Carta con estilo

Es lo que tiene ir a un país extranjero y no conocer bien el idioma, que uno comete faYos gaRafales y enZima no nos damos ni cuHenta. Me quedé muerta (antes que sencilla) al leerlo, pero de la risa.

FINDE CHINO

Bienvenidos sean ustedes, honorables extrajeros, al restaurante oriental Chu Mi Ning. Por favor, háganos el honor de elegir su mesa y pasaré, si me lo permiten, a cantarles los platos del día por bulerías bulerías.

MANU DEL DÍA

ENTRANTES: (los que no salen)

- Arrocito tres Leticias -> Todo un homenaje nuestra princesa, la pena es que creo que lo he leído mal. ¿Dónde tengo los prismáticos?

- Buen rollito de primavera -> Aunque el nombre cambia según la estación, ¿a quién no le apetece un rollito de vez en cuando? Además, con la sangre alterada...

- Ensalada, china -> Sólo disponible cuando viene a atenderte la camarera, de lo contrario es ensalada a secas.

PRIMER PLATO: (...este era de prueba)

- Pollo con almendra -> Si la encuentras pagas el roscón, y si no, era pollo con bambú y setas chinas.

- Cerdo agridulce -> Este cerdo tuvo un trágico pero tranquilo final puesto que murió por ver varias veces seguidas a los osos amorosos, que lo mataron a besos y abrazos.

- Ternera Pah Yá -> La hija de la vaca loca que fue reinsertada en la sociedad con tranquilizantes y electroshows en Chueca.

SEGUNDO PLATO: (...¡y este no valía!)

- Happy Family -> También conocida como Familia Feliz, ahora viven en la calle central, o mejor dicho, vivían antes de que entrasen a cenar aquí.

- Gamba Sate Ada -> La que tiene un duende dentro y no quiere salir de ella. Peor para ella, la freidora no hace ascos a nada.

- Plato especial del día -> No disponible durante la noche, como su propio nombre indica.

POSTRÉS: (entre dos y cuatro...)

- Lee Chi -> Para ello disponemos de los mejores lectores de auras por un módico precio.

- Helado frito -> No, no se deshace al hacerlo porque he dicho FRÍO, no frito.

- Postre sorpresa -> Pues es un regalo, algo nuevo y chocolate. ¿Que qué es? Ah, ¡sorpresa!

Buen provecho... Montoya, ¿por qué corres?