viernes, noviembre 09, 2007

En Almería, granada


Bueno, lleva su rato pelarla y quitarle todos los restos de piel, pero luego sabe muy bien (aunque te deja la boca un poco seca). Como postre me gusta, pero es un engorro cómo te deja las manos luego.
INSOMNIA STORIES II
Vaya semanita llevo que no paro de soñar, el mundo onírico ha decidido que me alquila un piso a la fuerza y me exige que fiche al entrar y al salir. Pala lecolmo de males y océanos, como son mis propios sueños, no puedo analizarlos así que no me entero de lo que mi subconsciente quiere decirme con tanta insistencia. Sí, pezqueñines míos, los sueños son manifestaciones libres y reales de los deseos y pensamientos del subconsciente humano, algo así como meter un taco de post-it's usados con un álbum de fotos escogido al azar en una coctelera y ver qué sale de todo eso (principalmente, papeles rotos).
¿Una dieta pesada provoca sueños pesados? Para nada, de hecho, lo que provoca es no poder dormir porque tenemos al cuerpo haciendo la digestión y no puede desconectar. ¿Qué te diría el ordeñador si a mitad de defragmentarlo quisiéramos cerrar sesión? Bueno, si es el Ventanicas, nada, así de bueno es el programa, pero todos los demás componentes que tuviéramos instalados empezarían a quejarse por no poder manifestarse a gusto e impedirían el cierre repentino de la fiesta. Es decir, que para cenar mejor cosas ligeras, no como yo, que me tomo una hamburguesa con queso, un plato de macarrones con tomate y un yogur graso de frutas y encima pierdo peso.
Leches de metabolismo, seguro que cuando no quiera engordar será cuando de repente gane 30 kg de golpe. De hecho, los hombres de la familia de mi padre empiezan a engordar a los 30, lo que quiere decir que, si yo he heredado ese gen, me quedan sólo cuatro para convertirme en una bola. Claro que puede ser que haya salido a mi abuelo materno, que nunca ha tenido problemas de peso ahí donde lo vemos, y 65kg no están nada mal para mí. Pero si como referente cogemos a mis abuelas, entonces estoy condenado y mucho. ¿Se cebará conmigo la estadística una vez más o sufriré de sobrepeso como los americanos? El tiempo dirá si llueve o no esta semana.

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