jueves, noviembre 19, 2009

Clarísimamente


Esto es un aporte dietético que anunciaban en la tele no hace mucho: "Sigue la dieta Ymea". De esta manera en dos pasos podrás librarte de la retención de líquidos y esos kilitos que te sobran (sobre todo lo primero).

TELE EVIDENTE

Esta mañana, tras haber sufrido lo más grande por hipotermia en la parada del autobús, llegué a clase de Tortura China. Hoy tocaba prácticas y al profesor le gusta predicar con ejemplos, que no es lo mismo que predicar con el ejemplo, más que nada por el número. Pues bien, cuando ya se habían llevado a dos alumnos por K.O. técnico (o sea, usando la técnica del electrodo y el engranaje), el profesor nos manda un cilicio... digo, un trabajo para después del puente, cosa que hizo que una de las chicas de intercambio se acercase a mi localización (lo supe por el radar-reloj-teléfono-tostadora que tengo implantado en el cerebro, ese que por su culpa he perdido los recuerdos de mi infancia, la movilidad de la ceja derecha y la capacidad de que me gusten los Castlevania).

"¡Hola", me dijo la chica. Respondí a su saludo y me pidió que le explicase los detalles del trabajo, que ella no se había enterado bien, cosa que hice y me despedí de ella con una sonrisa mientras caminaba hacia la puerta. En ese momento, mi otro yo (Yo-yo) apareció en escena para comentarme la situación:

-Jaleos innecesarios.
-¿Qué? ¿Cómo?
-Pues hoy hay patatas y carne, pero eso no viene a cuento. A esa le molas.
-No digas chorradas, me ha preguntado algo y yastá. No hagas más de lo que hay.
-Ay, iluso, pista número 1: eres el único chico de la clase.
-Eso no quiere decir nada.
-Pista número 2: te ha preguntado a ti.
-Bueno, igual podría haberle preguntado a otro.
-Pues precisamente por eso, almendración*. Pista número 3: estaba sonriendo durante toda la conversación.
-Eso es porque me estaba pidiendo algo y quería resultar simpática.
-Ya, claro. Pista número 4: jugueteaba con el pelo y te miraba mientras hablabas.
-Lo normal es mirar a quien te dirige la palabra, creo yo, y lo del pelo es porque lo lleva rizado.
-Seguro que es por eso, sí. Pista número 5: es la tercera vez que te pregunta algo.
-Es que si algo funciona, para qué cambiarlo, ¿no?
-Bueno, pues tú sigue negando la evidencia, pero tengo una razón tan definitiva que ni siquiera un escéptico empedernido como tú podrá negar.
-¿Ah, sí? Ya te gustaría a ti.
-Pista número 6: NO has demostrado ningún interés sexual en ella.
-...Oh, mierda.

...Y a pesar de que realmente me debería dar igual (y de hecho en frío me da), me pasé toda la clase de conducción recordando aquel maravilloso artículo que escribí en el instituto (y que debería inmortalizar aquí también) llamado "The Turkey I Never Had", en el que recompilé las frases más famosas del mundo para poner pegas a salir con alguien. Así soy... o era.

*Almendración: En idioma Sebious, referente cariñoso a esas personas que tienen la cabeza como una almendra, o sea, dura como un demonio. También es la acción y efecto de no enterarse de cosas obvias.

sábado, noviembre 14, 2009

Ray of light

Antes yo creía que tenía el poder de ayudar a la gente pero me he dado cuenta de que sólo aquellos que sean capaces de ayudarse a sí mismos serán capaces de ayudar a los demás. Sin embargo, el viernes pasado alguien me pidió ayuda y, aunque no fui capaz de hacer nada por ella, el hecho de haber querido ayudarla fue todo lo que ella necesitaba. Me alegro de no ser un completo inútil, mira.

"Aquel que lucha con monstruos debería tener cuidado para que no se convierta en un monstruo él mismo" - Mark Twain

MGMT - NIÑOS

Eras como cualquier otro niño, caminando a gatas a todas partes, con tu mamá tan orgullosa de ti, pero tu voz sonaba demasiado fuerte. Nos gustaba verte reir mientras cogías los insectos de las plantas, pero hay que pensar en las consecuencias.

Contrólate, deberías coger sólo lo que necesitas porque una familia de árboles está esperando para ser habitada.

El agua está caliente, pero me está dando escalofríos. Los bebés siempre nacen llorando para llamar la atención. Tus recuerdos se me desvanecen como si mirase a través de un espejo empañado. Aquellas decisiones que hice y a las que no me enfrenté porque pensé que no me resultaría tan doloroso, me equivoqué.

Contrólate, debiste haber cogido sólo lo que necesitabas porque una familia de árboles estaba esperando para ser habitada.

(Otra canción que me encanta pero por el video. Los niños ven a las personas tal y como son, y los que aún somos niños nos horrorizamos igual ante el mundo).

jueves, noviembre 12, 2009

Forever ¿Blue? Skies

Qué bonito... cómo despuntan los pinos y cipreses en el cielo blanco, rojo y beis. Eso o es parte de la astronomía del universo de Dragones y Mazmorras o es que mi tarjeta gráfica cada vez deja más que desear.

EL MALO MALÍSIMO

Hace poco me pasé el Final Fantasy III para la DS completando todas las misiones secundarias y con todas las armas secretas para mis personajes. Recuerdo que la primera vez que jugué llegué a la última mazmorra con el mayor acojone del universo porque hasta las plantas rodadoras del desierto me daban la del pulpo feroz hasta en el carnet de identidad... en cambio ahora he llegado al jefe final sin despeinarme y con actitud de "hola, pequeño Caterpie de nivel 2, soy un Charizard de nivel 95 y esto de aquí es mi aliento de fuego cultivado a base de comer en casa cuando mi madre prepara la salsa para los macarrones". El hecho (Pteridium Aquilinum) de que el malo malísimo del juego me haya durado cinco turnos no le quita dureza al asunto, pero le añade comicidad:

Turno 1: De entrada todos muertos porque el jefe ha lanzado un ataque que hace 10k de daño a todos los personajes así que fin del combate... pero como era algo preestablecido te ponen una escena cinematográfica en la que tus amigos te dan ánimos y te salvan la vida. AHORA comienza el verdadero combate pero esto no es lo se dice empezar con buen pie, vamos.

Turno 2: El jefe decide que el mago le cae fatal y descarga toda su ira y frustración contra él en forma de muchos nueves rojos que saltan sobre su cabeza hasta que éste cae bajo el peso y los pisotones (del 9) de tanto número. La clériga se queda blanca como un examen de filosofía hecho por un informático de 50 años y comienza a preguntarse quién fue el idiota que le dijo que debía lanzar Bio al jefe en vez de Cura+ al grupo (aunque parezca obvio, por usar Bio el mago se llevó una leche del cagarse). El caballero, que es un guerrero fuerte y entrenado en las artes de la guerra, se hace mistos atacando con su espada y consigue hacerle unos tres mil puntos de daño al jefe mientras el arquero cambia su arco por una ametralladora a fin de lanzar 28 disparos en un turno utilizando como munición la montaña de nueves que ha enterrado (literalmente) al mago hace unos segundos y consigue 9999 puntos de daño porque es el daño máximo posible. El caballero solicita una baja por depresión inmediatamente después.

Turno 3: La clériga lenvanta su varita en forma de reloj despertador del abuelo y lanza Lázaro+ sobre el mago para que deje de hacer el vago y se ponga a trabajar de una vez. Como esto no funcionó porque el mago se puso a remolonear en la cama, decidió recordarle que en estos juegos las posadas cuestan más conforme uno se acerca al jefe final y que teniendo en cuenta que estamos justo delante del él el precio sería tal que incluso el jugador tendría que ir a pedir a la puerta de la iglesia para pagarlo, así que se levantó y decidió no volver a dormir nunca más. El arquero terminó de limpiar de nueves la zona del mago y cuando hubo fundido el segundo cargamento de ametralladoras decidió sacar la artillería pesada. El guerrero se encerró en una nube negra de frustración que el jefe utilizó para lanzarle un rayo en mitad de la ceja derecha que lo dejó seco y recién planchado, menos mal que no centrifugó también porque si no hubiera pedido la dimisión irrevocable.

Turno 4: El mago decide ya va siendo hora de poner en práctica su arte cuidadosamente estudiado durante tantos años y aplicarlo a eliminar tan horrendo e insidioso ser... pero está paralizado y no puede moverse así que otra vez será. La clériga ve la cara llena de hollín del caballero y se acuerda de que tenía una cofia de enfermera con forma de alarma de ambulancia en alguna parte... pero como no la encuentra le lanza un Omnicura+ y le limpia la cara para que el jefe pueda seguir rayándolo hasta la muerte. El arquero sigue erre que erre pero esta vez con un tanque y el caballero, ya resignado a ser un inútil el resto de la partida, ataca con toda la furia bersérker que tenía acumulada ("...Ah, sí, muere demonio del infierno... Pagarás por tus... pecados... y todas esas cosas...").

Turno 5: El arquero continúa riendo a carcajadas histéricas mientras ataca al jefe con su repetidora-recortada de nanomicromisiles robotizados a control remoto con inteligencia artificial similar a la humana (o sea, ninguna) a la vez que con la mano izquierda le lanza piedras con un tirachinas para compensar el daño (y la esquizofrenia) ...pero se ha quedado sin munición y se ha liado a collejones con el jefe a mitad del ataque. El mago sale de su estado de funcionariado administrativo y comienza recitar las palabras de Meteo, el hechizo más poderoso del juego, pero eso le va a llevar un rato. La clériga recibe estóicamente los pescozones del jefe todo lo estóicamente que puede parecer que te reduzcan a un charco de pulpa gelatinosa a base de golpes de mano abierta, pero gracias a que tiene el mejor equipo del juego sobrevive para llegar a firmar su testamento. El caballero, cansado de que los compañeros del jefe le hagan el amor sin que él dé su autorización, envió a estos últimos a Coria y se quedó en la gloria. El jefe ve que el mago está ya firmando su billete de ida sin retorno a la dimensión del resplandor rojo y decide que va a hacer su ataque injusto para acabar con nosotros (lo cual probablemente terminase con la DS saliendo voleada por la ventana de mi cuarto), pero entonces el caballero pensó que "bueno, por un ataque más no me saldrá una hernia" y golpeó fuertemente la uña del dedo meñique del pie izquierdo con su espada. Gracias a haber alcanzado al jefe en su punto más vulnerable, éste comenzó a desaparecer como el valor de las acciones de una empresa de internet y el combate llegó a su fin.

Epílogo:
La clériga: Cuando hubo recuperado la forma humana, decidió pasar una temporada en su pueblo natal con su padre aprendiendo a ser herrera y convirtiéndose en la sacerdotisa más bruta de la historia.
El caballero: Tras recuperar la confianza en sí mismo por haber derrotado al jefe final, recuperó también las ganas de pelear, la esperanza por mejorar, la alegría de vivir, la líbido y las matemáticas (de 3º de BUP), lo cual le hizo ser protagonista de otros juegos en dimensiones paralelas (y para lelos también).
El arquero: Volvió en sí dos horas después de que la batalla final hubiera terminado justo cuando le empezaron a doler los nudillos por haber estado golpeando el suelo sin descanso. Se encontró completamente solo en un lugar oscuro y con luces brillantes y negras y decidió montar una discoteca.
El mago: A pesar de que no participó en el desenlace del combate en absoluto, escribió un libro titulado "La mujer que vivía aturdida", en el que se abjudicaba el mérito de todo el asunto y que presentó en esos programas de la tarde en los que la gente sólo sabe hablar sin sentido y aplaudir cuando alguien grita mucho.