martes, julio 01, 2008

Mordor

...Y de esa manera, sobre la ciudad de plata de las tierras heladas de Vaiarrask, cayó la noche (tirad esquivar) ...Pero en realidad es Granada.

RISK

Creo que es el juego que más incidentes políticos ha ocasionado en reuniones familiares justo detrás del Monopoli (el rompefamilias por excelencia). No es que me haya ido a Granada a jugar a la guerra, el símil es por lo de las ocupaciones durante el fin de semana, que la verdad es que no he parado apenas... y ya dormir ni te cuento.

Ante todo, se nota que uno sale de una ciudad costera en cuanto todo el mundo de repente te dice que tienes suerte de tener la playa cerca y tú no entiendes por qué. El ser humano es un inconformista que lo quiere todo a la vez y luego no aprovecha nada... en teoría. Vale, la playa para los granadinos es algo raro porque a ellos les pilla a 80km de la capital y cuando tienen la oportunidad se escapan para disfrutarla al máximo, por la misma regla de tres, cuando viene un visitante de Almería (que está a menos de dos horas de bus de Granada) hay que sacarlo todo el día por ahí en plan jornada turística para que vea toda la ciudad. Como se suele decir cuando uno sale al campo: El paisaje muy bonito y los mosquitos muy gordos.

La parte buena de esto vino cuando llegó la noche y mi anfitrión y su colega decidieron que era el momento de sacarme de pubs, que encima el domingo era su santo. Es la primera vez que veo un San Pedro con luces de neón azules y púrpuras, además, los insecto del Darro (un río) decidieron que también había fiesta para ellos y se vinieron a estar dando el coXXzo toda la noche (hubo una vez que pensé que alguien me estaba tocando el cuello y resultó que era un bicho, imagínate). Salió una drag queen a bailar "A quién le importa" en la tarima de uno de los locales y parecía que le habían dicho "baila o muere, reina" porque se lo curró como si la vida le fuera en ello (dos actuaciones drag en dos semanas, qué me está pasando). Sobre todo moló la sensación de "todo el mundo sabe que soy de fuera" porque te miran furtivamente a ver si te das cuenta y se arriman para rozarse "accidentalmente" contigo y te escrutinan con esa mirada que puede significar tanto "yo te conozco de algo" como "quiero memorizar completamente eso que veo". Claro que también puedes hacer como el colega de mi anfitrión, que le dijo que yo era muy guapo y luego se sorprendió porque lo había oído (quizás porque estaba presente cuando lo soltó).

En fin, que en resumen, aunque me lo pasé muy bien, Granada y el campo tienen varias cosas en común: El paisaje muy bonito, los mosquitos muy pesaos y los moscones muy gordos (pero me encantó).

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