sábado, febrero 21, 2009
Mr. Té
Sí, es el único e inimitable, pero este no se pelea con el Stallone para ganar un título de boxeo ni va mostrando constantemente sus trescientos kilos de oro en forma de collares y anillos en series donde salió la Obregón de rebote (o rebotada, que también vale).
CÓMO CARGARSE UNA CLASE EN CÓMODOS PLAZOS
Saludos, queridos televidentes, y bienvenidos al programa de bricolaje "Tú también podrás hacerlo aunque seas un almendro". En el programa de hoy vamos a aprender a destrozar una clase para que al profesor le sea completamente imposible hacer su trabajo, o al menos, lo más difícil que podamos, ¡Vamos a ello!
Paso 1: Lo primero de todo es demostrar abiertamente nada más entrar en clase que te apetece tanto dar clase como que te claven un pincho de chumbo en el ojo, cosa que dejaremos patente con regularidad con varios "uf", "buf" o "joer" cada vez que el profesor pretenda explicar algo nuevo. Recordad que es muy importante que no es él el que manda en la clase sino los alumnos, faltaría más.
Paso 2: Poner nervioso al profesor en su zona de trabajo es una buena manera también de impedirle llevarlo a cabo, por eso es muy importante que, mientras el profesor explica cómo hacer los ejercicios, nosotros le comentemos cualquier cosa que no tenga absolutamente nada que ver a nuestro compañero de al lado, a ser posible al mismo volumen que el que esté utilizando el profesor, para así que se dé cuenta de que era algo extremadamente relevante e importante para el destino de la humanidad y que merecía salir a la luz en ESE preciso momento.
Paso 3: Y con este ya casi hemos terminado. Después de haber demostrado interés nulo y haberlo desacreditado delante de todo el mundo, todavía hay que hacerle ver que nosotros no estamos ahí para aprender y mejorar nuestros conocimientos, sino porque no tenemos nada mejor que hacer y, como la cafetería es cara, preferimos estar sentados en la clase, que ahí no nos cobran. Para ello, nos dedicaremos a cantar todas las palabras con las que el profesor termine una frase en tono rumbero-flamenquero como si fuéramos las coristas de un grupo de música (silbar mientras el profesor está preguntando algo también vale), así de paso podemos ser oídos por algún productor de OT y lo mismo nos seleccionan para la siguiente rotura de tímpanos.
Toque final: Bueno, si hemos seguido los pasos anteriores correctamente, el trabajo está ya casi completado, sólo nos faltará el pequeño detalle de llegar tarde a clase e insistir en querer irse antes pero no hacerlo. Esto es muy importante hacerlo así porque en el momento en el que nos vayamos ya no podremos seguir estorbando al profesor y que tengan que llevarle un litro de tila al acabar la clase.
Y bueno, esto es todo por hoy. Espero que hayáis aprendido a estropear una clase correctamente para vuestras futuras experiencias educativas y espero también que volvamos a vernos... o mejor no.
Epílogo:
Por suerte, esto no me ha pasado a mí todavía pero, por desgracia, he sido testigo mientras ocurría sin poder hacer nada al respecto. ¿Por qué hay que ser malo para que te hagan caso?
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