¡Más o menos así estaba la playa las veces que he ido a verla! Sí, las dos veces que me he aproximado lo suficiente como para considerarse ir a la playa , y digo verla porque bañarme creo que sólo se ha dado en una de las ocasiones. La gente no para de decirme "¿Es que no tomas el sol? ¡Deberías ir a la playa!", y a mí me entran ganas de responderles "¿Es que anuncias neumáticos? ¡Deberías perder un par de kilos!" ...pero no lo hago, o no lo habría hecho, porque yo SÍ tengo consideración... o la hubiera tenido si no lo hubiera escrito.
VACACIONES DE VERANO (POR ENÉSIMA VEZ)
Como alguien me vuelva a cantar la dichosa... ejem... canción creo que cometo una locura*, pero tengo que decir que la felicidad de tener vacaciones por fin tras tres años de currar/estudiar como un condenado en verano compensa el odio irrefrenable que le tengo a la Primera por reponer Verano Azul hasta la náusea. ¿No llegaron incluso a utilizar la sintonía en uno de sus anuncios de temporada? ...Bueno, que me desvío del tema, que estoy de vacaciones por fin y ya llevo una mañana perdida en chorradas varias. Enumero y explico:
Hoy tenía pensado quedarme durmiendo más de la cuenta**, pero como soy un almendrón digno de ser turroneado, se me olvidó apagar la alarma ayer y me he despertado a la misma hora que siempre. Para colmo, como el móvil estaba en la bolsa que siempre llevo y me daba pereza levantarme, no lo he apagado y la alarma me ha estado flagelando cada 10 minutos hasta que el instinto asesino me ha hecho levantarme de la cama cual vampiro sediento de cuellos a reventar el aparato contra la pared más cercana. Menos mal que las urgencias matutinas provocadas por el tapeo vespertino me lo impideron.
Después, como no tenía planes para hoy realmente, tenía pensado desayunar nada más levantarme para así poder comer un poco más de lo que puedo normalmente por el trabajo. Pues bien, me he pasado como veinte minutos delante del frigorífico*** pensando lo que podía desayunar para ir gastando lo más perecedero antes, lo cual me ha causado un debate interior tremendo al plantearme la siguiente cuestión: Si siempre me como primero lo que se vaya a poner malo antes, lo fresco se acabará poniendo un poco pocho cuando le llegue su turno de servirme de alimento, lo que le subirá la prioridad de ser comido antes que a los nuevos alimentos que haya comprado para reponer los anteriores, y entonces estos se pondrán peor y perderán su frescura y tendré que gastarlos antes que los que compre después... y así sucesivamente. Total, que he acabado desayunando a las 11 con la tontería, pero fiel al resultado final del debate[4].
Tras la debida deglución de un trozo de torta de chinito más grande que mi cabeza[5] y un vaso de yogur batido tamaño "pequeño vaso de coñac de las ancianitas que vivían antes aquí", cogí la consola y decidí dedicarle un tiempo a elegir el nuevo objetivo de mi ratos libres, es decir, a decidir qué juego me iba a pasar ahora que tenía tiempo y ganas... digo, tiempo, porque por ganas no será. Aquí es donde entra la capacidad de administrar el tiempo de cada uno porque no es que no pueda coger un juego al azar y echar las horas muertas jugando tumbado en el sofá, es que si no me termino el juego antes del fin de las vacaciones luego durante el curso sólo podré jugar los fines de semana y estaré el resto del tiempo con el mono encima por saber cómo seguir la historia. Es por eso que, en lugar de haber estado una hora y algo disfrutando de una aventura divertida y estimulante, llevo ya más de 45 minutos haciendo una especie de horario comparativo entre el tiempo que tendría que dedicarle a cada juego y el tiempo del que dispongo estas vacaciones[6] a fin de encuadrar duración y disponibilidad... como hace la secretaria de la oficina, ugh.
Por último, se me ocurrió que podría aprovechar la mañana para hacer algo productivo de una frijolera vez, así que me lavé, me vestí y salí a la calle dispuesto a hacer un poco de compra de cosas no perecederas[7] en el super de por aquí. Me sorprendió no ver a casi nadie por la calle, quitando algún que otro peatón que dejaba de serlo temporalmente al subirse a su coche, pero es una sensación que me gusta la de que parezca que la ciudad esta deshabitada[8]. En poco tiempo llegué al supermercado y cuán fue mi sorpresa cuando recordé, porque saberlo ya lo sabía de sobra, que hoy empezaba las vacaciones porque hoy es FIESTA NACIONAL, y como consecuencia no hay nada abierto, claro. Menos mal que tengo un montón de productos perecederos en el frigorífico que tienen la prioridad de deglución alta, que si no me temo que hubiera tenido que mendigarle a alguno de mis amigos una invitación a comer.
Y eso es todo por el momento. Tras el fiasco de la expedición en búsqueda de alimentos, mi nulidad para encuadrar mis horarios de ocio y la incapacidad de poder dormir por el calor que hace, no me quedó otra que encender el ordenador y dedicarle un poco de tiempo a esto, que ya iba siendo hora. Prefiero no considerar escribir como otra de las actividades de ocio veraniego porque ya tengo bastante dolor de cabeza con las que ya he contado antes, pero supongo que no me puedo quejar, al fin y al cabo, los masoquismos y su frecuencia son voluntarios en sí mismos.
*Como invertir en inmobiliarias.
**Ocho horas, que para mí sería todo un lujo.
***Y, para mayor detrimento mío, delante del frigorífico estando éste CERRADO.
[4] Que fue, ni más ni menos, que voy a comer lo que me salga del níspero porque estoy de vacaciones. Así, sin pan ni nada.
[5] Y cabezón soy un rato.
[6] Que no es tanto como podría parecer debido a mis obligaciones sociales... las cuales cumplo de muy buena gana, pero que me apetecería cumplirlas menos frecuentemente, vamos.
[7] Que ese tema ya quedó aclarado en el primer orden del día.
[8] Aunque tengo que admitir que desde que vi "Soy leyenda" me gusta un poco menos, la verdad.
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