te has ganado el privilegio de entrar a donde ansiabas ir en un principio... aunque, todo sea dicho, ya ni te acordabas de por qué estabas allí esperando en un principio.
Sin embargo, a pesar del calor infernal y de una ordalía digna de las más beatas, sé que no era el infierno porque uno estaba allí por propia voluntad y podía, en cualquier momento, salir de allí y volver a la mundanal vida que tenía antes sin perjuicio ninguno***.
También sé que no era el cielo porque, aunque tenía que elevar la vista para atisbar la tierra prometida llena de lujos y promesas de bienestar, arriba hacía más calor que abajo con diferencia y la gente lo dejaba con la no tan agradable idea de tener que regresar allí al día siguiente si querían seguir sintiéndose bien.
Epílogo: Consegí cumplimentar los trámites dejando bien claro que me parecía una inconveniencia enorme tener que perder casi una hora para algo que se solucionó en, y no exagero, menos de dos minutos. También las dependientas me dejaron claro que podría haber venido antes y yo les devolví una mirada a modo de respuesta que pretendía decir "todavía puedo sustituir mi hora de entrenamiento por una hora poniendo reclamaciones por el trato recibido", así que sólo escuché silencio después de eso.
Moraleja: El mundo real parece estar lleno de sabores a pollo, pero también puede deberse a la googlificación de la mente humana.
*Lo cual confirma que, efectivamente, el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra... voluntariamente.
**Sé que las siglas son diferentes y sé bien que las puse no hace mucho... pero soy muy vago como para buscarlas mientras la musa me grita en la oreja.
***Que no fuera el ir pensando que podrías estar en un sitio mejor, claro.
sábado, septiembre 29, 2012
Ruta difícil
Esta calle estaba en la alpujarra granadina, en un retiro precioso en mitad de... ninguna parte. Eso sí que es un fastidio, sobre todo cuando no te quedan pociones de salud o magia curativa para recuperarte luego.
Bien, más vale tarde que nunca*, pero ya he podido volver a la vida laboral, la vida rutinaria, la vida estresante... ¿Por qué he vuelto? Ah, sí, porque tenía que contar...
MANÍAS ABSURDAS DE LA GENTE EN LOS VIAJES
Hay que ver, con la de veces que tenido que coger transportes de larga distancia y nunca se me había ocurrido fijarme (con atención) en la gente de mi alrededor. Vale que los comentarios sobre niños que cantan saetas de las SS** cuando uno intenta dormir o la gente que habla por el móvil para todo los públicos*** siempre han tenido su huequito aquí, pero ahora voy a entrar en detalles recabados durante mi periplo aragonés de... unas 10 horas más o menos de ida y otras tantas de vuelta. Ahí van:
-Manía Nº1: Agitar la botella de agua antes de abrirla y beber de ella (será para que los posos de hidrógeno se disuelvan, digo yo).
-Manía Nº2: Buscar cobertura en el tren (y no lo digo por la futilidad de intentar que el teléfono funcione correctamente durante el trayecto, que también, sino porque las blusillas, camisetas de tirantes y derivados protegen más bien poco del aire acondicionado a 15º que pone la RENFE & Co.).
-Manía Nº3: Llevar maletones másgrandes que ellos mismos (el planteamiento es muy sencillo: ¿para qué vas a elegir la ropa que te vas a poner pudiéndo llevártela toda? ¡Ya se encargarán los demás de poner tu equipaje en el peor sitio posible cuando no quepa!).
-Manía Nº4: Ver la película del tren sin conectar los auriculares que te dan los revisores pero leyendo los subtítulos (esto está claramente dirigido a la gente que disfruta de culturizarse en esos momentos: viene a ser como leer un libro e ir al cine, pero todo a la vez).
-Manía Nº5: Llevarse un libro superenorme y de moda, pasearlo por todos sitios y no tocarlo en todo el viaje (este acto, lleno de altruísmo por parte del viajero, se deberá a que el libro también quería ver mundo, me imagino).
-Manía Nº6: Intentar escribir durante la marcha sea en el vehículo que sea (no me imagino qué clase de imbécil se dejaría los dedos, los ojos y la paciencia haciendo algo así... cada vez que coge el tren).
Ni que decir tiene que la inspiración viene en los momentos más insospechados, por eso conviene tener siempre una libreta en el baño no sea que tengamos que anotar algo en papel desechable.
*Y, por definición, más vale pronto que tarde.
**Semana Santa, y no es que varíen mucho la nota, no.
***Incluidos los sordos, ya lo sabéis.
Bien, más vale tarde que nunca*, pero ya he podido volver a la vida laboral, la vida rutinaria, la vida estresante... ¿Por qué he vuelto? Ah, sí, porque tenía que contar...
MANÍAS ABSURDAS DE LA GENTE EN LOS VIAJES
Hay que ver, con la de veces que tenido que coger transportes de larga distancia y nunca se me había ocurrido fijarme (con atención) en la gente de mi alrededor. Vale que los comentarios sobre niños que cantan saetas de las SS** cuando uno intenta dormir o la gente que habla por el móvil para todo los públicos*** siempre han tenido su huequito aquí, pero ahora voy a entrar en detalles recabados durante mi periplo aragonés de... unas 10 horas más o menos de ida y otras tantas de vuelta. Ahí van:
-Manía Nº1: Agitar la botella de agua antes de abrirla y beber de ella (será para que los posos de hidrógeno se disuelvan, digo yo).
-Manía Nº2: Buscar cobertura en el tren (y no lo digo por la futilidad de intentar que el teléfono funcione correctamente durante el trayecto, que también, sino porque las blusillas, camisetas de tirantes y derivados protegen más bien poco del aire acondicionado a 15º que pone la RENFE & Co.).
-Manía Nº3: Llevar maletones másgrandes que ellos mismos (el planteamiento es muy sencillo: ¿para qué vas a elegir la ropa que te vas a poner pudiéndo llevártela toda? ¡Ya se encargarán los demás de poner tu equipaje en el peor sitio posible cuando no quepa!).
-Manía Nº4: Ver la película del tren sin conectar los auriculares que te dan los revisores pero leyendo los subtítulos (esto está claramente dirigido a la gente que disfruta de culturizarse en esos momentos: viene a ser como leer un libro e ir al cine, pero todo a la vez).
-Manía Nº5: Llevarse un libro superenorme y de moda, pasearlo por todos sitios y no tocarlo en todo el viaje (este acto, lleno de altruísmo por parte del viajero, se deberá a que el libro también quería ver mundo, me imagino).
-Manía Nº6: Intentar escribir durante la marcha sea en el vehículo que sea (no me imagino qué clase de imbécil se dejaría los dedos, los ojos y la paciencia haciendo algo así... cada vez que coge el tren).
Ni que decir tiene que la inspiración viene en los momentos más insospechados, por eso conviene tener siempre una libreta en el baño no sea que tengamos que anotar algo en papel desechable.
*Y, por definición, más vale pronto que tarde.
**Semana Santa, y no es que varíen mucho la nota, no.
***Incluidos los sordos, ya lo sabéis.
lunes, agosto 20, 2012
Intrusismo
Pues anda que si llega a ser Messi... (fue lo primero que se me ocurrió cuando leí esto, lo cual me preocupa porque el fútbol y yo tenemos la misma polaridad magnética desde hace aproximadamente 31 años).
VIAJE DE PLACER
A falta de unos días para irme a Zaragoza sigo con la sensación de que se me pasa el tiempo sin hacer nada. Dos semanas no es nada de tiempo cuando no te dejan administrártelo según tú quieras: sigo bajo el yugo de la gente que me organiza las vacaciones*.
Por si acaso se me ocurriera estar tranquilo en casa el poco tiempo del que dispongo para ello, estamos sufriendo la enésima ola de calor este verano, cosa normal en estas fechas pero no por ello me parece placentera, con lo cual se hace más difícil descansar por las noches y completamente imposible en cuanto sale el sol. No en vano tengo ya mis ojeras de edición limitada marca Nopegoj (de duración cuasipermanente, no se venden en tiendas y se ligan al equiparlas). El día que se pongan de moda en plan Tim Burton estoy convencido de que me harán modelo de exteriores**. Esto me hace caer semi-inconsciente en cuanto pillo una superficie medianamente cómoda en la que recostarme, por ejemplo un sofá, y me despierte dos horas después, agregándose ello a mi ansiedad por aprovechar el tiempo "libre" del tiempo que me dejan libre para hacer cosas que me gusten, como echar un buen rato de videojuegos o simplemente vegetar en mi salón viendo una serie de dibujos.
Para que no vayáis a pensar que esto era todo, además, como colofón del asunto veraniego, empezó la feria el fin de semana pasado, lo que nos lleva a que todo en Almería deja de funcionar radicalmente y la gente, digo yo que por pura ira irrefrenable, siente enormes deseos de publicar sus miedos por las calles a altas horas de la noche al grito de "¡LLEVO UN CIEGO QUE TE CAGAS!" o, en su defecto, "TÍA, ¿ES QUE ESTÁS BORRACHA?", y uno no puede ignorar tales lamentos desgarradores que reflejan la absoluta y completa desesperación del pueblo llano dada la situación actual a la que nos enfrentamos... pero como es muy posible que los vecinos decidan tomarla conmigo si me empiezo a desahogar desde la ventana contra tales energúmeos a esas horas, he decidido en su lugar alterar mis hábitos nocturnos a fin de estar todavía despierto cuando se den esos casos. De este modo, como de todas formas no iba a poder dormir por el terrible calor que nos toca sufrir en estas fechas, por lo menos dedico el tiempo a hacer que mi girasol viviente***, mi erizo de fuego y mi avispa gigante suban de nivel enfrentándolos a todo tipo de fauna (y flora) del continente de Johto, aunque luego levantarme por la mañana sea una tarea titánica digna de un opositor de educación secundaria.
Es por eso que REALMENTE necesito escaparme un poco para ver si soy capaz de descansar, aunque sea en el interminable viaje de tren que me espera hasta allí. Estoy seguro de que hará todavía más calor, de que no sabré dónde ir porque no recuerdo casi nada de la ciudad y de que no tendré con quién quedar porque no conozco a nadie allí que no sean mi abuela y mi tío, pero por lo menos no tendré que estar pensando en que "dentro de unas horas he quedado con no-sé-quién" o que "tengo que quedar con no-sé-cuantos porque si no se va a enfadar"... ¿Quedaría muy mal apagar el móvil esos días o corro el riesgo de que mi madre llame a la policía para denunciar mi desaparición?
*Y lo odio.
**Es que las ojeras interiores no son tan vistosas, la verdad.
***Técnicamente, todos los girasoles son vivientes, pero me refería a que éste es capaz de moverse, andar y resolver ecuaciones de primer grado más rápido que el resto de las plantas de su tipo.
miércoles, agosto 15, 2012
Tamagotchis
¡Más o menos así estaba la playa las veces que he ido a verla! Sí, las dos veces que me he aproximado lo suficiente como para considerarse ir a la playa , y digo verla porque bañarme creo que sólo se ha dado en una de las ocasiones. La gente no para de decirme "¿Es que no tomas el sol? ¡Deberías ir a la playa!", y a mí me entran ganas de responderles "¿Es que anuncias neumáticos? ¡Deberías perder un par de kilos!" ...pero no lo hago, o no lo habría hecho, porque yo SÍ tengo consideración... o la hubiera tenido si no lo hubiera escrito.
VACACIONES DE VERANO (POR ENÉSIMA VEZ)
Como alguien me vuelva a cantar la dichosa... ejem... canción creo que cometo una locura*, pero tengo que decir que la felicidad de tener vacaciones por fin tras tres años de currar/estudiar como un condenado en verano compensa el odio irrefrenable que le tengo a la Primera por reponer Verano Azul hasta la náusea. ¿No llegaron incluso a utilizar la sintonía en uno de sus anuncios de temporada? ...Bueno, que me desvío del tema, que estoy de vacaciones por fin y ya llevo una mañana perdida en chorradas varias. Enumero y explico:
Hoy tenía pensado quedarme durmiendo más de la cuenta**, pero como soy un almendrón digno de ser turroneado, se me olvidó apagar la alarma ayer y me he despertado a la misma hora que siempre. Para colmo, como el móvil estaba en la bolsa que siempre llevo y me daba pereza levantarme, no lo he apagado y la alarma me ha estado flagelando cada 10 minutos hasta que el instinto asesino me ha hecho levantarme de la cama cual vampiro sediento de cuellos a reventar el aparato contra la pared más cercana. Menos mal que las urgencias matutinas provocadas por el tapeo vespertino me lo impideron.
Después, como no tenía planes para hoy realmente, tenía pensado desayunar nada más levantarme para así poder comer un poco más de lo que puedo normalmente por el trabajo. Pues bien, me he pasado como veinte minutos delante del frigorífico*** pensando lo que podía desayunar para ir gastando lo más perecedero antes, lo cual me ha causado un debate interior tremendo al plantearme la siguiente cuestión: Si siempre me como primero lo que se vaya a poner malo antes, lo fresco se acabará poniendo un poco pocho cuando le llegue su turno de servirme de alimento, lo que le subirá la prioridad de ser comido antes que a los nuevos alimentos que haya comprado para reponer los anteriores, y entonces estos se pondrán peor y perderán su frescura y tendré que gastarlos antes que los que compre después... y así sucesivamente. Total, que he acabado desayunando a las 11 con la tontería, pero fiel al resultado final del debate[4].
Tras la debida deglución de un trozo de torta de chinito más grande que mi cabeza[5] y un vaso de yogur batido tamaño "pequeño vaso de coñac de las ancianitas que vivían antes aquí", cogí la consola y decidí dedicarle un tiempo a elegir el nuevo objetivo de mi ratos libres, es decir, a decidir qué juego me iba a pasar ahora que tenía tiempo y ganas... digo, tiempo, porque por ganas no será. Aquí es donde entra la capacidad de administrar el tiempo de cada uno porque no es que no pueda coger un juego al azar y echar las horas muertas jugando tumbado en el sofá, es que si no me termino el juego antes del fin de las vacaciones luego durante el curso sólo podré jugar los fines de semana y estaré el resto del tiempo con el mono encima por saber cómo seguir la historia. Es por eso que, en lugar de haber estado una hora y algo disfrutando de una aventura divertida y estimulante, llevo ya más de 45 minutos haciendo una especie de horario comparativo entre el tiempo que tendría que dedicarle a cada juego y el tiempo del que dispongo estas vacaciones[6] a fin de encuadrar duración y disponibilidad... como hace la secretaria de la oficina, ugh.
Por último, se me ocurrió que podría aprovechar la mañana para hacer algo productivo de una frijolera vez, así que me lavé, me vestí y salí a la calle dispuesto a hacer un poco de compra de cosas no perecederas[7] en el super de por aquí. Me sorprendió no ver a casi nadie por la calle, quitando algún que otro peatón que dejaba de serlo temporalmente al subirse a su coche, pero es una sensación que me gusta la de que parezca que la ciudad esta deshabitada[8]. En poco tiempo llegué al supermercado y cuán fue mi sorpresa cuando recordé, porque saberlo ya lo sabía de sobra, que hoy empezaba las vacaciones porque hoy es FIESTA NACIONAL, y como consecuencia no hay nada abierto, claro. Menos mal que tengo un montón de productos perecederos en el frigorífico que tienen la prioridad de deglución alta, que si no me temo que hubiera tenido que mendigarle a alguno de mis amigos una invitación a comer.
Y eso es todo por el momento. Tras el fiasco de la expedición en búsqueda de alimentos, mi nulidad para encuadrar mis horarios de ocio y la incapacidad de poder dormir por el calor que hace, no me quedó otra que encender el ordenador y dedicarle un poco de tiempo a esto, que ya iba siendo hora. Prefiero no considerar escribir como otra de las actividades de ocio veraniego porque ya tengo bastante dolor de cabeza con las que ya he contado antes, pero supongo que no me puedo quejar, al fin y al cabo, los masoquismos y su frecuencia son voluntarios en sí mismos.
*Como invertir en inmobiliarias.
**Ocho horas, que para mí sería todo un lujo.
***Y, para mayor detrimento mío, delante del frigorífico estando éste CERRADO.
[4] Que fue, ni más ni menos, que voy a comer lo que me salga del níspero porque estoy de vacaciones. Así, sin pan ni nada.
[5] Y cabezón soy un rato.
[6] Que no es tanto como podría parecer debido a mis obligaciones sociales... las cuales cumplo de muy buena gana, pero que me apetecería cumplirlas menos frecuentemente, vamos.
[7] Que ese tema ya quedó aclarado en el primer orden del día.
[8] Aunque tengo que admitir que desde que vi "Soy leyenda" me gusta un poco menos, la verdad.
lunes, julio 30, 2012
Alucinancia
¡Vaya, un árbol de hojas azules y resplandecientes en mitad de un bosque que, curiosamente, deja un cerco de seguridad alrededor de él! ¿Qué serán esas bolitas de luz que flotan a su alrededor? ¿Y por qué tiene todo esa textura borrosa que suaviza los bordes de los escenarios? ¿Estaré soñando... o será que la cámara de mi móvil es tan rematadamente mala que no es capaz de sacar fotografías con una definición medianamente aceptable?
PERSECUCIÓN
Este fin de semana me levanté completamente en tensión la mañana del domingo: tenía todo el cuerpo encogido y al mismo tiempo haciendo fuerza para mantener las articulaciones tensas, no fue muy agradable. La razón fue que tuve un sueño bastante incómodo durante toda la noche* y creo que inconscientemente transmití la sensación mental al resto de mi cuerpo, algo parecido a cuando la gente se pasa hablando toda la noche hablando en sueños pero sin poder descansar nada durante el proceso. En fin, lo que soñé fue esto:
El sueño iba en dos partes:
-En la primera parte yo estaba en una ciudad del estilo a Salamanca o Ávila, con murallas alrededor y edificios de ladrillo antiguos. Las murallas y paredes de los edificios, que parecían catedrales o iglesias a mi entender, eran muy altos, como de dos pisos de alto, y delimitaban completamente el espacio por el que se podía circular, no obstante, había espacio de sobra y las calles y plazas eran tremendamente amplias. Recuerdo que me fijé en esos detalles porque levanté la mirada hacia la parte superior de un edificio, que parecía un campanario en punta, y pude ver el cielo nocturno, aunque no recuerdo que hubiera estrellas o luna y tampoco recuerdo haber visto ningún símbolo religioso en ningún sitio. Daba más la sensación de ser el patio interior de un castillo que una calle en sí, pero yo buscaba constantemente una manera de escapar de mi perseguidor fuera como fuera. El perseguidor era, lo recuerdo bien, un caballero sin cabeza con armadura y capa. Aunque la armadura estaba hueca y no tenía armas con las que amenazarme, yo sabía que no era bueno que me atrapase, así que me pasé corriendo de un lado a otro toda esa parte del sueño.
-En la segunda parte del sueño yo seguía huyendo de alguien que me perseguía, sólo que esta vez mi perseguidor era un hombre muy grande y gordo y en lugar de ir escapar por las calles de una ciudad antigua era por el interior de una casa, lo cual era todavía más agobiante si cabe. No sabía con certeza desde fuera del sueño lo que ocurriría si me acababa atrapando pero sí que tenía claro que no era bueno, así que seguí corriendo intentando darle esquinazo siempre que podía. El interior de la casa era blanco y de estilo moderno, como las casas que salen en las películas futuristas, de hecho, algunas habitaciones no tenían todas las paredes puesto que se accedía a ellas por unas escaleras, sólo tenía claro cuáles eran las paredes que daban al exterior porque eran las únicas que sí conectaban las unas con las otras para mantener el interior cerrado. La casa era enorme y de varios pisos de alto (o de bajo, no me queda claro) y recuerdo que mi única salida era huir del tipo ese constantemente porque no parecía haber ninguna entrada a la casa que no fueran las ventanas, pero al parecer las descarté como salidas no válidas, probablemente por la altura a la que estarían. Pues bien, así hasta que me desperté, probablemente de la tensión acumulada.
La razón del jinete sin cabeza la recuerdo bien: era idéntico al que sale en la taberna de la película Shrek 2, así que supongo que lo copié de ahí, lo que no asocio en absoluto es el hombre gordo del segundo sueño, pero creo que me acaba de venir una idea al respecto. El sábado vi la película "¿Qué pasó con Baby Jane?" y en ella salía un actor que recuerdo que me llamó la atención por ser muy alto y algo obeso**. Cierto es que el actor no se parecía en nada al perseguidor de mi sueño, pero sí que podría ser una versión deformada del mismo puesto que recuerdo que al verlo en la película no me resultó en absoluto violento ni feo. Supongo que asocié el desenlace de la película con su imagen y dio eso como resultado.
Todavía no sé bien de qué iba el sueño, pero sí sé dos cosas: primero, que si hubiera tenido perro me habría despertado mucho antes puesto que los animales sienten estas cosas y te despiertan; segundo, que el domingo me desperté como si me hubieran dado un paliza a pesar de haber dormido casi toda la noche seguida, así que realmente fue peor el remedio que la enfermedad ...Y encima me han puesto una obra justo bajo mi casa esta semana. Si es que no me libro de una, vaya.
*O, al menos, así me lo pareció a mí, pero ya sabéis que dos minutos durmiendo pueden parecer un mes.
**De hecho, llega incluso a darse con las lámparas de la casa donde vivía Bette Davis. Probablemente eso no estaba en el guión.
jueves, julio 26, 2012
La Rebelión del Tono
Este jueguecito táctico del año catapún es una auténtica joya en lo se refiere a entornos imaginarios antes de las tres dimensiones. Está completa y correctamente traducido al español, voces incluidas, es superadictivo y tiene la peculiaridad de que toda la acción transcurre en un átomo, así que si consigo que os pique la curiosidad no busquéis videos en internet y jugadlo de una vez, que pocas veces uno se puede divertir tanto con algo tan desconocido.
...Aunque también es conocido como "lo que ocurre cuando mis alumnos se sorprenden porque les pongo un examen sorpresa".
FILOSOFIDIA ANCESTRAL
La antigua teoría de la unión de los elementos para crear algo y de su desunión a la hora de destruirlo aparece en este juego, de hecho, el juego se llama así debido a la energía que une las partes del átomo que conforman los cuatro elementos: el tono.
Tengo que decir que, aunque no siempre literalmente, el tono está también presente en nuestra vida diaria: lo utilizamos constantemente en todas nuestras interacciones con otros seres* y puede ocasionar tanto un acercamiento o unión temporal como un alejamiento o separación por los mismos medios, lo cual me lleva a pensar que es, tal cual lo propone esta teoría, una energía que existe entre los "elementos" con los que nos relacionamos y que su presencia e intensidad condicionan radicalmente la cercanía de ellos con nosotros mismos. Por ejemplo:
-Si utilizamos un tono demasiado flojo a la hora de interactuar es muy posible que su debilidad haga que los elementos externos a nuestro campo de gravedad pasen de largo sin entrar en nuestra órbita ya que no habrá nada que los retenga. Además, los elementos ya presentes en nuestro campo estarán obligados a aproximarse lo más posible ya que el flujo de tono no es lo suficientemente fuerte como para mantenerlos alejados, lo cual puede incurrir en un acercamiento inoportuno o en una pérdida de interacción transitoria puesto que el flujo tampoco es tan potente como para mantener la atracción en esas circunstancias.
-Si utilizamos un tono neutro en nuestras interacciones diarias la cercanía del resto de elementos respecto a nosotros se mantendrá estable puesto que consiste en un flujo constante de caudal poco variable. Dicho flujo no llega a ser lo suficientemente fuerte como para desplazar a los elementos externos fuera de nuestra gravitación, pero tampoco será lo bastante débil para permitir que se aproximen a nosotros más de lo que sería lógicamente recomendable.
-Si utilizamos un tono excesivamente potente cuando tengamos que interactuar, lo más probable será que energía concentrada del flujo repela inmediatamente a cualquier elemento a nuestro alcance, es más, cabe incluso la posibilidad de una reacción explosiva debido a la limitada recepción de dicha energía que suelen poseer los elementos externos. Es cierto que dicha asimilación se puede entrenar para aumentar su capacidad, pero la reacción más común del elemento medio y sin tratar es ser expulsado de la órbita del emisor del flujo, así que lo más recomendable es no abusar de dicha emisión sin control y reservarla únicamente para los casos en que necesitemos contactar con un elemento claramente fuera de nuestra área de efecto normal. Del mismo modo es altamente aconsejable controlar dichas emisiones cuando detectemos elementos externos demasiado próximos a la emisión del flujo, de lo contrario saldrán despedidos de nuestro campo gravitatorio y perderemos la capacidad de afectarlos con nuestro tono durante un tiempo variable dependiendo de la maleabilidad del elemento en cuestión.
Como veis, el tono sí que es una energía presente en las interacciones entre elementos y que se crea precisamente en ellas puesto que es la causa de la creación y destrucción de toda relación entre los mismos.
¿Quién iba a pensar que un juego basado en la teoría filosófica de los neotéricos iba a resultar tan actual?
domingo, julio 08, 2012
De la huerta
Qué cosas se encuentra uno haciendo la ensalada. Parece que incluso la madre naturaleza, con lo cruel que la ponen en algunos documentales, tiene su corazoncito. Lo malo es me lo comí junto con una lechuga y una zanahoria aliñadas con aceite de oliva y es muy posible que venga alguno de sus avatares a reclamar, literalmente, el mío, pero yo sabía que era un riesgo que habría que correr.
Por cierto, tengo que darle la razón a mi colega Jesús por su capacidad de adivinación cuando me dijo que mi capacidad de producción mejora increíblemente con la falta de sueño... aunque ya podría ser al reves, como le pasa a todo el mundo.
LAPSO DE LAPSUS
Como últimamente estoy durmiendo poco, me ha venido a cabeza una anécdota que me ocurrió cuando estaba en Salamanca*. No sé por qué no lo conté aquí en su momento, y más teniendo en cuenta que ocurrió en los comienzos del blog, pero creo que es una buena ocasión para ello.
Era un sábado del mes** de febrero, un sábado para el que la profesora de Semántica había programado el examen de evaluación así como si lo hubiera puesto un miércoles cualquiera, por lo que yo, como alumno responsable que era y a pesar de que mis colegas insistieron en que no pasaba nada por salir a tomarse una cerveza, me acosté temprano la noche anterior. Sin embargo, tengo que decir que casi hubiera sido mejor que hubiera dedicado ese tiempo a algo mínimamente útil.
Durante toda la noche, puede que debido a que era mi primer examen allí, estuve dando vueltas en la cama con los nervios en el estómago, así que creo que dormí como mucho una hora. Conforme se iba acercando la hora de levantarme*** y se iba clareando el día los nervios iban en aumento. Eso, añadido al frío que hacía allí a esas horas de la mañana, rovocó que me sintiera como si me hubieran dado una paliza al levantarme porque, como no podía ser de otra forma, conseguí conciliar el sueño justo media hora antes de que sonase el despertador.
Cuando me hube vestido y arreglado para salir, me conciencié de lo que tenía que hacer y procedí a recorrer el camino hasta mi facultad. No desayuné en la residencia porque los sábado no abría la cafetería y pensé que podría tomar algo en la facultad para ahorrar tiempo, pero cuan fue mi sorpresa cuando al llegar veo que, efectivamente, estaba todo cerrado porque era sábado. Así que ahí estaba yo: helado de frío, sin haber dormido nada, con los nervios en el estómago[4] y muerto de hambre buscando una cafetería abierta a las 7:30 de la mañana y a contrarreloj para poder ir al examen a tiempo. Tal y como estaba yendo el día ya se estaba mascando la tragedia.
Hasta las ocho pasadas, momento en el que yo ya llevaba media hora dando vueltas al fresco polar de la mañana, no empezaron a abrir las dos cafeterías que conseguí encontrar por allí, por lo menos pude meterme algo caliente en el cuerpo antes del examen[5]. Cuando faltaban diez minutos me dirigí a la facultad a reunirme con la multitud congelada que estaba esperando la hora como el que va a recorrer la milla verde. Nadie hablaba ni comentaba nada, pero se veía que todos queríamos que acabase pronto. La profesora llegó con la bedel a abrirnos la puerta y puso cara de no apetecerle estar allí, pero cualquier comentario al respecto hubiera siginificado su defunción prematura a manos de los puñales verbales de los presentes, así que creo que su sentido común la protegió correctamente e impidió que manifestase ese pensamiento en voz alta.
Una vez sentados y con los exámenes repartidos, tras haberme concienciado debidamente, me centré en hacer el examen lo mejor que pudiera, pero un inconveniente imprevisto me rompió todos los esquemas: ¡No era capaz de leer el examen! Daba igual cómo mirase las preguntas, no comprendía lo que estaba esrito y sólo veía símbolos que mi cerebro no reconocía; ni siquiera sabía si el examen estaba en inglés o en español, simplemente no veía que ninguna palabra significase nada, con que tampoco veía la relación sintáctica de las oraciones, así que para mí el examen era jun conjunto de dibujos en blanco y negro.
Fue tal la ansiedad que me dio que empecé a sudar a mares a pesar de estar en pleno invierno. No podía permitirme suspender ese examen y menos tras el esfuerzo que había hecho estudiándolo, pero no parecía que la cosa fuera a mejorar y yo cada vez me sentía peor. No obstante, y para mi completa sorpresa, a pesar del tremendo calor que tenía, los sudores incómodos, los horribles nervios, la aceleración de la respiración y unas repentinas náuseas, cuando volví a mirar desesperado el examen lo comproendía todo, así que me tranquilicé casi al instante.
Epílogo:
Me imagino que sería por todos los traumas pasados, pero tengo que admitir que esto no ayudó a que la vida universitaria me resultase más agradable. Supongo que por eso no lo puse en su momento, pero por lo menos aprobé el examen, que ya es decir.
*Lo cual me ha llevado a darle vueltas a la cabeza y no poder dormir igualmente.
**En el texto original le puse tilde a esta palabra, no sé por qué.
***Las 7:00 a.m.
[4] O hipotermia, ya no me acuerdo.
[5] Cualquier chiste al respecto será castigado con la muerte... a manos de mis propios chistes.
miércoles, julio 04, 2012
Rana arquera
"Si tiene un color raro no te lo comas", al menos es lo que intenta decirnos este diminuto batracio con su color azul eléctrico. Puede que sea mi color favorito pero creo que no voy a coger una de éstas como mascota por eso de que aparezca un día donde menos me lo espere boca arriba y agonizando, y me refiero a mí, no a la rana.
De paso me ha recordado una canción de un grupo que he descubierto hace poco. Ahí va.
VENENO
Tu cuerpo es cruel y tus labíos fríos como el hielo.
Podrías matarme con sólo una mirada, mi infierno es tu cielo.
Quiero amarte pero no me atrevo a tocar.
Quiero abrazarte pero sé bien que no debo.
Quiero mirarte pero te deseo aún más.
Quiero besarte pero tus labios son puro veneno.
Eres como un veneno corriendo por mis venas. Puro veneno, no sé si merece la pena.
Tu boca es tan cálida, me has cazado con tu red.
Tu piel está tan húmeda, me atrapas en tu sed.
Escucho tu llamada y me duele como un alfiler.
Quiero abrazarte para que me llames de nuevo.
No quiero tocarte pero ya estás en mi piel.
Quiero besarte pero tus labios son puro veneno.
Tu veneno ya está corriendo por mis venas. Puro veneno, no quiero sentirme así.
Corres veloz por mis venas, te siento quemar mi interior.
Estoy muriendo en tu mirada, triste cielo es tu calor.
Voy a amarte porque ya me da igual.
Voy a abrazarte aunque sé que no debo.
Voy a mirarte pero mi deseo es brutal.
Voy a besarte aunque tus labios sean puro veneno.
Corres veloz por mis venas, estoy ardiendo en tu pasión.
Me has matado con una mirada, te sientes bien y yo mejor.
Eres mi veneno.
Groove Coverage - Poison
lunes, julio 02, 2012
Sirenidad ante todo
Pues sí, hija mía, fútbol todos los días. Es lo que tiene el mundial, la eurocopa, la liga, los partidos amistosos y la madre que los parió a todos juntos, que a los que no nos gusta nos toca buscar pasatiempos alternativos. El caso es que ver un partido de vez en cuando con los amigos no me disgusta, pero teniendo en cuenta sus reacciones y tras haber visto "Soy Leyenda" en el cine no estaría muy seguro de que no tuviera que salir de allí rompiendo una ventana a la carrera para salvar mi vida.
BAJO EL MAR LEGISLATIVO
"Pienso que allá lo entenderán puesto que no prohiben nada" decía la canción. ¿Significa eso que en la idílica sociedad de las sirenas se permite la extorsión y el proxenetismo? Pues no es que me parezca muy idílica ya sabiendo eso, con razón Úrsula hace esos contratos dignos de las mayores empresas de telefonía y se sale siempre con la suya. ¿Os imagináis la situación?
-¡Señor Poseidón! ¡La bruja Úrsula le ha robado la voz a su hija a cambio de convertirla en humana*!
-¿En serio?
-¡Sí, señor! Y después de eso la ha secuestrado en su cueva submarina tras convertirla en alga** para suplantar su identidad y así casarse con el humano del que ella estaba enamorada!
-¡No me digas!
-¡Sí, y además pretende hechizar a todo el mundo acuático para usurpar su trono y así convertirse en la reina de los mares***!
-¡Inconcebible!
-¡Totalmente, mi señor! Y bien, ¿qué va a hacer para impedirlo?
-Nada, aquí no prohibimos nada. Me sentaré en mi trono, a pesar de conocer perfectamente sus planes, a esperar a que todo se arregle por arte de magia[4], que, por cierto, hoy tenemos fútbol.
-¡Es cierto, se me había olvidado! ¿Quiénes juegan?
-El Atlético de Lenguados contra el Real Almejilla.
-Buah, les van a dar la del pulpo a los lenguados entonces.
-No, la del pulpo no será hasta el sábado, que juegan contra Sporting de Pulpón.
-¿Cree que les van a golear, mi señor?
-Puede, pero son unos chupones, seguro que se pasan todo el partido sin soltar la pelota.
-¿Y no cree, mi señor, que puede que eso se deba a que la pelota, por estar llena de aire, tiende a subir a la superficie y la sujetan para facilitar las jugadas de gol?
-Pues no se me había ocurrido, y eso que en la superficie te penalizan por posesión prolongada.
-Así es, mi señor, pero hay que tener muchas agallas para decirle a un pulpo que suelte el balón.
-Claro, por eso el árbitro es un rodaballo. Se atrevió incluso a recordarles que está prohibido coger el balón con las manos.
-¿Y qué hicieron, mi señor?
-Nada, los pulpos no tienen manos, y de todas formas aquí no prohibimos nada, ya lo sabes.
-Es lo que tiene vivir bajo el mar, mi señor.
-...No empieces.
Y eso más o menos creo yo que ocurriría en las escenas que no salen en la película. Es lo que tiene la magia de las "prinsesas" Disney, que agilipollan a todo el mundo sin importar su edad.
*Sí, pulmones incluidos, pero a pesar de la presión del agua no muere inmediatamente gracias a la fuerza propulsora de un pececito de colores y un cangrejo que la llevaron a la superficie.
**Con ojos y boca, y creo que es el único caso que he visto en el que un alga tenga pelo, por si acaso no era ya lo bastante exótica.
***Provocando el origen de una canción que no se atrevieron a poner en la película en pos de nuestra salud mental.
[4] Disney.
BAJO EL MAR LEGISLATIVO
"Pienso que allá lo entenderán puesto que no prohiben nada" decía la canción. ¿Significa eso que en la idílica sociedad de las sirenas se permite la extorsión y el proxenetismo? Pues no es que me parezca muy idílica ya sabiendo eso, con razón Úrsula hace esos contratos dignos de las mayores empresas de telefonía y se sale siempre con la suya. ¿Os imagináis la situación?
-¡Señor Poseidón! ¡La bruja Úrsula le ha robado la voz a su hija a cambio de convertirla en humana*!
-¿En serio?
-¡Sí, señor! Y después de eso la ha secuestrado en su cueva submarina tras convertirla en alga** para suplantar su identidad y así casarse con el humano del que ella estaba enamorada!
-¡No me digas!
-¡Sí, y además pretende hechizar a todo el mundo acuático para usurpar su trono y así convertirse en la reina de los mares***!
-¡Inconcebible!
-¡Totalmente, mi señor! Y bien, ¿qué va a hacer para impedirlo?
-Nada, aquí no prohibimos nada. Me sentaré en mi trono, a pesar de conocer perfectamente sus planes, a esperar a que todo se arregle por arte de magia[4], que, por cierto, hoy tenemos fútbol.
-¡Es cierto, se me había olvidado! ¿Quiénes juegan?
-El Atlético de Lenguados contra el Real Almejilla.
-Buah, les van a dar la del pulpo a los lenguados entonces.
-No, la del pulpo no será hasta el sábado, que juegan contra Sporting de Pulpón.
-¿Cree que les van a golear, mi señor?
-Puede, pero son unos chupones, seguro que se pasan todo el partido sin soltar la pelota.
-¿Y no cree, mi señor, que puede que eso se deba a que la pelota, por estar llena de aire, tiende a subir a la superficie y la sujetan para facilitar las jugadas de gol?
-Pues no se me había ocurrido, y eso que en la superficie te penalizan por posesión prolongada.
-Así es, mi señor, pero hay que tener muchas agallas para decirle a un pulpo que suelte el balón.
-Claro, por eso el árbitro es un rodaballo. Se atrevió incluso a recordarles que está prohibido coger el balón con las manos.
-¿Y qué hicieron, mi señor?
-Nada, los pulpos no tienen manos, y de todas formas aquí no prohibimos nada, ya lo sabes.
-Es lo que tiene vivir bajo el mar, mi señor.
-...No empieces.
Y eso más o menos creo yo que ocurriría en las escenas que no salen en la película. Es lo que tiene la magia de las "prinsesas" Disney, que agilipollan a todo el mundo sin importar su edad.
*Sí, pulmones incluidos, pero a pesar de la presión del agua no muere inmediatamente gracias a la fuerza propulsora de un pececito de colores y un cangrejo que la llevaron a la superficie.
**Con ojos y boca, y creo que es el único caso que he visto en el que un alga tenga pelo, por si acaso no era ya lo bastante exótica.
***Provocando el origen de una canción que no se atrevieron a poner en la película en pos de nuestra salud mental.
[4] Disney.
domingo, julio 01, 2012
Inexplicablemente
Bueno, esto va a ser lo máximo que pueda llegar a disfrutar de mis juegos del DSiWare, y la razón es que cuando me compré la 3DS dejaron de funcionar por completo. No me explico cómo es posible que pasen estas cosas si yo sólo utilizo software oficial, pero el caso es que tuve que explicarles el asunto y dejar la consola en el servicio técnico habiendo pasado menos de un mes desde su compra. Se suponía que iban a revisarla de arriba a abajo para arreglar cualquier posible fallo que tuviera y en vez de eso me la devolvieron alegando que "estaba en perfecto estado y funcionaba perfectamente", cosa que evidentemente no era cierta. Cuando lo comuniqué por segunda vez me la volvieron a pedir para hacerle otra revisión, sólo que esta vez me permití el lujo de incluir en el sobre una...
EXPLICACIÓN PARA TONTOS
Estimados técnicos de
Nintendo:
Les escribo, a
petición de la persona que atendió mi llamada, ofreciendo una explicación del
problema que mi consola 3DS tiene.
Cuando adquirí la
consola, hace poco más de un mes, fue con la intención de transferir la
información y los juegos DSiWare desde mi consola NDS XXL, para lo cual utilicé
el programa que había en la tienda virtual. Tras actualizar ambas consolas y
seguir las instrucciones al pie de la letra, dejé que el proceso de
transferencia hiciera los cambios oportunos y no toqué nada hasta que el propio
programa me dijo que podría hacerlo. Pues bien, a pesar de eso, uno de los
juegos que transferí (Mr. Driller) dejó de funcionar en la nueva consola ya que
se queda bloqueado en el inicio de la partida.
Asumí eso como pérdida
(al igual que la versión coleccionista del Zelda Four Swords, que no se pudo
transferir) y decidí comprar una tarjeta para pagar unos juegos en la e-Shop.
Tras dejar que los juegos se descargasen sin interrupciones quise iniciarlos
para probarlos, pero dos de ellos (Zenonia y Captain Sub) no funcionaban y de
hecho ni siquiera podía ver el juego puesto que ambos se quedaban en una
pantalla en blanco indefinidamente. Su compañera me recomendó borrarlos y
descargarlos otra vez, y así lo hice, pero el problema seguía ahí; luego me
recomendó pasarlos a la tarjeta SD, pero no sirvió de nada puesto que desde la
tarjeta no se podían iniciar; por último tramitamos la recogida de la consola
pero el servicio técnico no sacó nada en claro, así que espero poder disfrutar
de mi consola 3DS esta vez.
Los juegos están tanto
en la memoria de la tarjeta como de la consola, y en ambos casos siguen sin
funcionar, así que comprueben, por favor, que la consola no tenga un fallo de
software, porque todo lo que he utilizado es oficial. Gracias por adelantado.
Atentamente,
Yo mismo
Y lo peor es que, a día de hoy, todavía intentan buscarle
tres pies al gato para echarme la culpa a mí, "no hay ni un solo caso en toda España de esto que nos está comentando usted" me dicen. Ahora entiendo por qué la gente
se compra tarjetas piratas y demás: se ahorran todo esto, aparte de ahorrarse
el dinero que se gasta uno en juegos, claro.
sábado, junio 30, 2012
¿Dudas?
"¿T'as enterao?" es lo que te pregunta cada princesa que rescatas en este juego tras soltarte un rollo inacabable de explicaciones acerca de la historia del malo final para que, en caso de que se te haya escapado algún ínfimo detalle sin importancia, o por si quieres volver a leer toda la narración de los hechos, o por estar dándole al botón como un loco para que pase el texto rápido se seleccione automáticamente la opción "Sí, repítemelo todo a la misma velocidad caracólica para que acabe reventando la consola contra la pared más cercana de desesperación".
Que no lo digo porque a mí me haya pasado la última opción... más de dos veces.
DE CEMENTO
El lunes pasado, como todos los lunes, cogí el autobús para ir al trabajo y, como siempre, me había llevado algo para hacer más llevaderos los 40 minutos de trayecto de rigor. La conductora era una chica joven y simpática* y me dio la impresión de que sabía hacer bien su trabajo a pesar de no llevar treinta años en ello como sus compañeros. Total: otro lunes cualquiera.
Estaba yo luchando contra tres mordejos oscuros**, esquivándolos y utilizando el poder de las dríadas para derrotarlos, cuando algo hizo que el autobús se detuviera súbitamente, provocando bastante conmoción entre el resto de pasajeros***. Normalmente yo no habría prestado atención a dicho incidente por estar enfrascado en mis aventuras, pero esta vez dio la casualidad de que presencié todo el incidente:
Acabábamos de detenernos en la parada del Estadio del Mediterráneo y la conductora se disponía a reemprender la marcha de nuevo. Era ese momento en el que acabas de arrancar el motor en primera y empiezas a darle fuerza para pasar a segunda marcha y seguir con la velocidad de ruta, justo en ese momento, con la inercia ya cogida pero sin llegar a empezar a moverse, que un coche se cruzó delante del autobús para acto seguido detenerse sin miramientos, impidiendo así la marcha del mismo y provocando el frenazo que he comentado previamente. Mientras la conductora preguntaba a los pasajeros si estaba todo el mundo bien, pudo, o pudimos más bien, ver cómo una mujer no muy mayor se bajaba del coche y vino hacia el autobús con intenciones claras de subirse. El coche, temiéndose la tragedia, salió huyendo a toda velocidad, y yo, aunque yo estaba un poco conmocionado por el asunto, sabía perfectamente lo que iba a pasar.
La señora entró y compró su billete como si tal cosa, a lo que la conductora la miró con ojos justicieros y le preguntó bastante neviosa, pero justificadamente, si estaba bien de la cabeza. La señora le respodió que qué pasaba y que por qué le gritaba[4], que esas no eran maneras de hablar a nadie, y la conductora le explicó que la maniobra que su marido acababa de hacer era una locura y que había puesto en peligro a todos los pasajeros por culpa de su imprudencia, añadiendo que si alguien la denunciaba por el frenazo que acababa de dar ella denunciaría directamente al conductor del coche con la matrícula. La señora argumentó que si había tenido que dar un frenazo era porque no lo estaría haciendo muy bien, momento en el cual la conductora estalló de furia (controlada) y la llamó irresponsable, aunque estoy seguro de que no era eso exactamente lo que querría haberle dicho, y añadió que no era ella la que había infringido las normas de tráfico y que sus instructores eran todos unos profesionales que le habían enseñado todo lo que había que saber. La señora, viendo que no le quedaban más argumentos para defender lo indefendible, empezó a decirle una y otra vez que lo que tuviera que decirle se lo podía decir sin levantar la voz, que eso no era educación y que a ella no hacía falta gritarle para que entendiera las cosas, a lo cual la conductora le respondió que es que podía haber ocurrido un accidente grave si se llega a dar el peor caso, pero lo que a mí ya me despertó los instintos asesinos fue el razonamiento de la inconsciencia personificada: "pero no ha pasado nada, ¿verdad? A mí nunca me ha pasado nada cuando hago esto".
Vamos a ver, muestra gratuita de cerebro sin estrenar, el hecho de que no haya pasado nunca nada no significa que no pueda o vaya a pasar, es más, si no ha pasado hoy es porque la conductora esta con los ocho sentidos puestos en la carretera, no porque tú hayas hecho las cosas bien, como creo que ha quedado claro de sobra. Además, a pesar de que tú sabías que esa maniobra es, aparte de ilegal, increíblemente peligrosa, has seguido dejando que tu marido la haga porque a ti te beneficiaba de alguna manera y todavía tienes la desfachatez de quejarte porque te dicen las cosas gritándote. Pues a lo mejor si eres así de inconsciente es porque todavía nadie te ha dado dos buenos gritos seguidos para que espabiles de una frijolera vez, enana mental.
Eso es lo que me habría gustado decirle en ese momento, pero lo cierto es que no me veía capaz de expresar mi razonamiento de manera correcta para que lo entendiera, así que dejé que fuera la conductora la que la pusiera a caldo hasta que se bajó en su parada. Yo lo flipo con algunas personas, la verdad.
*Y me recordaba un poco a Janine, la secretaria de Los Cazafantasmas.
**En inglés "Black rabites", pero es que traducirlo como "conejos negros caníbales" da lugar a demasiados malentendidos.
***Y yo estuve a punto de comerme el cristal de delante, todo sea dicho.
[4] Aquí yo tuve que hacer un acto de fuerza de voluntad para no pegarle un grito yo también. El cinismo y la hipocresía no sacan lo mejor de mí precisamente.
Ni una sola palabra
A lo mejor yo tengo la mente sucia ya, pero cada vez que paso por esta calle me viene un ataque de risa que siempre tengo que disimular. Admito que sería un nombre muy bonito para una calle, en el caso de un callejón parece el tipo de sitios en el que gente vestida de moteros y policías se pondría cariñosa de más.
Ay, qué risa con "La Ostra Azul" en "Loca Academia de Policía".
REVELACIÓN
Hace poco fui a comprar algo de picoteo al super de cerca de mi casa y me encontré con una situación peculiar con la que no pensaba encontrarme:
Mientras buscaba algo de paté y una bebida que acompañase con las tostadas, un hombre de mi edad más o menos le puso al cajero una serie de artículos en el mostrador hasta que vino con uno que no tenía claro a juzgar por la mirada que le estaba echando al envase. El tendero le preguntó si estaba todo bien y él le respondió preguntándole que si esas latas que tenía en la mano eran de atún; el tendero le dijo que sí, que lo ponía en la propia lata, a lo que el hombre respondió diciendo que él no sabía leer.
Fue tal la impresión de oír eso que hasta se me olvidó dónde estaba, no porque el hombre no tuviera estudios, sino porque de repente de di cuenta de la suerte que había tenido yo al haberlos recibido. Observé anonadad, y un poco aterrorizado de mi propia inconsciencia, cómo ese hombre pagó, salió de la tienda y cogió su carrito de globos antes de desaparecer de mi campo de visión*. Un pensamiento me llenaba la cabeza en ese momento: ¿cómo había podido vivir pensando que mi época de estudios había sido un infierno cuando había gente de mi edad que ni siquiera había tenido la oportunidad?
No me malinterpretéis: sigo pensando que hay muchísima gente de los que se hacen llamar maestros y profesores que no merecen el puesto que tienen, más que nada porque no pasarían un examen psicológico ni con las respuestas delante, pero es cierto que no había valorado** la educación que había tenido hasta ese momento... aunque puede que la culpa la hayan tenido todas esas personas que por odiar su trabajo me hayan hecho odiarlo a mí también. Digo su trabajo, porque el mío me encanta.
*No era capaz de moverme.
**Y me refiero a valorarla de verdad, no a sufrir "titulitis".
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