martes, diciembre 28, 2010

Santa Poring Card


Bueno, como es Navidad y eso es ni más ni menos que una fiesta religiosa debería comentaros algo referente al tema, ya sabéis, imágenes de santos y nacimientos por todos lados que conmemoran algo que ocurrió hace más de 2000 años y que condicionó al mundo bastante desde entonces. No obstante, como la religión es uno de mis dos temas prohibidos, aquí tenemos una estampita de la patrona de las cartas del Ragnarok Online, Santa Poring Card. Se sabe que es una patrona por el color rosa de la misma, se sabe que es un poring por el color rosa de la misma y se sabe que es una santa porque... ¿lleva un gorro de Papá Noel?

MISSION: NOT TOO EASY

Era casi la hora. Mi equipo y yo estábamos ya casi listos para infiltrarnos en la empresa objetivo y eliminar los documentos que nos habían indicado. Era un trabajo fácil y el jefe iba a estar muy satisfecho con nosotros, no obstante decidimos no subestimar la seguridad del edificio así que extremamos las medidas: aprovechando la tormenta del día anterior, Lenna agujereó una de las tuberías que drenan el agua de la planta baja del edificio para que la fontanería interna perdiera presión y no tuvieran agua corriente; Tim dejó "olvidado" en recepción un fajo de panfletos de publicidad de una empresa de mantenimiento mientras se ataba los zapatos cuando fue a "entregar un paquete"; Karl hizo su investigación rutinaria sobre las rondas de los guardias mientras hacía de pedigüeño en la puerta (ya sé que es un enano, pero parece que su raza está genéticamente dotada para actuar como si estuviera bajo los efectos del alcohol... aunque no lo esté); y yo hice lo que hago siempre, o sea, entrar y salir con dos maletines llenos de documentos que "se me han caído todos por casualidad y soy muy torpe como para recogerlos yo solo", así nadie se da cuenta de lo que hacen los demás. Hechas todas las averiguaciones, sólo quedaba esperar a que el recepcionista recibiera notificación de la falta de agua y encontrase los panfletos de fontanería, llamase a nuestra "empresa de fontanería" y así tuviéramos permiso para entrar en el edificio sin levantar sospechas... excepto Karl, que tuvo que liarla, como siempre.

Como era bastante probable que lo reconocieran tras su representación de tres canciones de Dolly Parton en plena calle, Delirium Tremens Style (pero no probó una gota de alcohol, es que canta así normalmente), se coló por las rejillas de ventilación de la parte de atrás del edificio cuando le dimos la señal, pero los demás entramos vestidos de fontaneros por la puerta principal. Me quité la barba para evitar que alguien de recepción recordase mi cara del día anterior pero tampoco hizo falta porque Tim siempre exagera su actuación de "currante salidorro", le encanta llamar la atención de esa manera, supongo que porque no se atreve a hacerlo cuando va "vestido de Tim", mientras que Lenna y yo nos quedamos más en segundo plano como si él fuera el jefe. Por mí perfecto mientras consigamos entrar, cosa que ocurrió, así que pudimos ponernos manos a la obra, literalmente.

Una vez sacamos a Karl de la ventilación, él, Lenna y yo nos dispusimos a cortar toda el agua del edificio mientras Tim llamaba a recepción para comunicárselo, luego cortamos la electricidad de los ascensores diciendo que era posible que se provocase un cortocircuito si las tuberías reventaban por un exceso de presión y colgamos un cartel que lo comunicaba también, y una vez que teníamos la planta incomnicada completamente nos pusimos a buscar el despacho. No resultó muy difícil, en las plantas superiores no hay mucha vigilancia por la mañana y el guardia no se daría cuenta de nada hasta dentro de 23 minutos, que era cuando le tocaba su ronda otra vez, así que teníamos tiempo de sobra. Entramos los cuatro en el despacho de la secretaria y Lenna forzó la cerradura del archivo. No quería que la forzase porque el factor sorpresa de que la empresa pensase que no había pasado nada era una baza a nuestro favor pero no hubo más remedio. Me dio los documentos y efectivamente eran esos los que debíamos destruir. Tim sugirió quemarlos pero las cenizas siempre dejan rastro por muy bien que se quemen o se esparzan, así que yo propuse usar mi magia para derretirlos y así podríamos tirar los restos por la tubería del sótano.

-Muy bien, traedme una papelera y poned los documentos dentro.
Me concentré para crear un ácido y lo dejé caer encima de los papeles conforme iba emanando desde mis manos. No obstante, me sorprendí bastante del resultado.
-...¿¡Qué!? ¿¡Por qué no se derriten!?
-Es que el papel no se derrite con ácido, deberías saberlo- dijo Lenna.
-¿Me estás diciendo que la celulosa es tetas?

...Y entonces me despertó la alarma del teléfono. No sé qué había cenado el día anterior pero seguro que el exceso de azúcar de la Navidad tenía algo que ver (cuatro hojaldrinas de postre antes de irse a dormir no son tantas, ¿no?).

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