domingo, abril 12, 2009

Pimientomón


Este es mi nuevo pokémon, Pimientomón. Me lo encontré en la ventana del patio de la lavadora y decidí criarlo para que creciera grande y fuerte. Bueno, muy grande no se ha hecho, pero fuerte...

CARTA POR DESAMOR

"Maripuri de mis entretelas:

Tú ya sabes que me dan ar-
dores en el corazón al ver esas formas deli-
cadas cuando estás cerca. Si pudiera me ca-
saría contigo pero entonces el sol se apa-
garía por temos a verte sin la ro-
sa florecida con la que has nacido. Tu amor me atra-
pa, me desespera pensar que nos veremos todos
los años nada más pero yo te querré todos
los días de nuestra vida y nunca podré deshacerme
de tal pena porque estoy enamorado
de ti. Conseguir lo que más deseo sería sacri-
legio, porque te mereces el cielo y santi-
ficarte ante todos para que vean que eres la más pu-
ra y bella persona además de boni-
ta que ha habido jamás."

A esto me dedicaba yo en las clases de inglés del instituto.
Para comprender el chiste hay que leer sólo las líneas impares.

Errar es (in)humano

Curiosamente, no sólo los chavales de instituto cometen asesinatos ortográficos... o eso parecía a primera vista. Está escrito en portugués.

TELEFOUNA Y TELEFLORA

Antes un móvil tenía:
-Teclado con números en el que no se repetía ni faltaba ninguno del 0 al 9 (que bastante era).
-Pantalla monocroma de cristal líquido en la que los píxeles eran del tamaño de los cuadros del mantel de la abuela.
-Música en 0'5 bits que sonaba a una mezcla entre las trompetas del Apocalipsis y la melodía de Titanic.
-Antena del tamaño de la Torre Eiffel que recibía las llamadas dependiendo de si era día par o impar del calendario maya (el de la abeja).
-Peso y tamaño equivalentes a llevar en el bolsillo un kilo piedras.
-Durabilidad superior al diamante, ya que era bien sabido que ciertos teléfonos podían llegar a rayarlos (si hablaban mucho).

Un móvil normal de ahora tiene:
-Pantalla a color para poder saber que el botón verde significa SÍ y el botón rojo significa NO.
-Sonido real con grabadora por si acaso quieres piratear la música de los conciertos en tiempo real.
-Cámara de fotos que le da mil patadas a la que te compraste el otro día en el centro comercial.
-Ciento cuatro mil juegos que jamás utilizarás (excepto cuando el aburrimiento sea tal que tu cordura esté en peligro) de empresas que jamás sabrás de dónde han salido.
-Eliminamos la antena y el tamaño excesivo, ahora caben en los bolsillos de los pantalones normales sin que parezca que te alegras de ver a la gente.
-Durabilidad media, sólo aguantan un par de caídas desde el quinto piso de tu edificio.

Sin embargo, los de mejor camada tecnológica añaden a lo anterior:
-Pantalla táctil, para poder demostrarle a la policía que el teléfono es tuyo mostrándoles las siete mil huellas de tus dedos marcadas en la pantalla.
-Lápiz táctil para la pantalla, objeto que jamás utilizarás para lo que fue creado y en cambio sí para cualquier otra cosa en la que necesites imperiosamente un palito.
-Dispositivo Blutuz, que es la mejor manera de recibir Spam cuando no estás delante del ordenador.
-Editor de textos, para que te vaya reconociendo las palabras conforme vas escribiendo los SMSs (poniendo lo que le parezca mejor al teléfono) y te salgan cosas del estilo a "Pues sí, Pablito no soporta a los negros ni a los musulmanes, es un xilófono". No pueden engañarme, en realidad este editor de textos es pariente del clip de Word.
-Conexión a internet, para poder comprobar que sigues en estado "Ausente" en el ordenador de tu casa cuando no estás.
-Un reducido tamaño equivalente a los trozos de carne que se nos quedan entre los dientes que explica esa maravillosa batería que se agota a los tres segundos de quitarle el cargador.
-Durabilidad parecida a la de una figurilla de Lladró en manos de tu prima de dos años el día de su cumpleaños. Ojo con las palabras duras cuando lo uses.

Por lo tanto, en unos años los móviles tendrán:
-Fax de bolsillo, porque nunca se sabe cuándo puedes necesitar publicidad absurda o sonarte la nariz.
-Secretaria de bolsillo, una gran ayuda en el trabajo y la vida diaria para recordar que se te ha olvidado recordarle esos detalles importantes y así te lo recuerde luego cuando ya no te sirva para nada esa información.
-Prostituta de bolsillo, porque nunca sabes cuándo vas a necesitar que te echen una mano.
-Central energética incorporada que se alimenta de la electricidad estática que se forma cuando las bolillas de tela que se forman en los bolsillos del pantalón chocan entre sí. Aún así, utilizar el vibrador del teléfono con la función anterior no lo recarga.
-Durabilidad equivalente a la del silencio, se recomienda no discutir con nadie por teléfono porque al ser tan sensible lo mismo se rompe.

Y todo esto está muy bien, pero ¿los seguiremos usando para hablar?

Escueto

Pues debe ser el piso más famoso del mundo porque si no dicen ni cuál es ni a dónde llamar... Aunque lo mismo era sólo un anuncio por palabras que decía que Susana Ernesta Alquila un Piso, que suena más lógico... o quizá no tanto.

TECNOFILIA


¿Cómo es que hace menos de un cuarto de siglo no necesitábamos ir acarreando un aparato que emite más radiaciones que un microondas y ahora no podemos vivir sin él? Sí, me refiero al móvil: ese aparato que las madres regalan a los hijos que quieren tener controlados y que los jefes reparten a sus empleados comerciales para comprobar si tienen vida social durante el trabajo.

¿Por qué se le dice móvil si es de los pocos adelantos técnicos de este siglo que no se mueven por sí sólos? El caso es que este "apodo" fue por eliminación porque como la televisión se pilló el prefijo "tele" y el auto se quedó el sufijo "móvil" (por eso de desplazarse y tal), ¿cómo lo íbamos a llamar si no? ¿Fono? Es que si tenemos en cuenta que "fono" significa "sonido", decir que "te está sonando el fono" resulta un poco redundante, así que por eso el coche cedió (a la fuerza) su sufijo para que las nuevas generaciones lo utilizasen (y también porque los españoles le cambiamos el nombre a todo).

Aunque bueno, las nuevas generaciones ya no sé si se deberían seguir llamando "teléfono móvil" porque ahora hasta el modelo más simple (y no me refiero a Zoolander) lleva incorporado un satélite de la MASA, algunos incluso integrales con fibra. Además, no sé qué extraña regla matemática creó una regla de tres inversa entre el valor de los teléfonos y la edad de sus usuarios de manera que te encuentras a chavales que no tienen ni la mitad de tu edad con móviles que valen el doble que el tuyo. Está de moda regalar móviles a los menores de edad, por lo visto (y quejarse luego de la factura, por lo oído).

Luego está, por supuesto, el uso que le da cada uno al teléfono, cada cual de su padre y de su madre. Hay gente a la que le encanta estar pegada al teléfono hasta que la oreja se le ha quedado digitalmente grabada en la pantalla del teléfono con tal de aprovechar la tarifa plana que ha contratado, estilo "Pues sí como te decía la Mari se acaba de casar con el petardo ese que no soporto para nada y el caso es que no es tan guapo pero ya te digo que el hecho de que haya sido mi ex no me condiciona para nada la opinión y no necesito pararme a respirar porque he desarrollado la respiración por ósmosis como los protozoos... ¿Hola?"; y luego hay otra que parece que les quema el teléfono en las manos, algo como "¡Hola! Soy yo, quedamos a las seis, en la puerta de la cafetería, los de siempre, nos vemos, adiós (el teléfono móvil al que llama está etc...)".

El caso es que nos creemos que hablamos con la gente pero en realidad estamos dándole voces a un aparato electrónico. Decían en la tele hace tiempo "¿Recuerdas cuando llamabas a un lugar y no a una persona?". Y entonces, ¿por qué la gente sigue llamando a los fijos buscando a gente que tiene móvil? Es que la gente se piensa que vivimos en el mañana pero en realidad vivimos en el ayer... lo que quiere decir que hoy sería ayer y por lo tanto viviríamos en el pasado. Pero si vivimos en el pasado, los adelantos de hoy serían los adelantos del pasado, y un adelanto al pasado ¿no sería un retraso?