sábado, diciembre 31, 2011

Año nuevo...

Pues otro año que se nos acaba y nosotros seguimos igual... espera, igual no, que he cambiado el trabajo y además he conseguido otro, he terminado la carrera y además con buenas notas al final, me he independizado y además en un piso que me gusta, ¡pero lo más importante es que estoy subiendo un druida feral en el WoW y además me encanta! ...No, espera, lo más importante no era eso, ¡lo más importante es que me he independizado!

3ª TEMPORADA (BUENO, EN TEORÍA)

Técnicamente, la tercera temporada empezó en cuanto terminé la carrera, pero como hace poco recordé que no lo había dejado bien claro con neones y un grabado de cohetes en el cielo pues he considerado que este sería el momento adecuado para ello: el comienzo de mi independencia.

Este año ha sido completito, no sólo en el tema profesional sino también en el tema personal, aunque es cierto que no todo ha sido bueno, supongo que porque el ser humano sólo evoluciona cuando supera adversidades (la alternativa es extinguirse según Darwin... no, el pato no, el biólogo). No obstante, el cambio más importante ha sido precisamente el poder hacer mi vida yo solito a partir de ahora, que me llena de nervios y contabilidad doméstica a todas horas, pero cuando las cuentas salen bien todas de todas supongo que no hay de qué preocuparse, para eso ya tengo a mis amigos, que parecía que eran ellos los que se iban a vivir fuera, y la verdad es que les agradezco el interés.

No hay más que ver el panorama cuando estuve buscando piso: yo vestido de camisa y formal acompañado por, según les fui asignando funciones, mi asesor legal, mi interiorista, mi guardaespaldas y mi chófer. Todo un lujo de despliegue de medios, pero la pena es que no fue posible ver el piso ese día porque la señora no me cogió el teléfono en toda la mañana, supongo que porque ver la estampa por la calle imponía*. Al menos sirvió para comprar lo necesario para la cena de esa misma noche como si se la estuviéramos preparando a Don Corleone, a lo mejor por eso la italiana de la pastelería nos enseñó tantos modelos diferentes de tarta a ver cuál nos gustaba.

En fin, que se suele decir que "el año se empieza igual que se acaba", lo cual es completamente contrario a lo de "año nuevo, vida nueva", pero en mi caso voy a coger mitad de cada, porque es cierto que voy a empezar igual que lo termino**, y porque también comienzo una nueva vida por mi cuenta en la que tendré que empezar a fijarme a cuánto está el kilo de tomates en la carnicería, qué lavavajillas me deja la ropa más limpia y si se me da bien planchar huevos o freír corbatas. Vamos, esto va a ser un no parar... cuando tenga internet en el piso.

¡Feliz año nuevo!

*Parecíamos los de CSI Inmobiliaria.
**Comiendo uvas como el 90% de España y los estados añadidos.

jueves, diciembre 29, 2011

Contrastes


¡Qué frío a pesar del sol! Y yo cogiendo aceitunas en el pueblo en vez de estar en casita hibernando, si es que ya no se respetan las antiguas tradiciones: dejar que los demás lo hagan todo por mí. En fin, al menos aprendí que el Harvest Moon no es para nada ficticio (en la realidad también es un coñazo recoger la cosecha en invierno).

MARGEN DE ERROR

No podemos evitarlo: cuando estamos en público siempre mostramos un aspecto de nosotros diferente al que nos sería natural mostrar, sin embargo, siempre tenemos que pelear con esa dualidad cuando estamos con alguien que no nos condiciona socialmente, como la familia. Ese contraste es el que nos lleva al dicho "la confianza da asco", pero también es porque se suele considerar que la gente de fuera no tiene derecho a saber cómo somos en realidad, al menos no sin demostrarnos que se lo merecen, claro. También por eso solemos permitir menos errores a la gente que tenemos más cerca y nos lleva a enfadarnos más a menudo con ellos a pesar de que luego perdonamos fallos más grandes a gente se lo merece menos por no preocuparse por ellos, supongo que porque creemos que la gente que nos conoce más debería ser capaz de sortear nuestras exigencias personales con mayor facilidad que alguien que no pertenece a nuestro jardín personal.

Curiosamente, este último tipo de gente es el que menos se preocupará de hacer las cosas bien con nosotros a pesar de que son los que más margen de abuso tienen, por eso mismo se deberían invertir las tornas: darles más margen a aquellos que van a hacer mejor uso de él y no permitirles ni media a aquellos que no lo merezcan... pero entonces nadie haría amistades, claro. Hay que tener en cuenta que el concepto de amistad se mide por la cantidad e intensidad de abusos que estamos dispuestos a soportar de esa persona sólo por no dejar de hablarnos, razón por la que es importante darle un buen margen de error en caso de que las cosas no vayan como nos convendría a nosotros (pero sí a la otra persona), ahora bien, si eso se va a convertir en una costumbre no está de más plantearse los pros y los contras de esa relación en una balanza a ver si las cuentas salen a devolver.

Por ejemplo: decir que alguien que es tu mejor amigo, además de tu jefe, te obliga a trabajar en festivos nacionales a pesar de que tienes una visita en casa que se ha recorrido media península para ir a verte, pero que no has podido atender en absoluto en todo el fin de semana porque tu jefe se ha empeñado en hacerte trabajar siete días a la semana, no sólo es incongruente sino que también es de psicólogo. No obstante, cada cual elige a sus amistades y si estamos dispuestos a ponernos cilicios voluntariamente eso queda únicamente bajo nuestro criterio, ahora bien, es muy posible que el abusador no valore esa confianza en absoluto y que la visita considere que no merece ese trato, perdiendo la amistad en el proceso*. Un claro ejemplo de un mal reparto del margen de error... que se da constantemente hoy en día.

*Sobre todo cuando la visita recibe un mensaje un mes después como si nada hubiera pasado.

viernes, diciembre 23, 2011

Pizarra


Si miras con la suficiente atención verás algo muy navideño producto de una inspiración divina... y de que a los alumnos se les había olvidado que adelantábamos media hora la clase.

NAVIDADISMOS

Qué curioso que lo más típico, y lo más inevitable, de estas fechas sea lo que menos me gusta. No, no son los polvorones... no, tampoco son las peladillas... no, tampoco son los turrones... no, tampoco ¡bueno, basta ya! Que lo que yo quería decir era que no soporto los villancicos, pero que no tengo más remedio que dejarme poseer por el espíritu de Santa Teredejé y aguantar estóicamente el tirón. Como dice una que yo conozco: Señor, dame paciencia, porque como me des fuerza me los cargo a todos en fila.

Es que, realmente, ¿de qué hablan los villancicos? Vale que tienen componente religioso, lo cual es comprensible, pero me refiero a la temática en sí: uno que si al padre del niñito en cuestión los roedores le han destrozado la ropa interior, otro que los ladrones les están robando los dulces de navidad, ¡otro que incluso fomenta la bebida por ver a un niño recién nacido! En resumen: pobreza, robos y bebida... pues no entiendo por qué los colegios los permiten, aunque sí que entiendo por qué son tan populares, parece que cumplen la temática de las noticias de la tarde.

En fin, que puestos a cantar sobre cosas que no tengan sentido, he decidido que este año voy a cantar un villancico nuevo que he encontrado por internet y que me ha parecido curioso. No es que sea de temática navideña, de hecho, la letra no tiene ningún sentido en absoluto, pero me parece tan genial cuando la gente se inventa las canciones en inglés haciendo como que sabe lo que dice que tanto me da cantar yo algo que directamente no significa nada. Ahí va la letra:

- LocoRoco -

Bajumbo moi noi noi jecker
Dabatto bunkergait jun jun
Nora juerue-rotto pura-pura petto
Puraret dum dum
Papuranoi noi noi jecker
Dabatto bumperget tum tum
Ora poerketino bookeran tan-tan-so

Bokeretyo kyenturanai mimani unlalhood-cha-la
Terra hooki-ra pishi-to diki-ra poody-to
Seni-kidi koseibo
Kokorenkyo kyenturanai mimani unlalhood-cha-la
Terra hooki-ra shishi-sho tusura hajiki yo

Bajumbo moi noi noi jecker
Dabatto bumperget tum tum
Nora juerue-rotto rokorolo-petto
Pura-purarun dum dum
Papuramoi noi noi jecker
Dapatto bumperget tum tum
Ora poerketino bookeran tan-tan-so

Si después de esto seguís todavía con ganas de cantar conmigo, sólo tenéis que buscar el vídeo en internet y cantarlo con la música de fondo. Si ya cogéis a un par de amigos y los obligáis a que voluntariamente canten con vosotros pues tanto mejor, en grupo tengo entendido que todo es más divertido. ¡Felices fiestas!

sábado, diciembre 17, 2011

Curiosidades


Uno esperaría encontrarse eso por la zona de los polígonos industriales y demás, pero cuando uno acaba de ver una exposición sobre la ruta de la seda en un museo y la siguiente que se encuentra es la "Sala X" no puede sino asustarse. Claro que, habiendo salido de la IX no es tan sorprendente, ¿no?

FALLO TÉCNICO

El otro día se me ocurrió explicarle a uno de mis compañeros en el trabajo una técnica que utilizo yo para no tener que escribir dos veces lo mismo en la pizarra... y no era hacer que los niños lo copien, no, eso ya lo doy por hecho. Todo comenzó porque le pregunté si era posible escanear una imagen para poder utilizarla en las explicaciones de clase, a lo que él me respondió que sí, pero que tenía que ponerle el logo de la empresa y demás chupipandas que había que hacer para que todo quedase oficial y bonito, pero no era eso lo que yo quería saber exactamente. Yo soy muy dado a dibujar en clase durante las explicaciones* y muchas veces me queda un dibujo esquematizado de lo que quería explicar que se comprende fácilmente por ser muy básico, pero luego, por uno de esos destinos del universo, jamás me vuelve a salir igual o me olvido de mencionar algo la siguiente vez que intento reproducirlo, por eso se me ocurrió en una ocasión hace años echarle una foto con el móvil a la pizarra una vez hubiera terminado con todas las anotaciones que hubiera hecho para poder consultarla y así asegurarme de que no me dejaba nada en el tintero. Tras eso, la pasé por USB al ordeñador** e invertí los colores de la imagen para que el fondo negro de la pizarra y la tiza blanca intercambiaran colores dándole la impresión de ser trazos hechos con lápiz en un folio, dejando así la foto mucho más clara que la original. Una vez terminados los retoques, recorté la imagen dejando los bordes de la pizarra fuera de la parte seleccionada y la pegué en un documento de escritura para así poder utilizarla tanto en ejercicios como en explicaciones futuras sin tener que repetir el proceso entero de dibujarlo todo, bastaba con añadir los ejercicios o actividades que me interesaran en cada grupo al documento e imprimirlo las veces que me hiciera falta, que al fin y al cabo era algo hecho de mi puño y letra y no tenía que preocuparme de derechos de autor.

En fin, que lo que yo quería saber era si podía echarle una foto al documento que yo había hecho en casa, pasarlo del móvil al ordenador, del ordenador a una memoria portáil, de la memoria portátil al ordenador del trabajo, imprimirlo en el trabajo, coger el documento impreso y escanearlo para que lo pudiéramos grabar en otra memoria portátil, pasarlo de ahí al ordenador principal y así poder utilizarlo yo las veces que me hiciera falta en las clases... a lo que mi compañero me preguntó: "¿Y no es más fácil que directamente me pases el documento original por email?". Pues sí, hijo, es más fácil, pero es que todavía no había desayunado en ese momento.

*Y curiosamente, les gusta más a los grandes que a los pequeños.
**Sí, pone ordeñador. Es que mis PCs suelen ser tan viejos que el anterior era una tostadora.

domingo, diciembre 11, 2011

Loli Pop


Hoy me he levantado con ganas de dejarme de historias y contar un cuento, que hace tiempo que no cuento nada que no tenga que ver con mi historia, y para historias ya tenemos la vida, que al fin y al cabo es lo que cuenta.

LA RESPUESTA

Al principio no hubo ningún problema. "Voy a dejar unas piruletas en este jarrón de cristal, ¿puedo?", y el respondió "Son tuyas, haz lo que quieras con ellas". Las piruletas permanecieron allí durante días y él nunca volvió a reparar en ellas hasta que una tarde ella decidió ir a visitarlo a su ciudad. Tendría que coger dos trenes y hacer un total de ocho horas de viaje, "pero cualquier requisito es válido si el propósito lo merece", pensó ella justo cuando se sentó en su asiento de madrugada. Cuando llegó a la estación, él no estaba, así que ella cogió una piruleta del jarrón y se la comió. Cuando lo llamó le dijo por teléfono que la recogería enseguida, pero el tiempo pasaba y no aparecía, así que ella se sentó a esperar en uno de los bancos. Hacía frío y el viento traía breves rachas de lluvía que se colaba entre los paneles de pladur del techo, no obstante, la reconfortaba la idea de pasar el fin de semana con él porque tenía muchas ganas de verlo... pero no llegaba. Volvió a llamar por teléfono y él le dijo que se había equivocado de estación y que tardaría un poco más en llegar, por lo que ella siguió soportando el clima y las miradas de sospecha que le lanzaban los policías aun cuando no estaba haciendo nada extraño, sólo esperar. Un hora y cuarenta minutos después él apareció diciéndole que tenían que darse prisa porque no podía dejar el coche donde lo había dejado, no un beso ni un abrazo de bienvenida, así que ella cogió otra piruleta del jarrón y se la comió. Cuando llegaron a casa él le preguntó por las piruletas, por qué cogía una de vez en cuando, y ella le dijo que si realmente quería saber el motivo ella se lo diría encantada, pero él dijo que no era tan importante y que daba igual, así que ella cogió otra piruleta del jarrón y se la comió.

A la mañana siguiente él tuvo que ir a trabajar, no porque tuviera que hacerlo, sino porque su jefe, que era su mejor amigo también, le dijo que no podían perder ni un solo minuto, así que se levantaron temprano para que tuvieran tiempo de prepararse. Ella se ofreció a ir con él, a ayudarlo en lo que le hiciera falta y de paso hacer las compras para la comida que ella quería cocinar luego, pero él le dijo que no podía ir con él, que le estorbaría y que allí no podría ayudarle en nada, así que lo mejor que podía hacer era quedarse en casa sola y no hacer nada hasta que llegase. A pesar de que ella insistió, él no cedió en absoluto y volvió a resaltar la futilidad de sus intentos por ayudar, así que cuando él se fue ella cogió una piruleta del jarrón y se la comió. Pasó la mañana sola sin poder salir puesto que la única llave del piso la tenía él, así que cuando llegó no pudo sino sentir alivio al tener la posibilidad de no estar en una cárcel de algodones. Ella le preguntó si era posible que la próxima vez le dejase una llave, él le dijo que ya veríamos porque tampoco había ningún sitio a donde ir, ella cogió otra piruleta y se la comió.
Esa tarde él trabajaba también y ella se propuso ir con él bajo la premisa de que había recorrido esa distancia para estar con él, no para estar sola en su casa. Él se negó en un principio pero no tenía interés en discutir así que cedió a regañadientes, aunque a su jefe no le hizo ninguna gracia cuando apareció allí con ella. La chica demostró inmediatamente ser capaz de ayudarles fácilmente en sus tareas, pero a pesar de eso los dos decidieron que aquel no era su lugar y que lo mejor era que se fuera hasta que terminasen la jornada. Ella obedeció, pero antes cogió una piruleta del jarrón y se la comió.

Cuatro horas más tarde, cuando él acabó de trabajar, ella se las prometía felices pensando en pasar la noche con él en casa hablando y cenando a gusto y juntos, pero su jefe le dijo que no podía irse a casa todavía porque tenía que llevarlo a comprar unas cosas que le hacían falta y no iba a coger su coche*, así que ella se resignó y los acompañó igualmente. Durante el trayecto, el jefe dejó bien claro que, aunque dos días después era fiesta y nadie trabajaba, él tendría que ir a trabajar sin condiciones, cosa que a ella le sentó bastante mal puesto que contaba con ese día para estar con él, que para eso había hecho tan largo viaje. Él hizo un intento de queja sin mucho ánimo que fue rápidamente rechazado bajo la premisa de "Hay que aprovechar cada minuto posible", por lo que ella se consoló pensando en que por lo menos tendrían la noche de ese día para estar juntos, pero ese pensamiento fue fulminado bajo el imperativo del jefe "y no vayas a llegar más tarde de las 10 esta noche a mi casa que hoy tenemos que cenar con los amigos de mi pareja, que es su cumpleaños". Ella esperó una réplica por parte de él, una réplica que nunca llegó, así que cogió una piruleta del jarrón y se la comió. No obstante, le había quedado claro como la luz del día: no le iba a ser posible estar con él a solas en todo el fin de semana, así que decidió acortar su estancia lo más posible para no tener que estar pasando por ese infierno. Cuando lo dijo en voz alta el jefe sonrió satisfecho y él no dijo nada, sólo añadió "bueno, como quieras". Quedaban pocas piruletas ya.

Al día siguiente, a pesar de haber informado la noche anterior en la cena de que ese día, el último día que tenían, era para ellos dos y no querían que nadie los molestase, el teléfono de él no dejó de sonar en toda la mañana. El número era desconocido, pero ella sabía perfectamente quién era. Cuando ya por insistencia él lo cogió, ella reconoció inmediatamente ese tono soberbio y prepotente: "¿¡Por qué no me coges el teléfono!? ¡Os he estado llamando toda la mañana para que vengáis a comer!", le regañó su jefe, él le pidió perdón y le dijo que irían allí inmediatamente. Ella no salía de su asombro, no sólo por el hecho de que el jefe le estaba gritando a su mejor amigo, sino porque también se había propuesto hacerles el fin de semana imposible, suponía que para que no volviera más. Por desgracia, esa idea le parecía cada vez menos desagradable, así que cogió una de las últimas piruletas del jarrón y se la comió. En la comida nadie le dirigió la palabra en todo el día, nadie se interesó por saber nada de ella, sólo le preguntaron el nombre. El problema no era que ella no se integrase, el problema era que a ella no se le daban bien los idiomas y ellos se empeñaban en hablar en inglés para demostrar lo cultos que eran, impidiéndole así participar en la conversación. Nadie reparó en que había una persona que nadie más conocía sentada a la mesa y nadie se preocupó de saber si se lo estaba pasando bien.

Cuando volvieron a casa ella miró el jarrón: sólo quedaba una piruleta. Ella quiso recordar el día en que él le preguntó por ellas y le dijo por qué había ido cogiendo piruletas durante todo el fin de semana: cada vez que él hacía algo que la despreciaba, ella cogía una piruleta, por eso las había gastando a lo largo de esos días, así que ella le preguntó "¿Puedo coger la última piruleta?". "Son tuyas, haz lo que quieras con ellas", respondió él, así que, comiéndose la última piruleta, ella abandonó esa casa para no volver nunca más, y no se arrepintió.

Moraleja:
Al río no le molesta ir hacia el mar, así que no te quejes por ello porque irá aunque tú te empeñes en hacerlo retroceder. Tiene que ser el propio río el que cambie su curso.

*Faltaría más.

miércoles, diciembre 07, 2011

9990


Puede que sea un poco extremo, pero si queréis conseguir el logro de los 8000 puntos de sol en una sola pantalla ésta puede ser una buena manera de conseguirlo (a mí me sirvió).

CONVERSACIONES EN LA 3ª FASE

Todo empezó cuando se me ocurrió ponerles a los alumnos en clase un ejercicio de audición. Se trataba de un profesor que le preguntaba a una alumna dónde estaban las capitales de ciertos países para que así los estudiantes aprendieran tanto la ciudad como el país en inglés. El ejercicio transurrió sin incidentes bajo mi atenta mirada y los alumnos pusieron toda su concentración en anotar cada respuesta que daba la chica de la grabación, así que cuando acabó les pregunté: "¿Habéis entendido la conversación?", a lo que una de las alumnas me respondió "Bueno, hemos oído sonidos, sí". Una clase que empieza así ya promete.

Justo esa noche de viernes, cuando yo ya estaba en casa a punto de decidir que iba a dejar el WoW hasta el día siguiente por eso de que era casi medianoche y el pc se me convertía en tostadora otra vez, un amigo me mandó un mensaje diciendo que NECESITABA* tomarse algo conmigo porque quería hablar. Ante tal propuesta yo no pude hacer otra que decirle que "Ni de coña, que me voy a dormir tal que ya", pero como insistió mucho pues acepté, así que ahí me tienes oyendo su última relación y los platos rotos de la misma en ese mismo orden como si entrase en el temario de las oposiciones**. Llegamos a un punto en el que intervino una tercera persona en la historia que estaba contando y mi colega me dijo que a esa persona "No le preguntó directamente pero le preguntó", a lo que yo me imagino la práctica de esa afirmación algo similar a "Oye, si conocieras a una tal Dalila, ¿pensarías que es un zorrón?". Evidentemente, perdí el hilo de la conversación en ese momento por culpa de tener una mente tan gráfica y sin firewall.

El lunes siguiente fui a la universidad, cosa que pensaba que no tendría que volver a hacer jamás pero el destino se tiene que partir de la risa conmigo. Me intenté sentar en la parte de atrás del autobús pero estaba ocupada por dos chicas en plena conversación para todos los públicos***, así a la vez que me resignaba decidí que iba a poner la antena a falta de poder escuchar la radio. Su conversación ya estaba empezada cuando yo llegué, pero la pillé en el momento en que el una de ellas le dijo a la otra "Oye, tía, me duele la rodilla. ¿Te acuerdas que te dije que me dolía la rodilla? Pues me duele la rodilla", de lo cual puede deducir que... ejem... le dolía la rodilla. Lo que no le dolía era la lengua, porque no paró en todo el trayecto, y prueba de ello fue que conforme iba comentando lo mal que se había portado una de ellas con otro chaval porque sólo lo llamaba para pedirle favores, pero luego pasaba de él cuando quedaban para salir en grupo, no paró de hacer incisos:

-Pues sí, el Marcos se ha enfadado con la Jenny[4] porque la tía no hace más que pedirle los apuntes para no tener que ir a clase. Fíjate que el otro día le mandó un mensaje y no le respondió.
-Pues normal, tía, que esa tiene mucho morro, que cuando estamos de exámenes está encima de él todo el día[5] y luego para las moragas ni lo llama... ¡Vaya, me he dejado el libro en la casa!
-Pues ya, pero es que eso tampoco es, que él tiene que estar a las buenas y a las malas le guste o no.
-Pues no, porque si ella sólo lo llama cuando quiere pedirle algo es que es una aprovechada. Hace bien en pasar de esa... ¡Joer, me he olvidado los apuntes en la estantería!
-Pues mira, si él quiere algo de ella va a tener que fastidiarse y seguir dejándole cosas, que si no se cree que lo tiene todo ganado.
-Pues, tía, que no es así, que si él le hace un favor ella tiene que devolvérselo, y si no que no se lo pida... Oye, ¿tienes hora? Me he dejado el móvil en mi cuarto.
-Pues serán las 8:45, y de eso nada, que si un tío quiere algo que se rebaje[6], y si no que se la machaque.
-Pues si es que siempre estás con lo mismo, ¡que no se puede hacer favores pensando en que te los devuelvan!... Maldita sea, no he cogido el estuche .

...Y más o menos en ese momento llegamos a la universidad y desconecté, pero me quedó muy claro que si la chica había llegado vestida al autobús era por algún designio divino, porque la memoria no era lo suyo. Y digo yo, ya que ibas a la universidad, ¿qué ibas a hacer allí si no te habías traído nada de lo que te hacía falta? Luego somos los hombres los que no podemos hacer dos cosas a la vez.

*Textualmente.
**Por eso de que no hay quien lo soporte.
***Como ya dije en una ocasión, incluso para los que están sordos.
[4 ] Los nombres son inventados porque no los recuerdo, pero el efecto final viene a ser el mismo.
[5] Aunque por el contexto pude deducir que no literalmente.
[6] A lo cual yo pensé que un hombre para ponerse a la altura de una mujer no tiene que rebajarse, pero en fin, tampoco iba a pedirle mucho nivel intelectual a esa conversación.

lunes, diciembre 05, 2011

Palmitas

Antes de empezar se sacuden ambas manos de arriba hacia abajo tres veces mientras que en cada una de ellas pronuncias el pronombre reflexivo de la tercera persona del singular*. La mano izquierda abajo con la palma hacia arriba y la mano derecha arriba con la palma hacia abajo, las chocas con la otra persona verticalmente y adoptan posiciones contrarias hasta volver a chocarlas verticalmente. Luego das una palmada y colocas ambas manos con las palmas mirando hacia tu compañero, momento en el que chocáis las palmas derechas de frente, das otra palmada y luego chocáis las palmas izquierdas... y vuelta a empezar.
Diga lo que diga la gente, todo el mundo ha jugado a esto en algún momento, porque todos hemos tenido hermanas, primas, hijas, sobrinas o amigas**.

CONFIDENCIA POR CONFIDENCIA

-A ver, Clara, explícamelo como para que lo entienda.
-Es bastante sencillo, Cristóbal, he tomado una decisión respecto a mi pareja: ya que yo soy tan guapa y él es más bien normalito creo que podré manejarlo como a mí me venga bien. Por ejemplo, aunque él no se ha interesado nunca especialmente en tener novia debido a su falta de popularidad, el hecho de que yo le preste atención le ha despertado la necesidad de estar conmigo, y es por eso que él me ayuda siempre con las matemáticas sin esperar nada a cambio, así que cualquier gesto de cariño que yo tenga hacia él le servirá de recompensa mejor que cualquier otro pago que pudiera darle.
-¿Pero no crees que eso es aprovecharse de la gente?
-Pues en cierto modo no, es más, creo que le estoy haciendo un favor. Sin ir más lejos, tú sabes que los hombres no distinguís nunca entre novia y amiga, esa distinción no existe para vosotros, vuestra distinción es del estilo a "chicas que querría tener en mi harem" y "chicas con las que necesito alcohol primero" pero que en realidad son el máximo y el mínimo de la misma escala, ¿verdad? Pues bien, las mujeres tenemos dos escalas diferentes respecto a los hombres: "hombres que nos encanta tener cerca porque son perfectos para todo" y "hombres con los que haríamos de todo". La primera la escala va del mínimo al máximo dependiendo de lo cómodas que nos sintamos con ese hombre minimizando el grado de peligrosidad sexual que nos ofrezca y maximizando el nivel de utilidad en nuestra vida diaria, pero en la segunda sólo medimos el grado de vergüenza que nos daría hacer las cosas que nos pediría esa persona basándonos en lo que nos excite el estar con él, siendo el máximo "me da igual que nos vean".
-Ajá, o sea, que clasificáis a los hombres según os convenga.
-No, según su casta social, por así decirlo. Además, una vez que situamos a un hombre en una escala es completamente imposible cambiarlo a la otra, por lo que mi novio nunca será capaz de saltar a la segunda escala ya que está muy bien situado en lo más alto de la primera. En resumen, como yo soy una "chica diez" y todo el mundo va detrás de mí, él, que es un chico normalito como mucho, se beneficiará del reflejo de mi popularidad cuando los demás sepan que estamos juntos, mejorando así su estatus social, a pesar de que sólo estaré con él mientras me convenga.
-Vale, me parece un razonamiento muy elaborado.
-¿Verdad que sí?
-Sí, sólo encuentro un pequeño inconveniente a eso, Clara.
-¿Cuál es?
-Pues que ese tipo de razonamientos no se dicen en voz alta cuando la persona en cuestión está hablando contigo.
-Pero la sinceridad es la parte más importante de una relación, ¿verdad, cariño?

Y así funciona el mundo según la cultura americana, hijos míos.

*Se.
**O aburrimiento.

viernes, diciembre 02, 2011

In time

La verdad es que me gusta mucho el mensaje de esta película, aún cuando todavía no la he visto. Es cierto que vivimos en una sociedad muy superficial y que sólo se centra en el beneficio personal e inmediato, que deja de lado las preocupaciones ajenas como algo a evitar y que no tiene reparos en aislar los problemas propios como algo que no le concierne a nadie más, por eso me gusta el mensaje, tanto implícito como explícito, de esta película aunque venga en imperativo de usted: ¡Intime!
...Pero sinceramente creo que no me gustará la actuación del protagonista cuando la vea, todo sea dicho.

CHILDREN

Curioso, he escrito el título de este post y me he acordado de esa canción de Robert Miles de hace más de una década y que escuchaba yo en esa época en la no quería estudiarme el temario de Historia y Geografía del BUP... pues no ha llovido desde entonces*. Eiffel 65 cantaba algo parecido con la música de Battiato en el estribillo: "Me pregunto qué pasó con todos ellos, ¿dónde están las estrellas de los 80?" Vale que la música que yo he comentado antes es de los 90, pero esos son los hijos del Eurobeat de la década anterior, así que ¿dónde narices se han metido esos Rhythm is a Dancer o Piece of my Heart que tan genialmente sonaban en las discotecas?

Todo esto se me ocurría mientras iba haciendo camino en el tren hacia Linares. En las cuatro horas de viaje tuve tiempo de pensar en muchas cosas, como por ejemplo por qué no era capaz de conciliar el sueño a pesar de haber dormido menos de seis horas la noche anterior, aunque puede que se debiera a males menores... de edad. Una joven madre de estado civil indefinido se dirigía a Castellón en el mismo trayecto que yo, y puedo asegurar sin miedo a equivocarme que era madre porque se había traído a sus dos querubines con ella: un chavalín de 4 años de lo más inquieto y una señorita de 7 que tenía que llamar la atención de todo el vagón haciendo los ejercicios del colegio en voz alta. Evidentemente, todo ello indicaba que, a pesar de haberme levantado a las 6:15 y de haber dormido menos de cinco horas, no iba a poder dejarme caer en los brazos de Morfeo**.

El caso es que cuando llegamos a Linares nos informaron que el próximo tren, en el que teníamos que subirnos para continuar hasta Valencia (y ellos hasta Castellón), llegaría en unos 50 minutos, así que aprovechamos para desayunar en la que posiblemente fuera la cafetería mejor situada de la historia: estaba nada más salir del tren y sin entrar ni siquiera en la estación, vamos, que podías pedirte el café desde la ventanilla si querías***. Una vez tomé posesión del asiento que decidí que iba a ser mío durante la próxima hora, vi que la madre estaba teniendo algún que otro problemilla con tener que llevar a ambos hijos al servicio sin dejarse el equipaje sin vigilancia, así que yo me ofrecí a cuidarlo mientras ella cumplía con las necesidades biológicas de sus vástagos. Pues bien, tras eso, el chavalín no paró de llamar mi atención, a lo cual yo respondí poniéndome mi traje de profesor inmediatamente enseñándole los colores, liberando así un poco a la madre de responsabilidades para que no le diera un ataque de nervios en las cuatro horas que nos quedaban todavía de viaje. Fue un alumno muy atento y ansioso de aprender, tanto, que hasta la madre sintió la necesidad de preguntarme que si tenía hijos[4].

La verdad es que es sorprendente cómo buscamos ejemplos a seguir de pequeños. Cualquier persona puede influir en nosotros de tal manera que consideramos que queremos ser así cuando crezcamos. Eso a nivel consciente podemos deducirlo, pero cuando somos pequeños eso queda arraigado en el cerebro y se va encubriendo con todo lo que vamos aprendiendo... pero ahí estará igualmente dictándonos una orden que no sabemos de dónde viene pero que sabemos que queremos seguirla. Es por eso que creo que el trabajo de profesor, aun cuando no inventemos el generador de antimateria ni teoricemos sobre los viajes en el tiempo, es importante para el destino de mucha gente y por ello considero que es un cargo de mucha responsabilidad... que está muy mal pagado. Eso de niño ni te lo planteas, ja.

*Es cierto, no ha llovido, que os recuerdo que esto es Almería (como dijo el de 300).
**Que la saga Matrix ya acabó... tal cual empezó, según parece.
***Pero no era muy recomendable por eso del "café expresso".
[4] A lo cual yo respondí que "no, pero ya tengo todos los que quiero" ...Aunque también podría haber respondido que tenía más de 30 nuevos cada año.

jueves, diciembre 01, 2011

Arbolitos defensores


¡El poder de la naturaleza contra... ¿¡los elementos naturales!? Pues sí, este es otro de los juegos que me han proporcionado un buen rato de diversión, aparte de mi nuevo avatar, claro. ¿Por qué me llaman tanto la atención las plantas en los juegos? ¿Estoy condenado a llevar a Bulbasaur eternamente en el Pokémon? Es que los otros no me llaman nada la atención...

EQUISMAS PRESENTS

¡Atacan las compras navideñas! ¡A las barricadas, apurad la munición de la tarjeta de crédito y no os dejéis engañar por las ofertas de última hora! ...Y todo esto mientras TODAVÍA estamos en crisis, claro, porque el mundo puede hundirse del mismo modo que el Titánic pero la gente se te enfada de por vida si no le mandas una tarjeta de felicitación o le haces un regalo en estas fechas. No podemos luchar contra las leyes de la naturaleza, por eso cada 340 días nos entra la ansiedad de buscar, adquirir, rectificar, volver a adquirir, envolver, dedicar, regalar y luego volver a la tienda con el cheque regalo que muy hábilmente nos ha regalado nuestro objetivo de agasajamiento. ¿Es ÉSTE el auténtico significado de la Navidad? Pues según Disney y demás empresas no, pero otros autores más antiguos no opinaban igual.

Dickens escribió "Cuento de Navidad", libro que yo recomiendo leer* para así no tener que volver a ver nunca más ninguna película navideña**. En ese libro un hombre rico, huraño y avaro como él sólo se negaba a dejarse llevar por el consumismo de estas fiestas aún cuando todos sus vecinos, porque amigos no tenía, le decían que había que compartir "porque es Navidad". Pues bien, él no lo hizo y el karma divino le mandó*** tres pesadillas seguidas durante una sola noche para que así, de puro pánico se alienase lo suficiente como para querer desperdiciar su fortuna en cosas no tan relevantes. ¿Qué hemos aprendido de esta historia, niños?
-Primero, que, según el libro, las personas que no compran nada en Navidad no hacen regalos y por lo tanto no tienen amigos, lo que nos lleva a que para tener amigos hay que regarlos... digo, regalarles cosas regularmente para que así se acuerden de nosotros al menos una vez al año.
-Segundo, que cuando uno tiene mucho y los demás menos el primero tiene la obligación moral de compartir todo lo que tiene con el resto del universo para que no lo vean como una mala persona. No obstante, el karma indica que si una persona tiene una vida desahogada y otros una vida más apurada es porque en sus vidas anteriores hicieron algo que les proporcionó ese destino posterior, o sea, algo muy bueno el que vive desahogado y algo muy malo el que vive apurado, lo que nos lleva a que si el que disfruta de su recompensa no la comparte con los que han actuado mal el mundo le pone la etiqueta de "tacaño", "avaro" o "malvado" mientras que lo que está siendo es consecuente, a diferencia del resto del mundo.
-Tercero, cuando alguien en sociedad se diferencia del resto, ésta tiene tendencia a señalarlo con el dedo hasta que el primero recula y se adapta para parecerse a la masa y no destacar en nada, cosa que ocurre en este libro también de la manera más sencilla posible: el viejo rico no cree en el consumismo y se niega a comprar regalos para la gente de su ciudad, pero como todos los demás habitantes sí que creen que la Navidad consiste en regalar lo intentan condicionar constantemente para crearle mala conciencia y que no pueda dormir bien por la noche. Un claro ejempo de la manipulación social a la que nos enfrentamos cada año, eso el que se enfrente, claro.
-Por último, una persona puede tener convicción de hacer o dejar de hacer algo y lo mantendrá así en la medida de lo posible, lo cual es el tema principal de muchas películas y series, pero el auténtico motor del mundo para alcanzar cualquier meta es el miedo. ¿Cómo si no iba a cambiar su manera de ser, cultivada durante toda la vida, un sexagenario? Si alguien de esa edad se niega a ponerte en su testamento sólo tienes que mandarle tres fantasmas para que lo aterroricen durante la noche y así al día siguiente no dudará en derrochar su fortuna sin pensar en las consecuencias... aunque creo que actualmente lo declararían como "incapacitado" y el banco se quedaría todo su dinero.

Todo esto nos da como resumen que la Navidad es, según lo que la televisión pretende hacernos creer hoy en día, una época para compartir y gastarse dinero en los demás, pero que sepáis que alguien en su momento escribió un libro que ya denunciaba el consumismo obligado socialmente que reina en estas fechas. Total, el auténtico significado de la Navidad no es ése tampoco, sino que es ni más ni menos que la capacidad de hacerle el vacío a la persona más importante del momento: se trata de celebrar el cumpleaños de una persona que, curiosamente, es la única que jamás recibirá regalos en su propia fiesta mientras todos los demás se lo pasan bien.

*O, en su defecto, ver "Los Fantasmas Atacan al Jefe".
**Las resume todas, más que nada porque todas están sacadas de ahí.
***O manduvo (sí, pienso imponer este término como filólogo que soy).