Menos mal que no soy daltónico que si no me hubiera perdido esta carátula tan... colorida. La verdad es que la niña del piano es un poco repelente, me recuerda a esas niñas repipis que van con la piruleta y el globo.
SEBIOUS IN WONDERLAND
¿Nunca os ha pasado que llega un momento en el que la rutina se hace tan patente que ya no razonais las cosas al hacerlas? A mí me pasó eso ayer, que tuve un día durillo y cuando llegué a casa me di cuenta de que ya no estaba en el trabajo. Puede ser un verdadero problema si me llego a encontrar en un lugar desconocido hablando con un gato lila a rayas y persiguiendo un conejo blanco mientras como setas alucinantes... digo, alucinógenas... Sería una manera rara de empezar la semana.
Claro que siempre sería peor encontrarme con que todo me da vueltas mientras una bruja se dedica a lanzarme maldiciones desde fuera de mi casa con su escoba. Tal situación acabaría conmigo lanzándole la casa encima y robándole los zapatos de Cristian Diox para ir a venderlos al Mercado Esmeralda (el Corte Inglés), uniéndoseme en el camino un informático que quiere comprarse un disco duro nuevo, un enfermo cardíaco que quiere un corazón sano y un matón de discoteca que quiere un arma (para sentirse valiente). Sin embargo, la moraleja de esta historia sería que los líquidos pueden derretir y corromper hasta la piel humana (sobretodo si es ácido de batería).
Pero no se vayan, que aún hay más, porque la realidad siempre supera a la ficción. Sobre todo con cosas como tener que llevarle una bolsa de roscos a mi abuelita que está malita en su casa, pasando por los pisos de los gitanos que hay cerca de donde vivo, que te asalte un pedigüeño por el camino y que al pasar de él te diga que sabe dónde vives y te persiga un tramo hasta que, al llegar a casa de tu abuela, venga un policía que pasaba por allí que, de casualidad, estaba hablando con ella y lo ahuyente. Un cúmulo de circuncisiones que hacen de la vida real un auténtico cuento de hadas (el final feliz está aún por llegar, pero de momento subo de nivel). Continuará.
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