Lo siento, ranita, pero yo a ti te he visto en la tele anunciando toallitas de papel higiénico para niños y demostrando cómo se usan, así que no pienso comprar nada que hayan tocado esas manos... o esas patas.
MALENTENDIDOS / MALEXPRESADOS
Hoy en día lo más importante es el objetivo, no el método de llegar a él. Cuando uno se plantea por qué el fin justifica los medios no tardamos en comprender que es para que queden centrados en la pantalla del Word, pero sobre todo que es porque a nadie le importan, ni si quiera al que habla. Eso lo vemos en la vida diaria con la famosa frase "tráeme eso de ahí": ésta es una sencilla oración exhortativa en la que se ve claramente que tiene un objetivo fácil y al alcance de las mentes más lejanas a la multiplicidad celular, pero que al no darnos ninguna pista sobre qué será "eso" ni "ahí" no podemos llevarla a cabo bien (a la primera). Por eso ante misiones imposibles utilizamos el maravilloso método de prueba y error y error y error, que se nutre de tremendas dosis de inspiración. De muestra un botón:
-¡Profesor Layton, tiene que ayudarme!
-Por supuesto, señora. ¿Qué ocurre?
-Ya sé que está investigando un asesinato mientras resuelve el tema de una herencia gigantesca y busca a un secuestrador que hay suelto por el pueblo pero... ¡A mi hijo se le han enredado todos los órganos internos como si fueran un ovillo y va a morir a no ser que alguien los ponga en su lugar correcto!
-Bueno, el título de médico me lo he dejado en el otro sombrero pero no pasa nada, yo lo haré.
-¡Ah, perfecto! Pero tiene que hacerlo de manera que los órganos sean colocados en su sitio en orden alfabético y que además representen una parte del cuadro de "Las Meninas" de Velázquez.
-...¿Puedo pedir una pista por lo menos?
-¡Por supuesto! Ahí va: La primera letra del abecedario es la A. ¡Suerte!
...Y con esto acabo de resumir el juego más o menos, pero es que no siempre es una cuestión de que entiendas lo que te están pidiendo, sino de que entiendas lo que te están diciendo. En el concurso "Pasapalabra" hay una parte en la que te dan una frase a la que le falta una palabra, de la que sólo conoces la primera letra y que tienes que deducir por lógica. Sólo como referencia, lo primero que se te pase por la cabeza no suele ser un pensamiento lógico:
-¡Muy bien, equipo rojo, aquí va la frase! Atentos: "El Betis fue el primer equipo a... en debutar en primera división".
-Equipo rojo, respuesta: Falso.
-¡Vaya, pues no es correcto! ¿Equipo azul?
-Equipo azul, respuesta: Sí.
Por eso siempre me aseguro de que tengo la cabeza pegada al cuello, para tener la certeza de que llevo el cerebro conmigo no sea que alguien lo estrene por mí sin que me dé cuenta.
Fin
(justificado enmedio).
(justificado enmedio).
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