martes, noviembre 06, 2007

Paso a paso (de cebra)


Mira por dónde, que se me ocurrió mirar para abajo y tenía una cámara en la mano a la vez que cruzaba la calle. La conjunción de estas tres cosas ha ocasionado la foto del post de hoy (le hace falta una manica pintura).

CONRAD Y PAUL

Misterios de tetapizza, de la zona descolorida y del código DaBici, los polos opuestos se atraen. Se puede ver incluso en la naturaleza, cuando dos animales, no se sabe si más animal ella que él,
se juntan para formar una familia... claro que también pasa con los imanes, sin tanta parafernalia ni pompa y ornato, simplemente se juntan y ya. ¿Para qué más? ¿Por qué los seres humanos somos tan complicados que tuvimos que inventar leyes que rijan hasta los actos irracionales? La respuesta en el próximo episodio.

Siempre me da cosa poner recortes de revistas o de artículos de periódico como foto por si se considera plagio y me cierran el blog. Para los que no estén al día en estos casos, que sepais que Conrad y Paul son dos personajes de cómic de un autor alemán, Ralf König, de hecho, sus dos personajes más famosos. Son una pareja que no tienen nada en común el uno con el otro pero se necesitan el uno al otro, qué bonito ¿verdad? Pues cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia, este autor es muuuy realista en todo lo que publica (siempre con sentido del humor, claro). Se lo recomiendo a todo el mundo que tenga una ligera idea de lo que estoy hablando.

Bueno, para terminar diré que este autor, todavía vivo (tocando madera, claro), llevó al cine uno de sus cómics y todo de lo famosillo que es. "El condón asesino" lo mismo le suena a alguien, aunque tengo que decir que la película desprestigia bastante a la gran obra que es el libro (de viñetas)... aparte de que cualquier parecido entre actores y personajes sea pura coincidencia, por no hablar de los cambios en el guión, juas, siempre teniendo en cuenta que son personas de carne y hueso, claro. En resumen, una peli de serie B (o Z, según algunos) basada en un cómic que prometía mucho como guión. El autor lo vale, os lo prometo.

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