Pajillas Amarillas

En qué momento pondría yo el Google para hacer una búsqueda en un cibercafé... No hay más que leer las búsquedas al azar que me han salido de anteriores usuarios, ni que decir tiene que no me he atrevido a bajar la pestaña no sea que salga algo peor (aunque peor lo dudo).

EL SEXO DÉBIL

La mujer siempre ha sido llamada así, aunque viendo a según que otra camionera y teniendo en cuenta mi potencia muscular no sé si es el calificativo adecuado. ¿Por qué hablo de mujeres ahora? Si os dais cuenta, excepto dos búsquedas que hay sobre temas de lengua inglesa (nada que ver con comer almejas, pervertidos), las demás son cosas de mujeres. Es algo inexorable: Las mujeres están tomando el control de todo (lo cual no es malo a priori, más trabajo para ellas).

Mis preocupaciones vienen por otro asunto que se me ocurre: Si las mujeres hacen el papel de los hombres en la sociedad ahora, ¿por qué se extrañan de que tantísimos hombres salgan del armario así de repente? Los hombres siempre hemos hecho lo que las mujeres han querido, es un hecho indiscutible, con lo cual si nos relegan al papel que la mujer ha desempeñado en la familia es normal que surjan cosas como metrosexuales (como Beckamp) o sacos de testosterona (por muy machotes que sean en la cama). Ya no está de moda el ser una persona normal, se estila el ser un cabrón integral o lo más parecido a un gay sin serlo.

Lo bueno es que pase lo que pase, siempre queda una minoría que aprecia las buenas maneras y que sabe reconocer a un caballero de la antigua escuela, de esos que abren la puerta para que pasen las damas primero y todas esas. Vamos, el que las mujeres quieren como amigo de toda la vida pero nunca verán como nada más porque prefieren al "machote" de Miguel Bosé. Si es que no hay más ciega que la que no quiere ver, jajaja.

Dans Dans Revolushan

Pues aquí se me ve eligiendo la canción de calentamiento en un concurso (amañado) que hiceron en la facultad de traducción. La verdad es que ganar me daba igual porque el premio era absurdo pero me fastidió que me hicieran trampas exageradamente para que no ganase yo. Siempre me preguntaré por qué la gente que sigue las reglas del honor y la justicia (como yo) sale malparada en el mundo real. ¿Por qué seré tan friki?

CANDY STAR

Ese es el nombre de la canción con la que gané el torneo de DDR hace ya dos años. Desde luego, no me iban a poner esa, porque habría resultado en una paliza espectacular de mi parte al pobre pato que se hubiera puesto en la alfombrilla de al lado pero en fin, la culpa fue mía por ser bueno en algo y dejar que ellos se dieran cuenta. En esos momentos es cuando me gustaría ser tan rematadamente bueno que ni con sus trampas hubiera perdido, pero no soy tan habilidoso como para superar esas trabas.

Me voy a quedar con la parte positiva del asunto: ¡Era el único del concurso que llevaba club de fans! Mis compis de la resi vinieron a verme para sacarme fotos y hacer videos, hasta una pancarta llevaron los colegas. Desde luego, con un apoyo así no podía decepcionarles, así que hice un espectáculo aún cuando a mí me puntuaba menos que al otro (que alguien me explique cómo yo con un combo de ciento cuarenta y algo y una media de A saqué menos puntos que el otro, je). Segundo punto positivo del concurso: Se sentían tan amenazados por mí que tuvieron que hacer trampas para ganar, jejeje.

Vale, con esto ya he alimentado mi (dolido) ego lo suficiente como para tener una actitud positiva. Los videos son para verlos, eso sí. Ojalá pudiera colgarlos para que los viérais porque no me había dado cuenta nunca de lo que la gente ve cuando me subo en la máquina del Al Campo a dar un par de saltos, leche. Y pensar que en Suiza o por ahí la gente se dedica a esto profesionalmente... qué envidia.

Pankestein

La verdad es que tener a tres estudiantes de Bellas Artes en la resi no tiene precio, sobretodo cuando se ponen a dar rienda suelta a su arte después de comer. Esto está hecho de una cáscara de naranja, una piel de plátano, medio bollo de pan y dos gotas de ketchup. Y yo me pregunto, ¿y si hubieran tenido materiales de verdad? ¿Qué hubieran hecho?

A MEDIO CAMINO

Estos días me da por cansarme de estudiar mucho antes de lo que debería, lo cual es basntante decir porque yo para estudiar soy lo peor que existe. El caso es que como ya estamos a mediados del segundo cuatrimestre no podemos dejarlo todo por unos momentos de pereza suprema (y no me refiero al grupo de música, vaya), así que hacemos de tripas corazón y nos tragamos el tochazo de Gramática Inglesa II sin rechistar (sobretodo por si nos atragantamos).

Desde mi punto de vista mío y personal en primera persona del singular, la gente que disfruta estudiando tiene todas las de ganar, al menos en este campo, porque siempre hay tiempo de hacer vida social si se tiene dinero o se es famoso, que significa tener dinero y que todo el mundo lo sepa. Los que hemos dedicado gran parte de nuestro tiempo a las artes físicas sin hacer de ellas nuestro oficio no tenemos tantos beneficios a la hora de buscar trabajo, aunque siempre podemos triunfar socialmente en alguna que otra ocasión (como cuando la gente sale de la sesión del cine y yo estoy dale que dale a la máquina de bailar, vaya).

A todo esto le sumamos que estoy a medio camino para llegar a los treinta y que me queda un año para terminar la carrera (con suerte medio solamente) y que hay gente de mi grupo (y de mi edad) que ya está trabajando y pensando en casarse, y yo aquí haciendo como que estudio. Que conste que todo esto lo digo como dato positivo, cada cual se toma su tiempo para todo. Es solo que estar a medias nunca me resulta agradable porque es un tiempo que he invertido para no obtener ningún resultado inmediato, como cuando dices "si me doy prisa termino la matrícula hoy" y luego te pasas el día en la cola porque la media hora del café va esde las 11 am hasta las 13:30. Desde luego, ser funcionario es un chollo, me lo pido para los reyes.

Revolución

Sólo decir que todo lo que me ha ocurrido en el último mes ha sido una experiencia que me ha hecho sentirme tremendamente agradecido de ser quien soy y (gran) parte de esa alegría se debe a la gente que me rodea y que ha seguido ahí con el paso del tiempo. Os quiero a todos.

REVOLUCIÓN - AMARAL

Somos demasiados y no podrán pasar

por encima de los años que tuvimos que callar

por los libros prohibidos y las entradas secretas.

Por todos los que un día se atrevieron a gritar

que la Tierra era redonda y que había algo más

que dragones y abismos donde acababan los mapas.

Por las noches de vacío cuando te ibas a dormir

esperando que la suerte vuelviera a sonreir

con los ojos abiertos esperando un milagro.

Siento que llegó nuestra hora.

Esta es nuestra revolución.

Somos demasiados y no podrán pasar

por encima de la vida que queremos heredar

donde no tenga miedo de decir lo que pienso.

Por todas las canciones que empiezan a nacer

para no ser escuchadas y al fin lo van a ser,

cantadas con rabia por los que siempre callaron.

Siento que llegó nuestra hora.

Esta es nuestra revolución.

Somos una luz cegadora, fuerte, más brilante que el sol

(Revolución, este es el día de la revolución)

Por todas las canciones que empiezan a nacer

para no ser escuchadas y al fin lo van a ser,

cantadas con rabia por los que siempre callaron.

Siento que llegó nuestra hora.

Esta es nuestra revolución.

Porque siento que este es el momento

de olvidar lo que nos separó y pensar en lo que nos une.

(Revolución, este es el día de la revolución)

Esta es nuestra revolución

[REVOLUCIÓN]

El Bardo

Cuando a uno le da por cantar en cualquier sitio, incluyendo cuando voy por la calle; cuando uno queda campeón en el juego de bailar y ha hecho tres años de clases de ritmo latino; cuando uno viste en rojo, naranja y verde (sin contar el azul de los vaqueros) y se compra una ocarina para aprender a tocarla; sólo entonces es cuando uno se puede llamar BARDO, con todas las letras.

MIRA QUIEN BAILA AHORA

Este restaurante está al lado de la Casa de las Conchas, cerca de mi facultad, también conocida por la calle de los tres coños (con perdón). Se le llama así porque dices: "Coño, la Casa de la Conchas; coño, la facultad; ¡coño, qué frío!", o eso me dijo un local (el caso es que es cierto, en esa calle hace un frío que pela). Un apunte: La Casa de las Conchas no tiene nada que ver con almejas ni mejillones, es que tiene un diseño de conchas doradas en la fachada (el mar queda lejos, ya sabeis).

Pues el caso es que cuando más se siente uno mejor consigo mismo, mejor lo ven los demás. En mi caso, el hacer ejercicio físico me sirve para ese propósito, concretamente bailar y hacer artes marciales. Como buen bardo, tengo que saber de todo porque el saber trivial te puede sacar de algún que otro aprieto en alguna ocasión. La eventualidad y casualidad hechas clase de Dragones y Mazmorras, ni más ni menos. Ya veremos lo que tardo en aprender a tocar un instrumento...

Por cierto, a todos aquellos que les dé por comentar cosas en referencia a los elementos atmosféricos y mi música o canto podrían guardarse los comentarios en la cartera, sobretodo teniendo en cuenta que si canto o toco música y llueve no será tan malo, total, si llueve será en Almería y allí no es que sobre. Además, si a la Veneno no le ha caido un rayo en la cabeza todavía no sé por qué a mí me va a llover, vaya.

La Bola de Cristal

Sí, triste pero cierto: Ya no puedo raparme al uno sin que se me noten los años. Lo mío ya no son entradas, son autopistas, y me temo que como buen hijo de mi padre que soy me quedaré calvo como Constantino Romero. Lo bueno es que puedo acabar anunciando latas de atún y sacarme un dinerillo mientras me hago doctor en filología inglesa, pero es algo inexorable, por lo visto.

VOLVER, O NO

¡Qué fuerrrte, Carlos Jesús! Nunca había tenido esta visión de mi cogote (evidentemente) y me he quedado como de piedra pero sin el como. El problema era que yo pensaba que tenía asumido lo de quedarme calvo pero resulta que no. Ahora ya no podré salir a la calle sin gorra, no sea que se me despelleje la cabeza, jajaja. Menos mal que no me la jugó mi colega y me hizo una cresta mohawk o algo así, porque ello hubiera repercutido directamente sobre su cabellera, claro.

De todas formas, aunque parezca que he salido de un campo de concentración tras el rapado, no desentono mucho (sobretodo teniendo en cuenta que estoy en una resi militar) pero lo que no me gusta es que parezco muuucho más mayor por culpa de la barba. Llevo toda la vida pareciendo un niño y ahora envejezco diez años de golpe, si es que no hay derecho. Voy a ser el más joven de la residencia de ancianos y el más viejo de la resi militar, jajaja.

En fin, lo importante es no acomplejarse, que luego nos estresamos y nos ponemos nerviosos, sudamos, el pelo se engrasa y se nos cae... que es básicamente lo que me está pasando ya, pero de forma genética. Es lo que tiene la familia Rodríguez.

En Primera Persona

Cómo veis, la perspectiva hace todo. Esto que se ve, es mi visión desde el sofá de la residencia una noche que estábamos hablando en el salón. Pocas veces en la vida podemos transmitir una imagen tal cual la vemos nosotros a los demás, así que esto sería una buena aproximación. Claro que, según mis eruditos compañeros de la residencia, la objetividad no existe, así que os tendréis que conformar con mi objetividad, je.

YO SOY YO, MI CIRCUNSTANCIA

O eso mismo decía Descartócrates y Gassetón. Como dije antes, solo se echa algo en falta cuando no lo tenemos presente y claro, si no lo tenemos presente y nos hace falta es más duro cubrir esa carencia. En mi caso, me refiero a mis amigos de Almería, esa gente que conozco desde hace años ya y que sabe quien y cómo soy en (casi) todas las circunstancias de la vida. Es como tener más familia, solo que no los tan a menudo como te gustaría, pero que aún así nos ayudan a hacer nuestro microverso personal.

El factor tiempo contribuye a que las amistades sean mejores, como el vino, pero no las condiciona. Se pueden tener a la espalda más de diez años de amistad y seguir manteniendo el contacto o hacer una amistad casi de hermanos con gente que conociste hace menos de la mitad, y ambos casos son igual de buenos. Es como el horno y el microondas: Uno es para cuando tienes tiempo de sobra y el otro es para cuando el tiempo te tiene a tí. Sea cual sea la elección, el resultado es el mismo, o sea, los macarrones gratinados salpican todo y luego tienes que limpiarlo con la balleta.

Lo más curioso de las amistades es la manera de conseguirlas. Hoy en día se le llama "amigo" a cualquiera que te siga hablando tras una semana de conversación por internet. En mis tiempo del instituto se hacían amigos cantando la canción de la vaca lechera a diferentes velocidades de vértigo o escribiendo chistes-venganza (por lo malos que eran) en las carpetas ajenas. Son el tipo de cosas que luego salen a la luz cuando ganas Operación Pitufo (ese programa en el que tienes que hiur de un gato gigante y de un viejo que quiere hacer sopa contigo) y te haces famoso por ser un notas a nivel nacional. Pues mira, no me importaría siempre que me sirva para que mis amigos no se olviden de mí (que los rabillos de pasa no siempre funcionan).

Porque yo lo valgo

¡Que se entere todo el mundo! ¡Ahora resulta que para ser un machote hay que follar mucho! Pues menos mal que nos lo han aclarado, que si no nunca se me hubiera ocurrido pensarlo, vaya. Todo esto se lo tenemos que agradecer al simpático italiano que ha recorrido la ciudad decorando las paredes con sus "graciosísimas" pintadas en rotulador indeleble y en tiza blanca. Si es que luego dicen que los españoles somos unos bestias...

LIBERTAD Y EXPRESIÓN

Triste pero cierto, hoy en día cualquiera puede decir lo que se le antoje de quien quiera y nadie puede decir esta boca es mía porque está en su derecho de opinar. Es por ello, oye, que Fangoria canta cosas como "Criticar por Criticar" y que personajes como Coto Matamoros cobra por lavar los trapos sucios de casa en público. Me pregunto qué pasaría si yo comentase estas cosas en la tele, lo mismo me daban una sección en el Tomate o algo, total, si el caso es montar polémica.

De todas formas, lo que más me fastidia es que tengan que venir extranjeros a este país a ponerlo todo patas arriba y encima la culpa sea nuestra "porque no somos hospitalarios". El otro día salió en un reportaje estadístico que el único pueblo que cuando sale a otro país destruye todo a su paso (literalmente) es el pueblo inglés. Sí, el Reino Unido tiene unos hinchas que ya los quisiera el Atlético de Bilbao porque no les importa nada ni los residentes autóctonos del país al que van ni las infraestructuras que utilizan (ni, por supuesto, en el estado en que las dejan). Si a todo esto le añadimos las turbas y palizas que organizan solo porque los otros no apoyan a su equipo tenemos que los ingleses son algo a tener muy lejos, concretamente en su isla.

Cualquiera que haya ido a Londres puede averiguarlo: La gente está orgullosa de vivir en Londres (aunque sean extrajeros) y harán lo posible por defender esa patria adoptiva. Sorprendentemente, aunque yo estudie filología inglesa, me repugnan esos fanatismos. Como en España no estoy como en ningún sitio, con sus cosas buenas y malas. Porque vamos a ver, ¿adónde van los ingleses en verano? Pues a la costa española a ponerse gambas y comer idem. Si es que yo no he sabido apreciar lo que tenemos aquí hasta que me he ido fuera, leches.

Uai em si ei

¡Síiii, existen y están en Salamanca! (Y no me refiero a los Vílash Pípol). Resulta que las juventudes religiosas tienen una sede aquí y no la había visto hasta hace relativamente nada, vaya. Estos últimos años la religión me persigue, por activa o por pasiva. Menos mal que el año pasado no me ordené al final, imagina que me pongo por orden y luego no me encuentro alfabéticamente o algo...

HIPOCONDRIA & Co.

Recientemente no hacen más que poner carteles de enfermedades en la Plaza Mayor de Salamanca. Será para hacer conciencia social de los males menores del mundo y de lo bien que vive la gente que no está todo el día sufriendo por nimiedades tales como "me duele la cabeza" o "me duele el bolsillo" (ambos síntomas son bastante comunes durante la época de rebajas o durante tu propia boda).

El caso es que no podemos evitarlo: si estamos TODO el día leyendo o escuchando que tres de cada siete fumadores tienen cáncer, uno de cada ocho adolescentes ha probado las drogas al menos una vez, dos de cada nueve adultos sufre de alguna enfermedad renal que no conoce, y que cinco de cada diez personas son la mitad; no podemos resistirnos a sentirnos enfermos a nuestra vez. Es algo que el ser humano lleva innato en su ser.

Si ya lo decía Manolo Escobar en sus "maravillosas" películas: "Jaqueca, el dolor de cabeza de los ricos". Cambiando de tema, tiene que ser genial que te paguen por ser tú mismo en una película, y si no, que se lo digan a Woody Allen.

Cuando tomo una decisión, soy peor que Napoleón, como decía Mecano. Mi cuerpo ha decidido que se pone enfermo y joer que si se ha puesto enfermo: ¡me he resfriado! Solo espero que no pille gripe ni nada, porque anda que si me pilla la Semana Santa enfermo...

Si es que el cuerpo no miente nunca, en el momento en que empiezas a oir en tu interior "mátalos a todos, Caroline" una de dos: o has visto demasiadas veces Poltergeist, o tienes una esquizofrenia leve (sí, leve, porque pides opinión por consenso antes de matar a nadie).

¿Que qué tiene que ver esto con el tema del blog de hoy? ¿Acaso no os planteais vuestra escala de valores tras ver "El Silencio de los Corderos"? Nadie es bueno ni malo, solo hay conflicto de intereses.